Ya son trece las mujeres que han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que llevamos de año. Ocho menos que el año pasado en estas fechas. La última víctima mortal por violencia de género ha sido una mujer de 32 años que, en la madrugada del domingo 2 de junio, cayó al vacío desde la terraza de un quinto piso en el distrito de Horta en Barcelona.
Al principio, los Mossos d’Esquadra barajaban varias hipótesis, incluida la del suicidio. Sin embargo, el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 4 de Barcelona, el pasado miércoles, envió al hombre a prisión provisional, comunicada y sin fianza acusado de matar a su pareja tras empujarla por el balcón.
La investigación continúa abierta por delitos de homicidio, lesiones en el ámbito de violencia sobre la mujer y otro delito de violencia habitual. La jueza ha considerado probado que la víctima sufría maltratos frecuentemente. De hecho, a los Mossos d’Esquadra les constaba dos altercados anteriores, uno en 2023 y otro este mismo año. No obstante, ella lo negaba todo y no le denunciaba a él. Según recoge Cadena Ser, el año pasado los Mossos acudieron al domicilio por una pelea en la que ella presentaba moratones y arañazos. Cuatro días antes de su asesinato, los Mossos también fueron al piso porque él la amenazaba.
Sin embargo, tal y como confirmaron los vecinos, momentos antes del suceso, ambos habían discutido. Discusiones que eran frecuentes según apuntaron varios testigos en la pareja que llevaba un año y media siendo novios. Así mismo, el entorno de la víctima explicó que el agresor era celoso, que le insultaba, escupía, agredía y despreciaba, según informa la Ser. Esa misma noche, una vecina gritó desde su piso “hijo de puta, déjala”.
Momentos después, se escuchó un gran golpe. La víctima había sido lanzada desde la terraza de su piso. El agresor intentó huir y los vecinos consiguieron detenerle. Cuando las autoridades llegaron, él declaró que se encontraba en el piso de un familiar. Sin embargo, sus allegados negaron rápidamente dicha coartada. Después aseguró que ella se había suicidado. Versión que también dio la madre del agresor que se encontraba en el piso en el momento del suceso. Además, una vecina del edificio de enfrente declaró haber visto cómo él la empujaba por la terraza y la tiraba al vacío.
Vecinos y allegados han convocado manifestaciones en solidaridad de la víctima y en repulsa de la violencia machista. Con ella, ya son trece las mujeres que han perdido la vida por la violencia de género este año. 39 feminicidios en seis meses.
13 víctimas mortales por violencia de género en 2024
En Artículo14 no nos gusta hablar de cifras y números sin más. Detrás de cada una de ellas hay un nombre, una historia y una vida que merecen ser recordadas como tal.
Sus nombres son Ana, Fátima, Rocío, Laila, Cándida, Gracia, Andrea, Thais, Vanesa, Bianca, Rachida y A. B. F.
Fátima Dahan, de 44 años, fue asesinada el 8 de enero en Torroella de Montgrí, en Girona, por su pareja. Fátima trabajaba en un bar de la zona. Su cadáver lo descubrió uno de sus hermanos gracias a la ubicación de su móvil en una zona de campos de la desembocadura del Ter. Allí se encontraba su cuerpo dentro de un coche.
Ana Z., de 56 años, fue asesinada en su domicilio el 12 de enero en Torre del Mar, Málaga, por su pareja Noje V, el cual luego se suicidó. Ella era modista y trabajaba cuidando a personas mayores. Fue su hijo de 34 años el que descubrió el cadáver de su madre.
Rocío, de 44 años, fue asesinada en su casa el 5 de febrero en l’Alfàs del Pi, Alicante, por su pareja. El día de antes, la mujer había acudido a la Guardia Civil con la intención de denunciar a su pareja por malos tratos. Sin embargo, finalmente, no lo hizo. Tenía dos niñas menores que se quedaron huérfanas.
Laila, de 37 años, fue asesinada el 22 de febrero en su domicilio en Olot, Girona, por su pareja. El feminicida se suicidió. Tenía tres hijos de 5, 13 y 17 años que se quedan huérfanos.
Cándida, de 54 años, fue asesinada el 23 de febrero en Aldea del Rey, Ciudad Real, por su marido. En el momento del crimen se le detuvo. Era madre de un niño de ocho años.
Gracia C., de 48 años, fue asesinada en plena calle el 17 de marzo en Pizarra, Málaga, por su expareja. Momentos después, el asesino huyó y se suicidó con el mismo arma. Era madre de una hija de 16 años y un hijo de 23.
Andrea, de 24 años, fue asesinada el 19 de marzo por su expareja en su domicilio, en Palmeira, en A Coruña. El feminicida intentó suicidarse después de matarla. Era madre de un niño de dos años.
Thais, de 34 años, fue asesinada en Amposta, Tarragona, el 1 de abril por su expareja de 47 años. Después de matarla, la descuartizó. El asesino tenía antecedentes por violencia de género y fue detenido el mismo día después de confesar el crimen.
Bianca, de 43 años, fue asesinada el 6 de abril en un piso turístico de Málaga por su pareja de 50 años. Él se encuentra en prisión provisional. La Policía lo detuvo como sospechoso de un homicio imprudente, pues se creía que Bianca podía haber muerto tras una practica de sexo “extrema”.
Vanesa, de 42 años, fue asesinada en El Prat de Llobregat, el 9 de abril, por su pareja, que también mató a sus dos hijos mellizos de ocho años. Después se suicidó en las vías del tren. No constaba denuncia previa por malos tratos y la pareja vivía junto con los dos niños.
Rachida Om Nassim, de 51 años, fue asesinada entre el 19 de abril de 2024, día en el que desapareció, y el 16 de mayo, día en el que se encontró su cadáver. Su pareja intentó huir a Marruecos pero los Mossos d’Esquadra llegaron a tiempo para detenerle.
A. B. F., de 29 años, fue asesinada el 19 de mayo por su expareja en Barcelona. Fue encontrada con heridas de arma blanca en una carretera. Sin embargo, no pudieron hacer nada por salvar su vida. Pocos días después, detuvieron a su expareja y el juzgado decretó prisión provisional, comunicada y sun fianza. La víctima tenía una hija menor de edad.