Tres niños españoles se encuentran desde el pasado 21 de junio en paradero desconocido en algún punto de la geografía de Marruecos. Sus nombres son Youssef, Adam y Aisha y tienen, respectivamente, 5, 6 y 8 años. Fueron vistos cuatro días antes por su progenitora por última vez en casa de sus abuelos paternos en la localidad de Sala el Yadida, cerca de Rabat.
Cuando su madre, la vizcaína Eider Escobal, se desplazó hasta la casa de sus suegros para tratar de llevarse a los tres menores de regreso a España con los cuatro billetes de avión, se encontró con la sorpresa de que ya no estaban allí. La progenitora, que denunció la desaparición el pasado 8 de julio en la comisaría de la Ertzaintza de Sestao (Vizcaya) por quebrantamiento de la orden de alejamiento, acusa a la familia del padre de haberse llevado a los niños sin su consentimiento y está convencida de que detrás del caso se encuentra su expareja, de nombre Mohamed M’Tarji, mecánico de profesión, de 41 años y nacionalidad marroquí. De hecho, él también consta como desaparecido.
El padre de los tres menores está condenado por violencia de género -concretamente en febrero por el juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer de Baracaldo (Vizcaya) por malos tratos— y sobre él pesa una orden de alejamiento respecto a la que fuera su esposa. Ambos tenían la custodia compartida de los menores. Eider y Mohammed se conocieron en 2016 y dos años más tarde se casaron.
En 2020, decidieron llevar a sus tres hijos a vivir en casa de sus abuelos paternos a la localidad marroquí cercana a Rabat donde residen en vista de la complicada situación que ya vivía entonces la pareja. Escobal se desplazó el 2 de junio hasta el domicilio de los abuelos para llevárselos a España, pero estos se lo impidieron. La desaparición se produjo en los cuatro días transcurridos desde la última vez que la madre pudo ver a los niños por última vez y la concesión de los respectivos salvoconductos de uno de los Consulados de España en Rabat. En 2022, M’Tarji se había negado a renovar los pasaportes de los menores para evitar que abandonaran territorio marroquí.
Este medio ha tratado en vano de contactar hoy con la madre y la tía de los menores a través de la ONG SOS Desaparecidos -que ha publicado la imagen de los tres niños denunciando la desaparición como un caso de sustracción parental— para conocer la situación de un presunto caso de violencia vicaria.
Casos de sustracción internacional de menores como el denunciado por la madre de Youssef, Adam y Aisha son relativamente habituales entre parejas mixtas hispano-marroquíes. Este viernes está prevista la celebración de una audiencia entre representantes de los gobiernos de España y Marruecos -ambos países son firmantes del Convenio de la Conferencia de La Haya de 25 de octubre de 1980 sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores—en Rabat. Con arreglo al protocolo de sustracción de menores del Gobierno, a partir de ahora debe iniciarse un procedimiento judicial en Marruecos, cuyos tribunales son los competentes para resolver si procede o no la restitución de los menores a España.