Tres crímenes machistas en menos de 24 horas. Cuatro mujeres y dos niños fueron asesinados en nuestro país este sábado. Pero la clase política se queda quieta ante la magnitud de lo sucedido.
Por un lado, la Guardia Civil halló los cuerpos de una madre y su hija de 49 y 20 años de edad, respectivamente en su casa de Zafarraya (Granada). Todo apunta a que las mató la expareja de la joven que después se suicidó. Por otro, en Fuengirola (Málaga) una mujer de 76 años fue estrangulada presuntamente por su marido que trató de suicidarse después. Y, por último, en Las Pedroñeras (Cuenca) un hombre asesinó a su mujer y a sus dos hijos de 3 y 9 años.
Ana Redondo, la ministra de Igualdad, calificó el día de “terrible y muy difícil para la sociedad española”, y añadió: “Estamos consternados, es abominable”.
Anunció que en el Comité de crisis convocado el jueves para la próxima semana se analizarán estos últimos casos. En principio, en el cónclave se iban a analizar las siete víctimas de violencia machista de abril. Pero tras lo acontecido, la ministra aseguró que se aprovechará la reunión para hablar de estos últimos crímenes: “Es un tema de dominación del hombre sobre la mujer por considerarla inferior y de su propiedad. Todos esos discursos debemos desterrarlos de la sociedad porque matan”, sentenció la ministra.
Preguntada sobre qué se está haciendo mal por parte de las instituciones, la ministra echó balones fuera. “No estamos haciendo nada mal, es un problema que llevamos acarreando centenares de años, miles de años, es un problema de violencia de género, de machismo estructural. Es un problema de la sociedad española”.
Los presidentes de las dos comunidades autónomas afectadas condenaron por X los dos asesinatos. “Estremece solo pensarlo. Un horror. Todo nuestro cariño a las familias y los seres queridos de las dos mujeres”, lamentó Juan Moreno Bonilla, presidente de Andalucía.
Por su parte, el Emiliano García-Page, presidente de Castilla La- Mancha, publicó: “Recibo con mucho dolor y rabia la noticia de un nuevo asesinato machista, a una mujer y sus hijos, en Las Pedroñeras (Cuenca). Es de mucha crueldad. Mi más absoluta condena y todo mi apoyo a sus seres queridos”.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también se pronunció por esta red social. Lamentó lo sucedido y llamó a “luchar contra esta lacra con políticas eficientes y recursos suficientes” porque, dijo, “es obligación de todos”.
Ni un mensaje del presidente del Gobierno que sí se pronunció este fin de semana sobre el Orgullo, pese a tener la agenda suspendida por el fallecimiento de su suegro.
Pero más allá de esos mensajes en X no hubo nada. Ningún tipo de reunión de urgencia, ni de acción destinada a revisar este incremento brutal de violencia machista en apenas 24 horas. Nada. Solo el comité de crisis mencionado anteriormente, que ya estaba convocado y que en principio estaba destinado para analizar otros asesinatos machistas.
Lo anunció este jueves la secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Aina Calvo, en la comisión de igualdad del Congreso.
En su comparecencia, además, urgió a renovar el Pacto de Estado contra la violencia de género, caducado desde 2022. Es en este pacto donde se ahondará en la violencia vicaria, la violencia que se ejerce contra los menores para hacer daño a la madre y que terminó este sábado con la vida de los dos niños de Cuenca.
Sin embargo, la renovación de este pacto avanza lentamente. Fuentes del PSOE justifican la tardanza a Artículo 14 por el cambio de legislatura. Dicen que los trabajos se avanzaron antes de las elecciones del 23J y que cuando se constituyó la subcomisión encargada de esta reforma se retomó el trabajo: “Los trámites en el Congreso, todos, llevan su tiempo y se debe seguir el procedimiento establecido”, argumentan estas fuentes. Señalan, además, que lo importante es un “amplio consenso” y confían en que lo alcanzarán con todas las formaciones, a excepción de Vox “que siempre se desmarca en esta materia”.
En el PP no están de acuerdo con la argumentación del PSOE. Fuentes autorizadas del partido hablan de “falta de voluntad política” por parte del Gobierno para sacar adelante esta renovación. Se quejan de que “no es un asunto prioritario para el ministerio de Igualdad”. Y defienden que fue el PP el que en esta legislatura registró esta subcomisión de manera unilateral para “meter prisa al resto” de formaciones. Finalmente, a finales de abril se aprobó su creación.
En el PSOE niegan esta falta de voluntad: “No es así ni mucho menos”, refutan las fuentes consultadas. Sostienen que fueron ellos quienes promovieron el pacto en 2017 y que en 2021 ya hubo una renovación del compromiso político que firmaron todos menos Vox. Pero desde el PP dicen que esa renovación fue “de aquella manera” que se les entregó “un papel” en una reunión y que la ministra, entonces Irene Montero de Podemos, ni siquiera acudió a la comisión a comparecer sobre la evaluación del pacto.
Gresca política aparte, ahora mismo Gobierno y partidos están “en la fase de escucha”. Se suceden comparecencias de la sociedad civil y de expertos. Prevén en julio pasar a las comparecencias de miembros del Gobierno involucrados en los ámbitos en los que quiere trabajar el Pacto. Participarán los ministros de Educación, Interior, Justicia e Igualdad. En septiembre tienen que presentar un informe con conclusiones para, antes de fin de año, acometer la actualización de esta hoja de ruta contra la violencia de género.
Entretanto, los asesinatos machistas se suceden y la política lamenta por redes sociales los sucesos. Pero son ellos lo que pueden hacer algo desde las instituciones para paliar esta lacra.