Entrevista

“Exigir el DNI resolvería la cuestión de la edad, pero vulneraría la privacidad del usuario”

La abogada Marta Pellón explica la dificultad de controlar el acceso de los menores a contenido pornográfico

unos niños muestran interés en el teléfono de un amigo que está viendo porno

Los menores acceden al porno de media a los ocho años KiloyCuarto

La Agencia Española de Protección de Datos junto con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ya trabajan en la creación de un sistema piloto de verificación de edad en páginas de contenidos para adultos.

Al principio, cuando el Gobierno propuso aprobar un proyecto de ley para proteger a los menores y evitar que estos viesen contenidos pornográficos, se especuló que el sistema de verificación de edad se podría realizar a través del DNI. Sin embargo, Marta Pellón, abogada penalista y experta en pornografía infantil de Palladino Pellón & Asociados, cree que esto “resolvería la cuestión de la edad, pero vulneraría la privacidad del usuario“.

Es por esta razón por la que considera que esto “es un asunto complejo”. Dado que se necesita “un mecanismo que garantice un equilibrio entre la verificación y el tratamiento de los datos personales”. Además, señala que si para acceder a una página de contenido pornográfico hay que proporcionar copia del DNI, este iría relacionado con “las preferencias sexuales” del usuario. Es decir, asociado a su documento de identidad se mostrarían todas sus búsquedas y gustos dentro de la página.

Por los motivos expuestos, Pellón cree que el proyecto de ley que quiere llevar a cabo el ejecutivo es “correcto” aunque considera que “tiene que demostrar su eficacia en la práctica”.

Legislación vigente en España

En la actualidad, la Ley 13/2022 de Comunicación Audiovisual, en el artículo 89.1.e, exige a los proveedores de contenido pronográfico verificar la mayoría de edad del usuario. Sin embargo, esto se limita a que al acceder a la página web, la persona afirme que tiene 18 años. “Cualquier menor puede hacerlo afirmando que cuenta con ese requisito, mediante un simple clic”, explica Pellón.

Un mecanismo que, a la vista de los datos, no funciona, dado que en España, el 62,5% de los menores afirma haber visto al menos una vez en su vida vídeos porno. Para la abogada, “no todos los desafíos encuentran su solución en modificar la regulación”. Esto tiene una explicación y es que defiende que el cambio legislativo ofrece “un mensaje de que se está dando respuesta a un problema, para acabar reconociendo que la norma no ha sido eficaz y que hay que volver a cambiarla, en un constante ejercicio de atacar las consecuencias y no las causas”.

Es por eso que ella confía en la educación como estrategia a largo plazo: “No todo es regular, también debe existir una educación adecuada y no solo de los menores sino también de los propios padres ya que muchos de ellos se han quedado obsoletos en este tipo de temas y muchas veces no existe un elemento fundamental que es el control parental”.

El Código Penal castiga la difusión de contenido pornográfico entre menores

Además de la ley de Comunicación Audiovisual, el Código Penal, en el artículo 186, también castiga con penas de prisión o multa a menores ante la difusión de material pornográfico entre sus coetáneos. Sin embargo, pese a esto, es una práctica muy común que se lleva a cabo, generalmente, en institutos. Para la abogada, esto surge “como consecuencia del desarrollo de la tecnología y el acceso a internet a través de los dispositivos móviles. Asistimos a un preocupante incremento del consumo de pornografía por menores de edad”.

Pese a que el Código Penal anuncia penas de prisión y multas, muchos adolescentes siguen compartiendo vídeos o imágenes sexuales de otros compañeros a través de su teléfono móvil. Es por este motivo por el que Pellón cree que “el tipo penal podría endurecerse y en vez de penalizar dicho acto con prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses, hacerlo más duramente”.

No obstante, cree que esto no se puede parar sin la ayuda de la educación: “Es muy importante concienciar sobre estas cuestiones a los menores, padres y al colectivo educativo, ya que nos enfrentamos a un problema complejo, que no solo existe en nuestro país, sino que es un desafío a nivel global y que sin duda no vamos a resolver solo con un mayor castigo”.

Además, en la actualidad, también están de moda los ‘deepfakes‘, fotografías falsas de desnudos recreadas con Inteligencia Artificial. No solo le ocurre a personas famosas, como ya le ha pasado a la cantante Rosalía, sino que cada vez esta práctica es más común en patios de institutos. Pellón explica respecto a este tema que la Comisión Europea quiere actualizar su legislación para penalizar estas prácticas. Sin embargo, cree que el castigo no acabaría con el problema. “Mi sensación es que en unos años estaremos otra vez ante el debate de qué hacer con este asunto, para dar respuesta a los nuevos desafíos que se nos presenten, como consecuencia de una carrera en la que la tecnología y quienes hacen un mal uso de ella, siempre nos llevan la delantera“.

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