A las cinco de la madrugada del sábado un grupo de bateeiros que descargaban mejillones en Moaña, Pontevedra, vieron como un un Volkswagen Passat de color gris llegó hasta el muelle, dio un trompo, cambio de rumbo, aceleró, se metió por un paseo peatonal, atravesó una zona de césped y cayó al mar. Cuenta el Faro de Vigo que una vecina que se encontraba por la zona llamó al 112 y hasta el Paseo de Domaio se trasladaron los servicios de emergencia. Al llegar se encontraron con un hombre subido al techo del vehículo que estaba medio hundido y a diez metros del muelle. Ni rastro de su acompañante y pareja, Fadoua Akkar, de 41 años que también viajaba en el vehículo siniestrado.
Lesiones en el rostro
Mientras realizaban las labores de recuperación del coche, se percataron de un cuerpo flotando y era ella. No había sobrevivido. A partir de aquí, comienzan las sospechas. El cuerpo de la víctima presentaba lesiones visibles en el rostro, y será la autopsia quien determine su origen y las causas de la muerte de Fadoua. Sin embargo, este detalle, el acelerón del coche, y la alarma que saltó al introducir el nombre del conductor en el sistema, se trataba de un maltratador condenado, hicieron despertar las sospechas de los investigadores a los que la historia no les terminaba de cuadrar. A las 21:00 de la noche, lo tuvieron claro y procedieron a detener al hombre rescatado como responsable de la muerte de su pareja. ¿Había intentado encubrir el crimen lanzando el coche al mar? Los investigadores tratan ahora de responder a esta y otras preguntas.
Estuvo en prisión por violencia machista
El conductor fue trasladado al hospital Povisa de Vigo donde ingresó con síntomas de hipotermia. Al parecer estaba inconsciente y permanece custodiado por la Guardia Civil. Según confirmó Abel Losada, subdelegado del Gobierno, el detenido, A.C.T., era un maltratador reincidente. Figura en el sistema VioGén por una agresión ocurrida en el año 2012 y por los que ingresó en prisión tras ser condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra. Según explicó Losada, el sospechoso tuvo una orden de alejamiento vigente hasta el 2020 tras intentar “asfixiar” a su entonces pareja. Fadoua Akkar no estaba registrada como víctima en el sistema VioGén y por tanto no tenía ninguna medida de protección.
Segundo crimen machista del fin de semana
No ha sido el único crimen machista de este fin de semana. Unas horas antes, el viernes por la noche perdía la vida una mujer de 56 años en Roquetas de Mar, Almería. Era su hija quien daba la voz de alarma tras encontrar el cuerpo de su madre al llegar a casa a las 22:00 de la noche. El agresor, de 72 años, habría intentado suicidarse con pastillas tras utilizar un objeto punzante para acabar con la vida de su pareja. Permanece ingresado en el hospital y detenido por el crimen.
Le había denunciado dos veces
Esta mujer sí había pedido ayuda y había denunciado a su asesino en dos ocasiones. La primera en el año 2021 y por la que se le impuso una orden de alejamiento, y la segunda el año pasado (2023). En esta ocasión, ni el sistema VioGén, ni los responsables del caso consideraron necesario medida de protección alguna. Por eso, la situación de esta víctima en el algoritmo figuraba como inactivo y nadie velaba por su seguridad ni había seguimientos en activo de la pareja.
En lo que va de año, y a la espera de la confirmación oficial por parte del Ministerio de Igualdad, de estos dos últimos casos y uno en investigación en Madrid, 38 mujeres y diez niños han sido asesinados por violencia de género en 2023. Los dos últimos en Moaña y Roquetas con apenas unas horas de diferencia.