Hora y media. Noventa minutos se alargó el pleno extraordinario del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer celebrado ayer en Moncloa. La resaca de los anuncios no dejó a nadie indiferente. Entre las asociaciones de víctimas de violencia de género y otras involucradas en esta temática, hay de todo. Desde quien considera que esta reunión no era más que “electoralismo” y una “oportunidad perdida” a quien aplaude el compromiso del Ejecutivo y el aumento de los fondos para luchar contra estas violencias. Artículo14 ha charlado con algunas de ellas, estas son sus impresiones.
Ana Bella, desde la Fundación que lleva su nombre, considera que, efectivamente, “lo que hace falta es más coordinación y más recursos para que se hagan efectivas las medidas que ya existen”, pero puntualiza que no solo se tiene que pensar en las mujeres que rompen el silencio y denuncian. “Hay que prestar atención a las víctimas invisibles, las que aún no han sido identificadas, que son las más desprotegidas. Solo denunciamos el 22 por ciento, la mayoría tiene miedo, se siente culpable o tiene dependencia emocional y económica. Hay muchas barreras para denunciar”, se lamenta.
Insiste en la importancia de que el entorno de la víctima pueda acudir a las autoridades (protocolo cero), ya que, asegura, eso ocurre en apenas el 2 por ciento de las denuncias. “Es lo que hay que conseguir, que toda la sociedad actúe como agente de cambio y no solamente las personas profesionales”.
Al mismo tiempo, critica que muchas veces no hay coordinación entre los agentes involucrados porque los sistemas no están digitalizados. “Hay que modernizarse y que hay que invertir en la protección. No puede ser que haya miles de mujeres en el sistema de Viogén y no haya dinero para que todas tengan un dispositivo de seguridad. Lo mismo con la Policía. Un agente no puede encargarse de la seguridad de 50 y 100 casos”.
Del mismo modo, hace un llamamiento para que se persiga a los maltratadores con órdenes de busca y captura. “Pueden estar tranquilamente en su casa porque con tal de no abrir la puerta cuando acude la Policía, no tienen que hacer nada más. Los agentes ponen paradero desconocido y eso no es así, necesitamos que se pongan los medios para capturarlos”. Por último, se queja de la lentitud de la Justicia “hay muchos atrasos en los juzgados y habría que tener más celeridad, tanto los de impago de pensiones como en el resto de procedimientos judiciales”.
Natalia Morlas, presidenta de la asociación Somos Más, cree que dotar con más presupuesto este problema “está muy bien”, pero pide que repercuta en las víctimas. “Hay q asegurarse de que llega a las asociaciones de provincias que, como nosotras, no estamos en el panorama mediático asociacionista”.
También se pregunta: “¿cuántas víctimas acudieron a la reunión? Igual habría q empezar por ahí. Que las víctimas en un observatorio de violencia deberían estar presentes y tener voz. Pero víctimas a pie de calle. Mujeres normales q han vivido las violencias machistas sin dinero, sin recursos, revictimizadas, teniendo q dejar a sus hijos a los maltratadores obligadas por la justicia y sin ayudas”, remata.
Violencia oculta
Fuentes de otra asociación que acudió a la reunión, pero prefieren mantenerse en el anonimato, explican que “ha sido una oportunidad perdida. Puro electoralismo. No había tiempo material para escuchar a todos los asistentes y era importante”. Con respecto al aumento del presupuesto, lo celebran, pero exigen transparencia y poder consultar a qué se van a dedicar esas partidas en detalle”.
Quien sí tomó la palabra ayer en el pleno extraordinario del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer fue la Asociación de Mujeres Juristas, Themis. Su presidenta, Pino de la Nuez Ruiz, agradece el compromiso del Ejecutivo y la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además, celebra el aumento en la inversión que repercutirá “en medidas de prevención, y sobre todo, de protección jurídica a las víctimas, que es lo que a nosotras nos afecta”.
En el pleno comentaron “que no todos los temas de violencia de género se dilucidan en los juzgados de violencia sobre la mujer, sino también en los procesos de familia. Hay muchos procedimientos de violencia oculta en los cuales no afloran esas situaciones porque se firman acuerdos”.
Valoran también de forma positiva la creación de más juzgados especializados de protección a la infancia y adolescencia y esperan expectantes la comarcalización de los juzgados de violencia sobre la mujer (agrupar por poblaciones el enjuiciamiento de los procedimientos) a ver si los resultados son los esperados, es decir, si benefician o no a las víctimas.
Olga Caldera, presidenta de la asociación AMAR, está contenta con las medidas que se perfilaron ayer. “Me alegra que se piense y destine dinero a los adolescentes y a formar a personal que se dedica a la violencia de género como jueces y fiscales, será de gran ayuda. Los recursos hasta ahora son escasos y
se está viendo, no frenan los asesinatos ni las denuncias”, señala. No obstante, también recuerda que existen víctimas que “no denuncian por miedo al sistema, son conscientes de que el estado no las protege”.
Otras asociaciones prefieren abstenerse de valorar la reunión de ayer hasta que cristalicen las medidas que acompañarán al incremento del presupuesto.