Análisis

No todos los hombres, pero siempre hombres: ¿existe un perfil de agresor sexual?

Los casos más sonados han sido los de Dani Alves, Carlos Vermut o Íñigo Errejón, pero eso no quiere decir que la violencia sea siempre ejercida por hombres poderosos

Mediáticamente se conocen los casos de hombres más poderosos, pero en el día a día ocurren muchos más que no se tratan en la esfera pública KiloyCuarto

Rafa Mir, Dani Alves, Carlos Vermut, Íñigo Errejón… Han sido muchos los hombres poderosos este año que han sido acusados de agresiones sexuales. Al conocerse el acoso ejercido presuntamente por parte del que fuera portavoz de Sumar en el Congreso sobre al menos doce mujeres, en redes sociales todos empezaron a señalar a la izquierda. Como si solo los acosadores se encontraran entre sus filas. Otros recordaban los casos de Alves y Vermut y aseguraban que la violencia siempre se producía por parte de hombres poderosos.

Nada más lejos de la realidad. Desde Artículo14 siempre insistimos en que no son hechos aislados y que toda violencia contra las mujeres es fruto de una sociedad patriarcal en la que creen que las mujeres son de su propiedad. Así lo explica Alejandra F. Aladro, psicóloga de Espacio Calenco, incidiendo en que aunque “se intenta transmitir que es un perfil concreto” (muchas veces señalando a los migrantes), “la realidad es que si queremos dar un perfil, este es todo hombre que haya vivido en un sistema patriarcal“.

De izquierdas y de derechas

“Da igual que seas de izquierdas o de derechas, de clase obrera, de clase media-alta, migrante o no migrante, con estudios o sin estudios…” explica Aladro. Pues la psicóloga experta en género asegura que la violencia se desencadena al formar parte de “un sistema en el que se transmite que hay una jerarquía social en la que los hombres están por encima de las mujeres y que tienen el privilegio de ejercer poder sobre esas mujeres”.

Por eso dice que si se quiere buscar un perfil, aunque ya hemos visto que no existe, este es el de “cualquier hombre“. Aunque matiza, para los que se puedan sentir dolidos, que “obviamente, no todos los hombres“.

De izquierdas, de derechas, migrantes, españoles, pobres, ricos, con poder… Este año ya constan 45.899 denuncias por violencia de género según el Ministerio de Igualdad. Según Interior, en el primer trimestre de 2024 se han denunciado 1138 violaciones, doce al día, una cada dos horas. Y estas son solo las cifras de aquellas mujeres que se atreven a denunciar, porque hoy en día, tal y como está la justicia, es un acto de valentía. Estas crifras sirven para explicar que los agresores son hombres de todos los estratos sociales. Tal y como se descubrió con el Caso Pelicot en Francia cuando salió a la luz que los violadores de Gisele eran padres, tíos, abogados y periodistas con una vida aparentemente normal a ojos de los demás.

“Puede tener a la mujer que quieran”

Cuando se conoció la denuncia de la víctima de Dani Alves fueron muchos los hombres que salieron en su defensa alegando que cómo iba a ser un violador si con la fortuna que tenía “puede tener a la mujer que quiera”. Sin embargo, Aladro alerta de que este comentario es “machista y misógino porque a las mujeres no se las puede tener como si fuera un coche en propiedad”. Dicha frase transmite una vez más que “las mujeres somos posesiones” y da a entender que “cuanto más dinero tienes, puedes tener a más mujeres”.

Un comentario que vuelve a ser recurrente debido a Íñigo Errejón. Ahora bien, sí hay una cosa en común que tienen todos estos hombres poderosos: la dificultad de denunciarles. “Las víctimas saben que se les va a cuestionar y cuanto más poder tenga su agresor, más más posibilidades hay de que además haya mucho escarnio público”, explica la psicóloga.

Al cierre de esta edición, y que se conozca, ha denunciado al portavoz de Sumar, la periodista y actriz Elisa Mouliaá, aunque se conocen que al menos, pueden existir doce mujeres que hayan sufrido acoso sexual presuntamente por parte de Errejón. Mouliaá decidió dar un paso al frente y denunciar para que el asunto no quedase en meras habladurías. Sin embargo, tal y como explica Aladro, ya se le ha cuestionado el por qué ha denunciado ahora y no en 2021 cuando sucedieron los hechos.

Por eso, asegura que “cuanto más poder y más mediático sea el agresor, muchísimo más reparo tienen en denunciarlo porque saben que van a ser el foco de atención y eso les da muchísimo miedo”. Además, si a eso le sumamos que “el sistema de denuncias no suele ser muy amable con las víctimas“, entonces desencadena en la realidad actual, en la que se estima que solo el 11,1% de las víctimas de violencia sexual fuera de la pareja denuncian, según recoge la Macroencuesta de 2019.