El caso de Gisèle Pelicot ha conmocionado a Francia desde que salió a la luz, revelando una red de violaciones sistemáticas organizadas por su esposo, Dominique Pelicot, quien drogaba a su esposa y permitía que decenas de hombres abusaran de ella. Ahora, un nuevo escándalo ha surgido en torno al juicio, esta vez protagonizado por Nadia El Bouroumi, abogada de uno de los acusados. La letrada ha causado una fuerte controversia al compartir un vídeo en sus redes sociales en el que aparece bailando la canción Wake Me Up Before You Go-Go, de Wham!, desatando una ola de críticas por la insensibilidad de su comportamiento.
El vídeo, que se ha hecho viral con rapidez, ha sido percibido por muchos como una burla a la gravedad del caso de Gisèle Pelicot, debido a la naturaleza del juicio en el que El Bouroumi representa a un acusado de violación agravada. La letra de la canción, que incluye la frase “Despiértame antes de irte”, ha sido especialmente ofensiva para los críticos, dada la situación de sumisión química que sufrió la víctima durante años. A pesar de las críticas, la abogada ha respondido a sus detractores con una publicación desafiante: “A todos los extremistas del pensamiento que intentan silenciarme, ¡para vosotros!”.
Las reacciones al vídeo de Nadia El Bouroumi no se han hecho esperar
Las reacciones no se hicieron esperar. En redes sociales, el vídeo ha generado un gran debate sobre el comportamiento de los profesionales que participan en juicios de alta sensibilidad. La actriz Sara Sálamo fue una de las primeras en expresar su indignación. “El machismo también cuenta con aliadas acérrimas”, escribió en X. Este comentario se refiere tanto al vídeo como al papel que Nadie El Bouroumi ha jugado en la defensa de su cliente, cuestionando la credibilidad de Gisèle Pelicot y sugiriendo que podría haber habido consentimiento en los abusos sufridos.
La defensa que ha esgrimido la abogada ha sido criticada por algunos sectores del público. Estos críticos consideran que el enfoque de Nadia El Bouroumi en mostrar fotografías de Gisèle Pelicot durante los abusos, con el fin de insinuar una forma de consentimiento, es un intento de revictimización. Durante la audiencia de esta semana, la defensa presentó 27 fotos de carácter sexual que, según El Bouroumi, demostrarían que Gisèle Pelicot no estaba completamente inconsciente durante los ataques. Sin embargo, Gisèle Pelicot ha declarado que esas fotos fueron robadas y tomadas sin su conocimiento por su esposo. Algo que Dominique Pelicot también ha confirmado en el juicio.
La defensa de Nadia El Bouroumi tras la polémica del caso Gisèle Pelicot
En respuesta a las críticas por el vídeo, Nadia El Bouroumi ha mantenido una postura desafiante, acusando a sus detractores de extremismo. “No me van a callar. Los que critican son los mismos que quieren imponer una visión única del mundo, donde no hay espacio para la diversidad de pensamiento”. Para la abogada, su vídeo es una expresión personal que no guarda relación directa con el caso de Gisèle Pelicot que defiende.
No obstante, muchos han cuestionado si es apropiado que una abogada que participa en un juicio de violación agravada publique vídeos que pueden interpretarse como insensibles o burlones. La abogada ha insistido en que su rol es defender a su cliente, independientemente de la gravedad de las acusaciones, y que el vídeo no afecta su capacidad profesional ni la seriedad con la que trata el caso. A continuación, compartimos su comunicado oficial.
“Lo siento profundamente si mis palabras fueron malinterpretadas. En ningún momento he intentado burlarme de Gisèle Pelicot, a quien considero una persona frágil y víctima en este caso. Desde que comenzó este juicio, he sufrido amenazas, acoso e insultos públicos. Mis hijos también son acosados, ya sea en las redes sociales o en las calles. Así que he decidido presentar una queja por acoso”.
“Hoy me encuentro ante una situación en la que se vuelve casi imposible ejercer mi profesión de derecho en condiciones serenas. Esta incesante presión pública y mediática me frustra y me impide defender a mis clientes de una manera imparcial. Es una grave violación a la integridad de nuestro sistema de justicia, y supone un peligro para el ejercicio de la defensa en nuestro país”.
“La historia está llena de demandas influenciadas por la presión popular, como el caso Sacco y Vanzetti en los Estados Unidos, el juicio ‘Central Park Five’ y el caso Amanda Knox. En cada uno de estos casos, la mediatización y la opinión pública han afectado los procedimientos judiciales, con trágicas consecuencias para los interesados. Hoy nos enfrentamos a un tribunal de medios que va más allá de la comprensión”.
“Esta situación nos pone a todos en peligro: abogados, acusados, víctimas y ciudadanos. La justicia no se puede hacer bajo el peso de la opinión pública. Es imperativo proteger la libertad de expresión de los abogados y preservar la independencia de los tribunales. Me niego a dejar que mi vida, carrera o la vida de quienes defiendo sean destruidas por mala interpretación o presión judicial externa. Voy a seguir luchando para que se escuche la verdad, y que se haga justicia por los derechos de todos”.