La vergüenza debe cambiar de bando. Si algo ha quedado claro desde que se inició el juicio de Gisele Pelicot es su lema. Un lema que también hemos puesto en práctica en España desde que la periodista Cristina Fallarás recogiera los primeros testimonios de violencia sexual contra el político Íñigo Errejón.
Estos testimonios significaron un antes y un después. Las mujeres han dado un golpe en la mesa y han decidido no quedarse calladas. Se han organizado en lo que ya se conoce como el Me too español. Para ello, cuentan con el perfil de Instagram llamado ‘Me too Spain’ que recoge todas las cuentas por ciudad y por industria que denuncian violencia sexual.
Instagrams por ciudad
Aunque no existen cuentas de todas las ciudades, sí hay perfiles de Barcelona, Valencia, Galicia, Valladolid, Vizcaya, Granada, Málaga, Tenerife, Asturias, Vigo y Cádiz. Hasta el momento, la cuenta que más éxito ha tenido ha sido la de Granada. En ella se han recogido más de sesenta relatos de violencia sexual contra los famosos cantantes de rap, Ayax y Prok.
Hay testimonios de todo tipo. Chicas que denuncian que les besaron y tocaron sin su consentimiento, otras que explican que les drogaron y no recuerdan nada y otras muchas que aseguran haber sido violadas por los hermanos. “Así hacían siempre. After en una habitación y te llevaban a solas a otra distinta en la que estabas sin móvil, sin bolso, ni cartera en un hotel en medio de la nada. Lo planean todo para su propio placer y para que si estás sola, no tengas forma de irte”, cuenta uno de los testimonios anónimos.
Otra, por su parte, relata un intento de violación en grupo: “Recuerdo que repetía todo el rato que por qué no nos desnudábamos todas allí y follábamos. No paraban de pedir bebidas a la habitación y continuamente metiéndose coca”.
Otra de las cuentas que más éxito ha tenido hasta el momento ha sido la de Asturias. De hecho, las personas que se encargaban de su organización se han visto sobrepasadas por la cuantía de testimonios recibidos, cesando provisionalmente la publicación de los nuevos. Entre las denuncias anónimas recibidas hay dos recurrentes: son varias las víctimas que señalan a un profesor de la carrera de trabajo social en la Universidad de Oviedo y a un “aliado feminista” que no se pierde ninguna manifestación.
Instagrams por industria
Las mujeres también se han organizado en la cultura. De esta manera existen también cuentas de Instagram de abusos en la fotografía, en la música, en las artes escénicas y en el sector editorial. Dentro de la música también hay perfiles dedicados a los abusos en el rock, en el metal y en el rap.
De ellas, la cuenta del sector editorial, de las artes escénicas y de la música son las que más han publicado testimonios de violencia sexual hasta ahora. En concreto, en el perfil del sector editorial se encuentran relatos de escritores, periodistas y editores. Son varios los testimonios que hacen referencia al bar Aleatorio de Madrid, un bar conocido por ser punto de encuentro de poetas en la capital.
En el perfil de las artes escénicas se publican testimonios referentes al teatro y a escuelas de arte dramático. “En tercero de diplomatura de Interpretación, nuestro tutor abusaba y sigue abusando de su poder como parte de la dirección de la escuela y como profesor. En clase usaba de excusa las escenas para tocar a alumnas que se sentían intimidadas”, recoge una de las denuncias.
Fue el perfil de denuncias de Granada el que sacó a la luz los testimonios de las violaciones de Ayax y Prok. Sin embargo, el perfil de abusos en la música también recoge los relatos contra muchos otros cantantes a los que señalan con iniciales o indicaciones para que se puedan descifrar. Por ejemplo, hacen referencia a cantantes con las iniciales “C. T.”, “N. S.” o “J. V.”.
A raíz de las denuncias recogidas por Fallarás sobre Íñigo Errejón, las mujeres no dejaron de hablar entre sí señalando a otros políticos, periodistas y altos cargos de empresas que aun deben de caer. Por el momento, el que fuera portavoz de Sumar deberá comparecer cuando se reactive el caso.