Ocurrió el jueves por la noche. Un hombre de 76 años asfixió a su mujer de 74 en A Coruña hasta la muerte. El viernes por la mañana, llamó a las Fuerzas de Seguridad para explicar que se había encontrado a su mujer fallecida en el domicilio y que no sabía muy bien qué había pasado. Los agentes se trasladaron hasta al vivienda, sita en el barrio coruñés de Labañou, y comprobaron que, efectivamente, una mujer yacía sin vida en el lugar.
El marido alegó que, durante la noche, escuchó un ruido en la habitación contigua en la que dormía su esposa y que cuando fue a comprobar qué había ocurrido se la “encontró en el suelo”. Contó a los agentes que la tapó con un manta para no tener que moverla y que regresó a su dormitorio sin mayor preocupación porque pensó que se había “caído de la cama”, según relató la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, e declaraciones recogidas por Europa Press.
El juez decretó prisión para el marido de la víctima
En ese momento se puso en marcha una investigación que incluyó la toma de declaraciones de los testigos, entre la que destacaba la del hombre que había dado la voz de alarma. Al mismo tiempo, se realizó la autopsia al cuerpo de la víctima que certificó que la mujer había fallecido por asfixia, un detalle que contradecía la versión dada por el marido por la mañana.
Ante estos resultados se procedió a su detención como responsable de su muerte. Tras el arresto, el hombre de 76 años, pasó a disposición judicial y el juez decretó su ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza, como presunto autor de un delito de homicidio.
La pareja tenía cuatro hijos adultos y convivían desde hacía 45 años en la vivienda del barrio de Labañou, y dormían en habitaciones separadas.
No había denuncias previas
La subdelegada del Gobierno aclaró que no existían denuncias previas por maltrato y al ser preguntada por la tardanza en dar a conocer a la opinión pública este crimen, que ocurrió el jueves por la noche, pero no se conoció hasta el domingo, se ha remitido a la propia investigación y al protocolo existente en estos casos, pero también a que ya se apuntase por parte del Ministerio de Igualdad en sus redes sociales a un posible caso de violencia de género, finalmente confirmado ayer como crimen machista.
“No nos podemos permitir esa violencia”
El crimen ha sobrecogido al barrio de Labañou y a toda A Coruña que ayer al mediodía mostraba su repulsa por el asesinato durante un minuto de silencio que tuvo lugar ante la Delegación del Gobierno en Galicia. En ese mismo acto María Rivas trasladó, en nombre del Ejecutivo central, un mensaje de apoyo a los familiares y allegados a la fallecida. “No nos los podemos permitir, esta sociedad no puede seguir sufriendo esta violencia tan brutal contra las mujeres por el hecho de ser mujeres”. Por ello insistió a “seguir en esta lucha de toda la sociedad” porque cada víctima de una agresión o cualquier manifestación de esta violencia nos hace retroceder“, apuntó.
Por su parte, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, también presente en el minuto de silencio, condenó del mismo modo “esta lacra que nos asola como sociedad” al tiempo que señaló su repulsa por lo sucedido y transmitió las condolencias “a la familia de la mujer asesinada”.
Con este último caso son ya 28 las mujeres asesinadas en 2024. Sus nombres eran Ana, Fátima, Rocío, Laila, Cándida, Gracia, Andrea, Thais, Vanesa, Bianca, Rachida, A. B. F, Natia, Florica, Soledad, Laura, Petra G., Marian, Amal, Rosa María, la mujer de Antequera de la que se desconoce el nombre, Susana, Juliana Denise, Gertruida, Manuela, Sara Abigail y Margarita.