016/Ni una más

“Pregunta por Ángela” y otros protocolos contra la violencia sexual en bares y discotecas

Así funcionan los protocolos para prevenir agresiones en los lugares de ocio: desde una formación especializada al personal hasta la retención del agresor en caso de encontrarle

Se disponía a abandonar la sala. En shock, asustada, llorando y sin saber muy bien qué hacer. Acababa de sufrir una agresión sexual en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona a manos del futbolista, Dani Alves, pero un trabajador de la sala sospechó que algo no iba bien e intervino. Nunca sabremos cómo hubiese cambiado la historia si la joven hubiera salido de la sala sin contar lo que le acababa de pasar. La rápida actuación de este trabajador permitió que a la víctima se la protegiese y acompañase durante ese trance y se pudieron recolectar las pruebas físicas de la violación. Alves acabó condenado, pero podría haber sido todo muy distinto. Así de capitales son los protocolos contra la violencia sexual de las salas de ocio.

No es casualidad que el sistema funcionase en Barcelona, son pioneros en este tipo de protocolos y, aunque están presentes en toda la geografía española, su desarrollo es bastante desigual al no existir un marco normativo ni una obligatoriedad de adherirse a estos sistemas de actuación.

¿Cómo funcionan este tipo de protocolos? Gloria Cabrera, es la responsable de comunicación de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon), y explica que llevan desde 2018 adheridos al protocolo “No callem” (No callamos) del Ayuntamiento de Barcelona del que forman parte alrededor de medio centenar de establecimientos y el que se activó en la discoteca Sutton. Consiste en la formación y coordinación de todos los actores implicados cuando suceden este tipo de delitos en estos locales nocturnos. Mossos d´Esquadra, servicios sanitarios, trabajadores y controladores de acceso. Para poder prevenir es fundamental entender cómo se debe actuar en este tipo de situaciones.

Atender a la víctima y tranquilizarla

“En el caso de que una persona pida ayuda o se detecte un comportamiento anómalo o extraño, se pone en funcionamiento el sistema. Se pregunta a la víctima o posible víctima si tiene algún problema y si quiere activar el protocolo de agresión. En caso afirmativo se traslada a la persona a un lugar seguro donde será atendida por un responsable formado que no presionará y acompañará a la víctima. Automáticamente se avisa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y Mossos d´Esquadra que acuden de manera inmediata. A partir de aquí se busca la tranquilidad y serenidad de la víctima y, si en algún momento, se identifica al agresor o agresores, el personal de control y vigilancia intenta localizarlos y retenerlos hasta que lleguen los agentes, que se hacen cargo de la situación”, explica.

imagen de un curso de prevención de violencia sexuales en lugares de ocio

Imagen de un curso para prevenir violencias machistas en lugares de ocio

Cabrera insiste en que se han tomado muy en serio la sensibilización de todos los trabajadores de los locales de ocio nocturnos. “Hemos hecho mucho marcaje a las empresas de control de seguridad de nuestras salas, les formamos. Es muy importante estar alerta en las entradas y sobre todo las salidas de las chicas y mujeres. Si vemos algún comportamiento extraño, si alguna persona que está bajo los efectos del alcohol sale acompañada, por ejemplo, preguntamos a su entorno si es es un habitual, si todo está bien y con esas pequeñas actitudes hay un control mucho mayor. En Fecalon nos esforzamos para que los porteros de los controles de acceso sean personal, formado y habilitado“, apunta.

Cuenta Cabrera que las incidencias de este tipo de delitos en el sector del ocio son muy bajas, “estas problemáticas se dan en mayor medida en ámbitos privados, incluso familiares.  Lo que pasa en la noche, es el reflejo del día“, recuerda.

cartel de preguntar por ángela

Preguntar por Ángela, el código para avisar de la violencia sexual

El código secreto para pedir ayuda

En 2016, Reino Unido creó una especie de contraseña para alertar si una persona sentía que no estaba en una situación segura dentro de un local de ocio. Solo había que acudir a la barra y preguntar por Ángela. La iniciativa tuvo mucho éxito y varios países lo han adoptado. En España, Cataluña también fue una de las primeras comunidades en servirse de este recurso para socorrer a las víctima sin llamar mucho la atención y se ha ido implementando en distintos ayuntamientos.

Juan Rambla, presidente de la Asociación Andalucía de Noche, el colectivo que agrupa a las discotecas y salas de fiesta andaluzas, explica los protocolos que tienen para estas situaciones en Andalucía, muy parecido al de Cataluña. Formación, prevención y en este caso, colocar en lugares visibles en los lavabos o el propio establecimiento cartelería con el teléfono de atención a la mujer y servilletas con el contacto por si fuese necesario. Se trata de un convenio firmado por varias asociaciones de hostelería y ocio nocturno con el Instituto de la Mujer de la Junta de Andalucía.

servilletas con el teléfono de la mujer

Las servilletas con el número de atención a la mujer de la Junta de Andalucía

Sumisión química

Fuentes de la Asociación de Hosteleros de Málaga aseguran que comparten estos protocolos con los locales de ocio nocturno. No se trata del mismo tipo de establecimientos, pero también firmaron el convenio y trabajan para prevenir este tipo de violencias machistas. Recuerdan la alarma social que se vivió en el sector tras varios casos mediáticos de sumisión química. Ante esa situación, contactaron con la Junta de Andalucía, se pusieron a su disposición y solicitaron más vigilancia en los establecimientos. Señalan asimismo, la importancia de los puntos violeta y, de nuevo, la importancia de la formación al trabajador para detectar, posibles delitos.

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