Darse cuenta de que se está inmersa en una relación de malos tratos no es nada sencillo. Las víctimas tardan años en comprender qué es lo que han vivido para empezar a aceptar que han sido víctimas de violencia de género. Pamela Palenciano también fue víctima de esto durante más de cinco años. Los celos obsesivos de su pareja, Antonio, ella los interpretaba como preocupaciones hacia ella. Tampoco pensó que estaba siendo víctima cuando su pareja le intentó matar hasta en dos ocasiones.
Cuando logró separarse de él e irse a estudiar lejos a la universidad, se dio cuenta de lo que le había ocurrido. No quiso quedarse de brazos cruzados e ideó una exposición de fotografías a través de la cual ella sanaba y contaba a otras personas lo que había sufrido.
Esta exposición de fotos, más tarde se convirtió en un monólogo: No solo duelen los golpes. Desde el año 2003, la representa en institutos donde consigue acercar este tipo de violencia a los adolescentes. Para Pamela Palenciano es tan importante concienciar a los jóvenes que incluso va gratis a los institutos que no tienen fondos.
Pamela Palenciano recibe cada día mensajes y agradecimientos
Al final del monólogo, y a través del teatro, la comedia y el sarcasmo, muchos alumnos suelen ir a saludarla y a darle las gracias por contar su historia. Muchos otros, con el tiempo, la buscan a través de su cuenta de Instagram y le cuentan cómo sus palabras le hicieron reflexionar e incluso le hicieron salir de una relación de maltrato. Este es uno de los mensajes que la activista recibió hace poco: “Cuando yo tenía 14 años, viniste a mi instituto a hacer tu monólogo. Yo por aquella estaba en una situación de maltrato con mi pareja y gracias a ti, me vi reflejada en cada situación que contaste“.
Sin Pamela saberlo, ese día le abrió los ojos a la chica: “Después pedí perdón a todas mis amigas y lo dejé con ese chico. No fue fácil porque él me seguía pero me acordaba de tu monólogo y se me pasaba. Creo que si no te hubiera visto ese día, hubiera acabado muy mal. Tenía mucho miedo y nunca lo había hablado con nadie, pero el verte me dio fortaleza y fuiste mi salvación”.
Cada día, Pamela Palenciano recibe decenas de mensajes así. “Hace unas semanas dejé a mi novio porque era tóxico, pero con tu monólogo me he dado cuenta de que era más. Mi novio hacía exactamente conmigo lo mismo que tu interpretabas. Hasta ahora no me había dado cuenta de lo que realmente había pasado“, le escribió otra joven agradecida.
Además de ayudar a chicas a verse en relaciones de maltrato, también abre los ojos a chicos que se mostraban contrarios al movimiento feminista y que, de alguna manera, repetían algunos de los patrones de Antonio, agresor que Pamela interpreta en su monólogo: “Hace un par de años tenía un odio increible al movimiento feminista y a las feminazis. Este pensamiento volvió cuando vi que venías a mi instituto a dar una charla. Pensé ‘qué pereza la feminista esta que viene a comernos la cabeza con su propaganda’, pero cuando interpretaste a Antonio, gracias a tu actuación, pude entenderlo todo. Me daba asco el pensamiento que había tenido. Así que gracias por la charla y por favor, haz más esto por todo el mundo y comparte este mensaje que estoy seguro que mucha gente debe de oír”.