El caso francés de Dominique Pélicot ha sacudido completamente el mundo. Tras someter a su mujer, Gisele Pelicot, a 92 violaciones mientras estaba bajo el efecto de las drogas, se ha visto implicado junto al resto de violadores en un juicio abierto y público. Así quiso que fuera la víctima: “Que la vergüenza cambie de bando”, setenció Gisele.
Una vez que comenzó a salir todo a la luz, la hija del matrimonio, que usa el pseudónimo de Caroline Darien, escribió en 2022 un libro contando cómo había vivido ella descubrir que su padre había organizado más de 90 violaciones a su madre. “Y dejé de llamarte papá” es el título de una obra que narra los meses a partir de la catástrofe que estalló la vida de su madre, la suya y la de sus hermanos Tomás y Andrés.
El testimonio de una hija rota
“Cada uno tiene que hacer su duelo. Mi madre renunciará a su marido. Nosotros a nuestro padre… Mi padre arruinó lo que me era más querido, el ‘nosotros’ el equilibrio de mis raíces”, confesaba la hija de Pelicot. “Siento vergüenza de haber amado a ese padre que creí conocer… El agujero de lo imposible se instala en nuestras existencias. Esta agresión comenzó en septiembre de 2013, y el número de agresores es alucinante, 73 hasta ahora”, escribe Caroline Darien.
La hija del matrimonio francés no solo descubrió que su padre había drogado a su madre y permitido que 73 hombres la violasen, sino que además fotos de ella estaban entre los hallazgos de la policía. Se trataba de imágenes realizadas por su padre en las que aparecía ella acostada en una cama y desnuda.
Ante el shock del momento, Darien fue incapaz de reconocerse hasta que vio que la chica de la foto tenía la misma marca de nacimiento que ella. “Por favor, dile que nunca lo perdonaré y que ha arruinado nuestras vidas”, confiesa que le dijo a su hermano tras conocer la verdad.
Cuando descubrió lo que había hecho su padre
“Mi vida sufrió un cataclismo cuando mi madre me contó que había descubierto que mi padre la drogaba para poder ser violada por él y por desconocidos”, confesó la hija de Dominique y Gisèle Pélicot en el Tribunal de Avignon (Francia).
Libro publicado por la hija de Dominique y Gisèle Pélicot, conocida por el pseudónimo de Caroline Darien.
En su libro, ‘Y dejé de llamarte papá’, Darian relata la estremecedora historia que le arrebató todas las ideas que poseía acerca de quién creía que era su padre. Su madre, llegó a calificar el abuso recibido no como una violación masiva sino como una “barbarie”.
Uno de los mayores crímenes de violencia sexual de la historia
El caso de Pelicot ha dado la vuelta al mundo debido a la gravedad del crimen. Gisele no fue violada una ni dos veces, sucedió hasta en 92 ocasiones y a manos de 73 hombres diferentes, de todas las edades, condiciones y clases sociales. Fue su marido Dominique quien la mantuvo durante una década sedada para que se produjeran los encuentros que él mismo organizaba.
Todo comenzó con una detención a raíz de ser descubierto grabando bajo la falda de algunas mujeres estando en el supermercado. La policía lo detuvo como sospechoso y comenzó a investigarlo. Tan solo era el principio de todo lo que escondía el hombre que permitía que violaran continuamente a su mujer.
A través de una página web, Pélicot contactaba con los futuros violadores de su esposa. Tras esto, drogaba a Gisèle y documentaba las violaciónes, más de 90 realizadas por 72 hombres. Lo tenía todo planificado. Los abusadores debían aparcar en algún colegio cercano, entrar en la casa sigilosamente, desnudarse en la cocina para evitar que se les olvidara alguna prenda y acceder al dormitorio, donde su esposa ya estaba completamente inconsciente tras haber sido drogada.