El universo de los videojuegos, históricamente dominado por hombres, ha sido escenario de numerosas polémicas y debates en torno a la inclusión y representación de las mujeres. Una de las iniciativas que buscó cambiar esta dinámica fue el evento Gaming Ladies, concebido como un espacio seguro exclusivamente para mujeres en el que pudieran compartir experiencias, aprender y debatir sobre su papel en el mundo gamer sin la interferencia ni el juicio de los hombres. Sin embargo, este esfuerzo noble se vio truncado por una reacción violenta y organizada que llevó a un boicot en su segunda edición.
El evento Gaming Ladies, organizado por la periodista Blissy en colaboración con el gigante de la industria King, debía celebrar su segunda edición en 2017. Se planificaron conferencias y mesas de debate para abordar la visibilización y participación de las mujeres en los videojuegos, en un entorno seguro y libre de las dinámicas que históricamente las han invisibilizado. La intención era clara: crear un espacio donde las mujeres pudieran expresarse libremente, sin miedo a ser interrumpidas o subestimadas.
Sin embargo, la propuesta de un evento exclusivo para mujeres despertó una oleada de críticas y acoso principalmente por parte de hombres que se sintieron excluidos y amenazados por la idea. La situación escaló rápidamente en redes sociales y foros, con Forocoches como uno de los principales instigadores de una campaña de boicot y acoso que finalmente llevó a la cancelación del evento por motivos de seguridad. No obstante, acabó celebrándose a finales de julio de 2017, a pesar de toda la polémica y la controversia. Y la decisión por parte de King de cancelar en primera instancia la celebración del Gaming Ladies.
La esencia de los “espacios seguros”
Para entender la controversia, es crucial comprender el concepto de “espacio seguro” o “safe-space”. Según Wikipedia, un “espacio seguro” es un foro público donde ciertas actitudes discriminatorias están prohibidas. Fue concebido originalmente por colectivos LGBTQ+ para proteger su identidad y frenar dinámicas de discriminación histórica. Estos espacios se han extendido a otros movimientos, convirtiéndose en áreas autónomas donde colectivos discriminados pueden reunirse sin la presencia de quienes no pertenecen a su grupo, creando un ambiente de apoyo y comprensión mutua.
El Gaming Ladies era precisamente eso. Se trataba de un espacio seguro no-mixto exclusivo para mujeres, diseñado para ofrecer un entorno cómodo y libre de las hostilidades que muchas veces enfrentan en eventos mixtos. La idea era tan reivindicativa como práctica. A fin de cuentas, se deseaba señalar el problema de la exclusión y crear una solución temporal que les permitiera tener voz y presencia en un campo dominado por hombres.
La polémica y el acoso hacia el Gaming Ladies
Desde su concepción, el Gaming Ladies estaba destinado a ser polémico. La idea de excluir a los hombres de un evento generó una fuerte reacción negativa. Críticas desde colectivos conservadores, que veían los espacios seguros como zonas de censura y debilidad, se sumaron a las voces que acusaban al evento de discriminatorio. Las respuestas a los tuits promocionales del evento incluían referencias despectivas y comparaciones con la discriminación nazi. Así como burlas de carácter tránsfobo.
Si voy travestido igual me puedo colar. 😀
— Dani (@focustop10) June 27, 2017
La situación se intensificó cuando la conversación se trasladó a Forocoches, donde se orquestó una campaña de boicot que incluía planes para infiltrarse en el evento disfrazados de mujeres y arruinar las charlas. La violencia verbal y las amenazas fueron tales que King decidió cancelar el evento. La empresa arguyó entonces problemas de seguridad. Sin embargo, como hemos destacado previamente, la segunda edición del Gaming Ladies terminó celebrándose hacia finales de julio de 2017. No obstante, no pudo quitarse en ninguna de las cuatro ediciones esa etiqueta de “evento polémico y controvertido”.
El impacto y las reflexiones posteriores
Paradójicamente, la campaña de acoso que llevó a la cancelación del Gaming Ladies evidenció la necesidad de espacios seguros para mujeres en el ámbito de los videojuegos. Los ataques y la hostilidad sufridos por las organizadoras y participantes no hicieron más que confirmar la premisa original. Las mujeres enfrentan constantes presiones y acoso en el mundo gamer. Y necesitan espacios donde puedan reunirse y expresarse libremente.
A pesar de la cancelación, el evento y la polémica consiguieron un objetivo importante. Visibilizaron la problemática de las mujeres en los videojuegos. Y llevaron el debate a un público más amplio, más allá de los círculos gamers. La cancelación del Gaming Ladies se convirtió en un símbolo de la lucha por la igualdad y el reconocimiento. Todo ello en un sector donde las mujeres han sido tradicionalmente marginadas.