Lo dicen las encuestas. Los hombres cada vez se alejan más de las ideas feministas e incluso llegan a pensar que el movimiento les discrimina a ellos. Respecto a esta idea, nace la nueva moda llamada ‘passport bro’. Consiste en que hombres occidentales, principalmente americanos, viajan a países tradicionales en los que se perpetúan los roles de género. Es decir, en los que las mujeres apenas tienen derechos.
Realizan este viaje con un principal objetivo: buscar una mujer con la que casarse que tenga los valores que en la antigüedad, también llamados tradicionales. Es decir, una mujer que respete al hombre incluso por encima de ella misma, que no haya mantenido relaciones sexuales y que sea sumisa.
Passport bro o cómo poner en práctica los estereotipos más patriarcales
En definitiva, estos hombres quieren a una mujer alejada del feminismo para hacer todo lo que él le mande. Esta tendencia se está popularizando en la actualidad a través de redes sociales, aunque es cierto que ya existe hace algunos años en Estados Unidos. País desde el que los hombres viajan a Latinoamérica principalmente para buscar a la mujer que entre dentro de sus cánones. También suelen viajar a zonas rurales donde las mujeres principalmente sirven al hombre, cuidan de los hijos y se ocupan de la casa.
El ‘passport bro’ se podría comparar con el antiguo ‘turismo de matrimonio’ en el que una persona blanca iba a otro país a buscar esposa. Práctica que tenía tintes colonialistas. Sin embargo, esto ahora ha empeorado más, si cabe, porque los hombres que siguen esta moda tienen comportamientos machistas que muestran abiertamente.
No quieren a una igual a su lado. Quieren una mujer sumisa y creen que la encontrarán viajando a países en los que los derechos de las mujeres aun están relegados a los deseos de los hombres. Ofreciendo un pasaporte de un país en desarrollo y una oportunidad de futuro a mujeres que suelen vivir en situación de vulnerabilidad, estos hombres intentan captarlas para que se casen con ellos. Luego, las moldearán a su antojo y las obligarán a hacer cosas que ellos no quieren.
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Webs y foros en los que hablar con otros hombres que han practicado passport bro
El ‘passport bro’ se ha vuelto tan conocido que, además de encontrar vídeos en redes sociales de hombres que cuentan sus experiencias, también hay páginas web en las que se puede consultar a qué destinos viajar y qué pasos seguir para conseguir una mujer que siga sus reglas.
En algunas de estas páginas, que también funcionan a través de foros en los que los usuarios se pueden responder entre sí, citan a Rumanía o Turquía como “países amigables con los hombres negros”. Tiempo después, el mismo que inició el hilo le responde y cuenta que recibió “una cantidad abrumadora de atención. Las mujeres rumanas se referían a mí como especial y hermoso. Si te gustan las mujeres de espalda plana, en esta zona encontrarás las más bellas y elegantes”.
Ejemplo de foro en el que los hombres hablan de países como Rumanía en el que las mujeres son “de la vieja escuela”
Otro hombre responde en el chat: “¿Son todas de espalda plana?” Al final, el protagonista le contesta “recomiendo Rumanía si estás buscando una esposa. Realmente son de la vieja escuela“.
Otros, se toman esta práctica como un juego para ellos: “Llevo tres años en el juego, cinco países, tres relaciones de más de seis meses y actualmente estoy saliendo con una latina de Sudamérica”, admite otro hombre en el mismo foro.
Además, en estas páginas también advierten de las estafas que estos hombres pueden sufrir por mujeres a las que ellos denominan “malas”. Por ejemplo, un hombre le explica que encontrará “muchas trabajadoras sexuales y estafadoras“. También le dice que “muchas mujeres fingirán sentirse atraídas físicamente por ti porque quieren un hombre con ingresos occidentales”. Así mismo, añaden que tiene que trabajárselo porque “ser blanco no te hará sexy al instante”.
Otros recomiendan Asia como continente en el que encontrar a su futura esposa. Sin embargo, no se muestran todos de acuerdo porque “hay saturación y competencia debido a los miles de occidentales que van a Asia. No como en 2005 cuando los blancos eran una especie exótica y escasa”.
Pese a que estos hombres tratan a las mujeres como un objeto y una máquina de limpiar, cocinar o cuidar niños, son ellos los que en muchas ocasiones se sienten ofendidos: “Podemos ser vistos simplemente como un recurso”.