Cada cierto tiempo, en Artículo14, nos gusta recordar a las mujeres que ya no están, aquellas a las cuales la violencia de género les arrebató sus vidas. También a los menores que murieron a manos de sus padres o padrastros por violencia vicaria. A 13 de septiembre de 2024, son 35 los casos de las mujeres confirmadas por esta violencia machista. Aunque aun falta uno por confirmar, por lo que podrían ser 36. En cuanto a los menores, la cifra es terrorífica: en nueve meses se han asesinado a diez pequeños.
El Ministerio de Igualdad aun investiga el asesinato de Raquel por violencia de género que se conoció el pasado miércoles. Agentes de la Guardia Civil encontraron su cuerpo escondido dentro de un zulo localizado en el interior de la casa del presunto asesino en Villablilla. Aunque el cuerpo aparentemente no tenía signos de violencia, el marido está en prisión provisional comunicada y sin fianza. Pues según el TSJ, será investigado por la supuesta comisión de un delito de homicidio o bien de inducción al suicidio.
Ya confirmado como crimen machista ha sido el asesinato de una mujer de 31 años, Yanely, en Bilbao, en el barrio de Santutxu. Fueron los vecinos los que alertaron a la Ertzaintza tras escuchar gritos y ruidos. Al llegar las autoridades al domicilio descubrieron el cuerpo de la joven con “importantes lesiones” y al presunto autor de los hechos.
34 mujeres asesinadas por violencia de género
En enero, dos víctimas mortales:
Fátima Dahan, de 44 años, fue asesinada el 8 de enero en Torroella de Montgrí, en Girona, por su pareja. Fátima trabajaba en un bar de la zona. Su cadáver lo descubrió uno de sus hermanos gracias a la ubicación de su móvil en una zona de campos de la desembocadura del Ter. Allí se encontraba su cuerpo dentro de un coche.
Ana Z., de 56 años, fue asesinada en su domicilio el 12 de enero en Torre del Mar, Málaga, por su pareja Noje V, el cual luego se suicidó. Ella era modista y trabajaba cuidando a personas mayores. Fue su hijo de 34 años el que descubrió el cadáver de su madre.
Febrero, tres víctimas mortales:
Rocío, de 44 años, fue asesinada en su casa el 5 de febrero en l'Alfàs del Pi, Alicante, por su pareja. El día de antes, la mujer había acudido a la Guardia Civil con la intención de denunciar a su pareja por malos tratos. Sin embargo, finalmente, no lo hizo. Tenía dos niñas menores que se quedaron huérfanas.
Laila, de 37 años, fue asesinada el 22 de febrero en su domicilio en Olot, Girona, por su pareja. El feminicida se suicidió. Tenía tres hijos de 5, 13 y 17 años que se quedan huérfanos.
Cándida, de 54 años, fue asesinada el 23 de febrero en Aldea del Rey, Ciudad Real, por su marido. En el momento del crimen se le detuvo. Era madre de un niño de ocho años.
Marzo, dos víctimas mortales:
Gracia C., de 48 años, fue asesinada en plena calle el 17 de marzo en Pizarra, Málaga, por su expareja. Momentos después, el asesino huyó y se suicidó con el mismo arma. Era madre de una hija de 16 años y un hijo de 23.
Andrea, de 24 años, fue asesinada el 19 de marzo por su expareja en su domicilio, en Palmeira, en A Coruña. El feminicida intentó suicidarse después de matarla. Era madre de un niño de dos años.
Abril, cuatro víctimas mortales:
Thais, de 34 años, fue asesinada en Amposta, Tarragona, el 1 de abril por su expareja de 47 años. Después de matarla, la descuartizó. El asesino tenía antecedentes por violencia de género y fue detenido el mismo día después de confesar el crimen.
Bianca, de 43 años, fue asesinada el 6 de abril en un piso turístico de Málaga por su pareja de 50 años. Él se encuentra en prisión provisional. La Policía lo detuvo como sospechoso de un homicio imprudente, pues se creía que Bianca podía haber muerto tras una practica de sexo “extrema”.
Vanesa, de 42 años, fue asesinada en El Prat de Llobregat, el 9 de abril, por su pareja, que también mató a sus dos hijos mellizos de ocho años. Después se suicidó en las vías del tren. No constaba denuncia previa por malos tratos y la pareja vivía junto con los dos niños.
Rachida Om Nassim, de 51 años, fue asesinada entre el 19 de abril de 2024, día en el que desapareció, y el 16 de mayo, día en el que se encontró su cadáver. Su pareja intentó huir a Marruecos pero los Mossos d'Esquadra llegaron a tiempo para detenerle.
Mayo, una víctima mortal:
A. B. F., de 29 años, fue asesinada el 19 de mayo por su expareja en Barcelona. Fue encontrada con heridas de arma blanca en una carretera. Sin embargo, no pudieron hacer nada por salvar su vida. Pocos días después, detuvieron a su expareja y el juzgado decretó prisión provisional, comunicada y sun fianza. La víctima tenía una hija menor de edad.
Junio, siete víctimas mortales:
Natia, de 32 años, fue asesinada el pasado 3 de junio cuando su pareja la tiró desde el balcón de su cuarto piso al vacío. Vecinos declararon a las autoridades que les habían escuchado discutir. Además, a los Mossos les constaba dos peleas anteriores en las que habían tenido que intervenir.
Florica, de 55 años, fue asesinada junto con su hijo Gabriel de 26, el 7 de junio en Benaguasil, Valencia, por la pareja de ella. Utilizó una escopeta de caza para acabar con la vida de las dos personas y después se suicidó.
Una mujer italiana de la que se desconoce el nombre, de 62 años, murió el 10 de junio en la UCI de Vilarig, Girona, debido a la gravedad de las heridas que su pareja le propinó el pasado 3 de abril. Su pareja ya está en prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa.
Soledad, una mujer de 66 años que fue asesinada por su pareja el pasado 18 de junio en Soto del Real. Él era un policía local jubilado de la zona y la pareja se encontraba en trámites de separación. Después de matarla a ella, la decapitó, escondió su cabeza que fue localizada días después. Fue la hermana de Soledad la que halló los cuerpos al acercarse al chalé preocupada porque no contestaban a sus llamadas.
Petra, de 76 años, falleció el 29 de junio en Fuengirola, Málaga, después de que su marido Antonio la estrangulara. Más tarde, él intentó suicidarse ingiriendo pastillas. Así mismo, confesó el crimen en una carta que dejó por escrito pensando que él también moriría.
Ese mismo día, Laura, de 20 años, también fue asesinada junto con su madre María Angustias por el novio de la joven en Zafarraya, Granada. La joven había decidido romper su relación días antes con su agresor. Sin embargo, se presentó en su casa y las mató.
Amal, de 44 años, también perdió la vida a manos de su exmarido. Ella y sus dos hijos, Hiba y Adam, en Las Pedroñeras, en Cuenca. Sobre él constaba una orden de alejamiento que no le impidió que se acercara a ella y a sus dos hijos.
Julio, ocho víctimas mortales:
Rosa María, de 67 años, fue asesinada por su marido en Villena, Alicante, el 5 de julio. El hombre se suicidó después de cometer el crimen. No existían denuncias previas por maltrato.
El mismo día, otra mujer de 50 años cuyo nombre no ha trascendido perdía la vida en Antequera, Málaga. Fue una vecina la que la encontró en una cuneta cerca de su parcela. Su pareja fue detenida el mismo día.
Un día después, Susana también fue asesinada por su marido en Ejea de los Caballeros, Zaragoza. Aunque al principio se pensaba que se trataba de un ajuste de cuentas, más tarde se demostró que habái sido su marido la que la había matado en una tienda que tenían en común.
Juliana perdió la vida el 13 de julio, en Buñol, Valencia, a manos de su pareja que se dio a la fuga. Fue la exnovia del agresor la que alertó a las autoridades después de que el agresor le llamara para confesarle el crimen. La mujer se encontraban en el Sistema Viogén.
El mismo día, Sara Abigail fue asesinada en Carabanchel por su novio que fue el que avisó a las autoridades alertando de que estaba "inconsciente". La Policía Nacional le detuvo como presunto autor de los hechos.
Gertruida falleció en Salou el 14 de julio después de que su pareja, de 86 años, la matara. Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de que había "una mujer muerta con indicios de criminalidad". Después, detuvieron a su pareja.
A pocos kilómetros, en Sabadell, Manuela fue asesinada el mismo día con "indicios de criminalidad" en la entrada de una casa. Su pareja le arrebató la madre a sus cuatro hijas menores de edad.
El mismo fin de semana, Margarita murió en Alicante tras recibir varios tiros de su pareja con la escopeta. Él se suicidó después con el mismo arma. Tampoco constaban denuncias previas.
Agosto, cinco víctimas mortales:
Mercedes Ríos fue asesinada el 2 de agosto con 74 años en A Coruña por su marido. Fue él mismo el que dio la voz de alarma al asegurar que se había levantado y se la había encontrado muerta en el suelo de su habitación. Finalmente se determinó que había sido asesinada por asfixia.
Mónica falleció el 12 de agosto en Valladolid. Su pareja la mató, a ella y a sus perros. Incendió el piso y después huyó. La Policía lo encontró en Vigo doce horas después de cometer el crimen. Sus vecinos aseguraron a Artículo14 que vivía "amordazada".
Mari Ángels y Pilar fueron asesinadas el 20 de agosto por el mismo maltratador en Rubí y Castellbisbal. De una era su pareja actual aunque le había pedido recientemente separarse y la otra mujer era su expareja. Él, que se suicidó después, era un alto cargo de la Policía Nacional ya jubilado.
Amparo fue la última mujer asesinada de agosto en Sevilla. Perdió la vida el 28 de agosto después de que su pareja la matara. Fue uno de sus hijos el que avisó a las autoridades después de que su padre le llamara confesando que había matado a su madre.
Septiembre, tres víctimas mortales:
Lorena fue asesinada el 2 de septiembre en Castellón por su expareja que tenía una orden de alejamiento. Horas más tarde, el presunto asesino se entregó en una comisaría de Barcelona donde fue detenido y decretada la prisión provisional sin fianza.
Un día después, una mujer cuyo nombre no ha trascendido moría en el Hospital 12 de Octubre después de que su pareja la atropellara con el coche en Vallecas el día anterior tras una discusión.
La tercera víctima mortal de septiembre es Yanely, de cuyo caso ya hemos hablado al principio de la noticia.
Diez menores asesinados por violencia vicaria
Aunque solo llevamos nueve meses de 2024, este año la violencia vicaria ha hecho mucho daño. Ya se superan los menores asesinados en comparación con cualquier otro año desde 2013.
Xavi y Noa fueron los primeros menores asesinados este año. Ocurrió el 6 de enero cuando los menores estaban con su padre. La madre denunció su desaparición dos días más tarde al no presentarse en el colegio. El padre dejó abierta una válvula de gas y los tres murieron tras la inhalación de monóxido de carbono.
Elisa y Larisa son las hijas de Alina de 2 y 4 años. Fueron asesinadas el 17 de marzo por su padre en Almería que las envenenó con pesticida. Él también se suicidó después de realizar el crimen más atroz.
Ayax, de 5 años, murió el 3 de abril en Girona. El padre, primero, mató a su hijo y después lo intentó con la madre del pequeño a la que solo consiguió herir porque pudo escapar.
Yago y María, mellizos de ocho años, fueron asesinados por su padre en El Prat de Llobregat el 9 de abril. Un asesinato triple en el que el hombre mató a su mujer, Vanesa, y a los dos pequeños. Después él se suicidó en las vías del tren.
Hiba y Adam también fueron asesinados junto a su madre, Amal, el 29 de junio en Las Pedroñeras, en Cuenca. Fueron asesinados por su padre, el cual tenía una orden de alejamiento.
Norma murió en plena calle el 17 de agosto asesinada por su padrastro a tiros en Otero, Toledo. También lo intentó con su madre, la cual fue herida de gravedad pero consiguió sobrevivir.