Ana María y David tenían en el sur de la Florida un negocio inmobiliario con más de una docena de propiedades y millonarias ganancias mensuales. Vivían en una casa de cinco habitaciones con piscina en Fort Lauderdale de más de 900.000 dólares y manejaban lujosos coches.
En su vecindario los conocían por las veces que tomaban desnudos el sol o lo bien que ambos lucían siempre. David, de 35 años, alardeaba a diario sus pectorales cuando salía a trotar sin camiseta, mientras que Ana María, de 40 años, en tono “siempre dulce”, saludaba.
Sin embargo, los problemas para ambos llegaron en 2023 cuando varios bancos los requirieron por no cumplir con las hipotecas de sus propiedades. En ese verano, después de intentar salvar su matrimonio, Ana María solicitó formalmente el divorcio que el serbio se negó a firmar.
La mujer ya le había dicho para ese momento a un ser querido que sentía miedo de su esposo, y que se dio cuenta durante la terapia de pareja de que él era “narcisista y manipulador”.
Para diciembre, Ana María viajó a España donde esperaba rehacer su vida, mientras que David regresó a su país natal. Al cabo de dos meses, la colombo-estadounidense ya disfrutaba de una vida social activa impulsada por el uso de la aplicación para citas Bumble, según reveló su mejor amiga, la enfermera Sanna Rameau.
“No sé si usaba la aplicación para citas románticas o simplemente para conocer amigos”, explicó al diario Daily Mail. De acuerdo con Rameau, algunos de los hombres que salieron con Ana María fueron interrogados por la policía en el marco de la investigación por su desaparición.
La enfermera contó además que aunque ella viajó a Madrid en cuanto supo de la desaparición de su amiga a principios de febrero para ayudar con la búsqueda, David le dijo que también lo haría, pero nunca llegó.
De él se sabe que estuvo en Belgrado varios meses y que llegó el pasado sábado al Aeropuerto Internacional de Miami, donde fue detenido por su presunta participación en la desaparición de Ana María.
Actualmente está recluido en el Centro de Detención Federal de Miami, y enfrenta un cargo por secuestro, según registros judiciales. Tiene una audiencia de detención el viernes en la corte federal de esa ciudad y una lectura de cargos el 20 de mayo.
El mensaje que recibieron las amigas se lo dictaron al marido
Dentro de las pruebas encontrada por el FBI, en colaboración con la policía española, está un video en el que presuntamente se ve a David saliendo del apartamento de Ana María en Madrid alrededor de las 10:30 p.m. del 2 de febrero con una maleta en la mano.
La denuncia también incluye una serie de mensajes entre David y una mujer colombiana que conoció en una aplicación de citas. En la charla el hombre le pide a la mujer que traduzca un mensaje a un “colombiano perfecto” para un supuesto amigo en Serbia.
Sin embargo, las palabras coinciden exactamente con un mensaje de WhatsApp que recibieron amigas desde el teléfono de Ana María el día de la desaparición. En él, la agente inmobiliaria les contaba que había conocido a un hombre en la calle y que pasaría con él el fin de semana en una casa de campo donde no había señal.
Alquiler del coche con vidrios oscuros y 4.800 millas
Además, en la investigación también resultó sospechoso el alquiler de un coche que David hizo por la fecha de la desaparición. De acuerdo con la denuncia, el Peugeot fue devuelto a la agencia de alquiler con vidrios oscuros, un marco de matrícula diferente y casi 4.800 millas adicionales.
Según el informe, el coche pasó por cabinas de peaje en la zona de la desaparición de Ana María y una placa de matrícula, que había sido reportada como robada, se encontró en la calle donde vivía la colombiana.
El diario Miami Herald señaló que un amigo de Ana María fue quien reportó su desaparición el 5 de febrero luego de enterarse que las cámaras de seguridad en el edificio de apartamentos donde ella vivía fueron pintadas de negro tres días antes.
La denuncia del FBI señala que “el hombre, que mira directamente a la cámara, tiene las características físicas que se asemejan a las de David Knezevich”, incluido un tatuaje en la muñeca.
A pesar de las pruebas y de la sospechosa negativa de David de someterse al polígrafo en Florida, donde es usada para esclarecer este tipo de casos, el serbio insiste en su inocencia. El abogado Ken Padowitz dijo a la cadena ABC que su cliente es inocente y que estaba en su país natal el día que su esposa desapareció.
La familia de Ana María solicitó a una juez del condado Broward en abril a través de su hermano, Juan Henao, ser nombrada curadora para “proteger y administrar” los activos multimillonarios de la mujer.
Los abogados de Ana María Courtney Caprio y Adam Ingber afirmaron que “a pesar de estar en el extranjero, (David) ha estado vendiendo y transfiriendo los mismos activos que él y Ana María acordaron dividir equitativamente en un acuerdo de propiedad conyugal”.
