En el 25N, Día Internacional contra la Violencia contra las Mujeres, un menor de edad de 17 años fue detenido por el asesinato de su expareja de 15 años. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género está recabando datos de lo que podría ser un nuevo asesinato por violencia machista. Desde 2003 hasta hoy, han muerto 1.286 mujeres, 41 en el último año. A la misma hora, en la presentación del V Macroestudio de violencia de género ‘Tolerancia Cero’ de la Fundación Mutua Madrileña y Antena 3 Noticias se alertó de la normalización de la violencia contra las mujeres entre la población masculina más joven. Los resultados de esta encuesta a más de 6.000 personas arrojan conclusiones que requieren una respuesta social, con foco en los menores.
Cuatro datos del informe no pueden pasarse por alto y corroboran la percepción normalizada de la violencia en los más jóvenes: un 15% de los varones de 16 a 21 años cree que no es violencia obligar a tu pareja a tener relaciones sexuales. Este porcentaje se reduce a casi la mitad (8%) cuando se considera al conjunto de hombres (todas las edades).Además, exige una reflexión en el ámbito de las mujeres: un 6% de ellas no considera que este acto sea violencia de género, respuesta que sube en dos puntos porcentuales (8%) entre las más jóvenes (16 a 21 años).
A su vez, el 20% de los chicos de 16 a 21 años no piensa que empujar o golpear a tu pareja tras una discusión sea maltrato, frente a un 10% en el total masculino. Es casi el triple de lo que piensan las chicas de su edad (9%). Asimismo, uno de cada cuatro chicos de 16 a 21 años estima que insultar a su pareja no es un acto de violencia de género; es el doble que lo que piensan sus pares femeninos (12%), mientras que entre todos los hombres este porcentaje disminuye al 8%. Una percepción muy similar si se trata de amenazar a su novia: uno de cada cinco varones de 16 a 21 años (21%) no cree que sea violencia de género, frente al 9% de los que piensan ellas.
Uso del móvil
En la era del móvil, especialmente, entre los menores de 18 años, el informe pone de uno de cada tres jóvenes (ambos sexos) de entre 16 y 18 años (32%) no identifica como violencia de género controlar el móvil o las redes sociales de su pareja. Para los varones de 18 a 21, es aún más acusado, un 34% y es también preocupante que casi una de cuatro mujeres de esa edad tampoco lo considera.
El 91% de los españoles cree que las redes sociales y los contenidos digitales han fomentado nuevas formas de violencia de género entre los jóvenes. El colectivo que menos lo considera son los varones jóvenes con un 87%. En este sentido, la mayoría de los encuestados (70%) apuesta por instalar controles parentales en los dispositivos electrónicos para limitar el acceso de los menores a contenidos nocivos. Este apoyo desciende al 47% entre jóvenes de 16 a 21 años, el grupo más reacios al control, frente al 83% de los mayores de 55 años. Además, el 78% considera que implementar un pasaporte digital sería una medida eficaz para impedir el acceso al contenido pornográfico.
Distorsión de la realidad
Según el estudio, el acceso temprano y sin control a contenidos sexuales que distorsionan la realidad (57%) y la influencia de redes sociales (49%) son las principales causas de la mayor permisividad juvenil hacia la violencia de género. Para revertir esta situación, un 51% de los encuestados sugiere incorporar contenidos específicos en los currículos escolares. Otras medidas incluyen limitar el tiempo de navegación en redes sociales (41%), retrasar la edad para acceder a un móvil (41%) y prohibir su uso en colegios (27%). Las mujeres de mayor edad son el colectivo más favorable a las restricciones.
El 85% de los encuestados afirma que las nuevas tecnologías son herramientas utilizadas para controlar, coaccionar y amenazar a las víctimas, una percepción que aumenta al 88% entre las mujeres. Sin embargo, solo el 82% de los jóvenes de 16 a 21 años comparte esta opinión, frente al 87% en el rango de 22 a 34 años. Además, el 70% cree que ciertos géneros musicales refuerzan actitudes machistas, especialmente entre los más jóvenes. Este porcentaje baja al 49% en adolescentes de 16 a 18 años, pero sube al 78% entre adultos de 35 a 54 años.
Más casos
El estudio revela que el 48% de la población conoce algún caso cercano de violencia de género, con un aumento significativo entre las mujeres (56%, cuatro puntos más que hace cinco años). Entre los hombres, el porcentaje es menor, situándose en un 38%. Paralelamente, el 67% de los encuestados considera la violencia de género como algo “totalmente inaceptable”, un incremento de cuatro puntos desde 2020. ¿Qué hacer ante un caso de violencia de género? El 76% llamaría a la policía, cuatro puntos más que en 2020.
El miedo sigue siendo el principal motivo para no denunciar, según el 82% de las mujeres; seguido de los hijos (56%) y la dependencia económica (53%). Precisamente, en el colectivo de los mayores de 55 años, la dependencia económica es una barrera significativa, y crece hasta casi el 70%. Entre los colectivo de 22 a 34 años destaca la desconfianza en las autoridades y medidas de protección, con un 39%. Los agresores son percibidos como manipuladores (73%, nueve puntos más que en 2020) y agresivos (68%, tres puntos más).
Para combatir esta lacra, el 51% de los encuestados aboga por penas más severas, mientras que un 46% subraya la importancia de educar en igualdad. La prevención (37%) y el refuerzo de ayudas a las víctimas (33%) también son vistas como medidas clave. En términos de eficacia, las órdenes de alejamiento (64%), el teléfono de atención 016 (60%) y el apoyo psicológico (57%) siguen siendo las herramientas más reconocidas.