María, Ana, Fátima, Rocío, Laila, Cándida, Gracia, Andrea, Thais, Vanesa, Bianca, Natia, Rachida, Florica, Soledad, Petri, Laura, Amal, Rosi, Laila, Susana, Juliana, Sara, Gertruida, Margarita, Manuela, Mercedes, Mónica, Pilar, Mari Angels, Amparo, Lorena, María Elisabeth, María Nieves, Yanely, Fadoua, Mainca, Hafsa, Estela y dos mujeres más cuyos nombren se desconocen. Impresiona leerlos todos seguidos. Son las cuarenta y una mujeres asesinadas este año por violencia de género. Sus parejas o exparejas acabaron con sus vidas, y en algunos casos, con la de su madre o la de sus hijos e hijas. Detrás de cada una de ellas había una vida, una historia y han dejado atrás familias rotas y treinta y dos menores de edad huérfanos.
María es la última víctima por violencia de género. Tenía 46 años y dos hijos de 11 y 17 años. Su marido la asesinó con una escopeta en su vivienda de Estepa, Sevilla, y después se suicidó. El hijo pequeño se encontraba en el domicilio en el momento del crimen y fue quien avisó de lo que había ocurrido. María es la última víctima y Fátima fue la primera, aunque se tardó en conocer este dato.
- Fátima Dahan, tenía 44 años y era madre de un hijo mayor de edad. Su pareja la asesinó a puñaladas el 8 de enero en Torroella de Montgrí, en Girona y abandonó su cuerpo en un coche, en la desembocadura del Ter. No fue hasta veinte días después, cuando uno de sus hermanos, alertado por no poder ponerse en contacto con ella, avisó a los Mossos. Localizaron el vehículo gracias a la ubicación de su teléfono móvil. Fátima trabajaba en un bar en Verges, una localidad vecina. Aunque nunca denunció su entorno reconocía que el asesino era muy controlador y celoso.
- Ana Z., trabajaba como modista y llevaba 20 años, de sus 56 viviendo en Málaga y el último en Torre del Mar, donde el 12 de enero, su pareja la estranguló y después se suicidó, no podrá ser juzgado. Fue su hijo de 34 años el que descubrió el cuerpo de Ana cuando se acerco a comprobar su estado tras no haber ido a trabajar. El mismo joven halló también el cadáver del asesino en otra vivienda.
- Rocío acudió a la Guardia Civil a pedir ayuda el día antes de ser asesinada. Lo hizo acompañada por vecinos y agentes de la Policía Local, pero no quiso formalizar la denuncia. Se puso en marcha el Protocolo Cero, pero no sirvió de nada. Su pareja la asesinó a cuchilladas el 5 de febrero en su casa de L´Alfàs del Pi, Alicante. Rocío era natural de Algeciras, tenía 44 años y dos hijas menores de edad. Se detuvo al asesino tres días después en un prostíbulo. Rocío había denunciado a una pareja anterior y el asesino era reincidente, ya que constaba en el sistema VioGén por haber maltratado a otra mujer en el pasado.
- Laila tenía 37 años y era madre de una hija de 5 años y dos hijos de 13 y 17. Uno de ellos halló el cuerpo de Laila en su domicilio de Olot, en Girona tras ser asesinada por su pareja con un cuchillo el 22 de febrero. El asesinó se suicidó. No existían denuncias previas.
- Cándida era ama de casa tenía 54 años y un hijo de tan solo 8 años. Su marido, agricultor, la asesinó a golpes el pasado 23 de febrero en Aldea del Rey, Ciudad Real, de donde ella era originaria. El asesino llamó a la Guardia Civil tras perpetrar el crimen y fue detenido. Cándida “era tímida, muy buena” y sus allegados la habían notado “triste y baja de ánimo en los últimos tiempos”. No existían denuncias previas.
- Gracia C. era natural de Álora tenía 48 años y era madre de una hija de 16 años y un hijo de 23. El 17 de marzo, el asesino la esperó armado en la calle de madrugada y ella, que volvía de un cumpleaños con su hija, se lo topó en plena calle. La disparó y murió en el acto. Momentos después, él se suicidó con la mismo arma. Gracia llevaba separada hacía diez años, pero había reactivado el proceso de divorcio hacía poco tiempo. A pesar de que no existían denuncias previas, el asesino llevaba tiempo acosándola y fue usuaria del Instituto Andaluz de la Mujer.
- Andrea tenía tan solo 24 años y era madre de un niño de 2 años. Su expareja la asesinó a cuchilladas el 19 de marzo en su domicilio, de Palmeira, en A Coruña. El feminicida llamó a un familiar tras lo ocurrido y le advirtió de que iba a suicidarse. Fue este allegado quien avisó a los servicios de emergencias. No había denuncias previas.
- Thais había denunciado a su asesino. Tenía 34 años y era madre de dos hijos menores de edad. Su expareja de 47, años, la asesinó en Amposta, Tarragona, el 1 de abril. El asesino, que tenía antecedentes por violencia de género, la descuartizó tras el crimen. Un conocido al que confesó lo sucedido fue el que dio la voz de alarma y fue detenido.
- Bianca, era estadounidense y tenía 43 años. El 6 de abril se encontró su cuerpo en un piso turístico de centro de Málaga. La Policía detuvo a su pareja como sospechoso de un homicidio imprudente, pues contó que habían estado practicando sexo extremo. El juzgado no le creyó e ingresó en prisión acusado un crimen machista.
- Vanesa tenía 42 años y un hijo y una hija, mellizos de ocho años. Su pareja les asesinó a los tres el 9 de abril en el Prat de Llobregat. Tras el crimen, el asesino se tiró a las vías del tren. Cuando los agentes acudieron al domicilio para informar del suicidio se encontraron con los tres cuerpos sin vida de Vanesa y sus hijos. No había denuncias previas.
- Rachida Om Nassim, tenía 51 años, y desapareció en Sant Martí de Centelles, Barcelona, el 19 de abril. Su pareja y asesino fue quien acudió a las autoridades a denunciar que no sabía nada de ella y no podía localizarla. Se le detuvo el 16 de mayo ante las sospechas de su implicación en el crimen, tras la compra de un billete de avión para huir a Marruecos y al encontrar pruebas biológicas en su vehículo. No existían denuncias previas.
- A. B. F. tenía 29 años y era madre de una hija menor de edad. El 19 de mayo su expareja la asesinó a cuchilladas en Barcelona. La encontraron aún con vida en una carretera de Esparraguera pero no se pudo hacer nada por salvar su vida. En un primer momento, se pensó en un posible accidente de tráfico. Tres días después se detuvo al asesino. No existían denuncias previas.
- Natia tenía 32 años. Su pareja la tiró por la ventana de un cuarto piso el 3 de junio. El asesino huyó de la vivienda sin apenas ropa a casa de un primo y quiso hacer creer a los agentes que llevaba dos horas en el domicilio. Sus propios familiares confesaron a los investigadores que acababa de llegar a la vivienda. Además, los vecinos declararon que les habían escuchado discutir. A los Mossos les constaba dos peleas anteriores en las que habían tenido que intervenir.
- Florica tenía 55 años. Su pareja la asesinó a ella y a su hijo Gabriel de 26, el 7 de junio en Benaguasil, Valencia. El asesino era cazador, tenía licencia de armas y utilizó una escopeta de caza para acabar con la vida de los dos antes de suicidarse. Antes del crimen, llamó a la otra hija de Florica para anunciar lo que iba a hacer.
- La víctima número quince es una mujer italiana de la que se desconoce el nombre, que tenía 62 años. El 3 de abril su pareja, de 39 años, le dio una brutal paliza por la que estuvo en la UCI de Vilarig, Girona, ingresada debido a la gravedad de las heridas y donde falleció el 10 de junio. Unos ciclistas escucharon gritos y vieron como el asesino agredía a la mujer el día del crimen. No había denuncias previas.
- Soledad tenía 66 años, era madre de tres hijos mayores de edad y trabajaba en la Universidad Autónoma de Madrid. Su pareja, un agente jubilado de la Policía Local, la mató a tiros el 18 de junio en Soto del Real, Madrid y después la decapitó, su cabeza fue localizada días después. Fue la hermana de Soledad la que halló los cuerpos al acercarse al chalé preocupada porque no contestaban a sus llamadas.
- Petri, como la conocía todo el mundo, tenía 76 años, dos hijos y dos nietos. Su marido la estranguló el 29 de junio en Fuengirola, Málaga. El matrimonio era natural de Córdoba. Tras el crimen, el asesino intentó suicidarse, sin éxito con pastillas y dejó una carta donde admitía el asesinato.
- Ese mismo día, Laura, de 20 años, también fue asesinada junto con su madre María Angustias por el novio de la joven en Zafarraya, Granada. La joven había decidido romper su relación días antes con su agresor. Sin embargo, él se presentó con una escopeta en la vivienda, accedió con una llave que consiguió y las mató antes de suicidarse.
- Amal tenía 30 años y era madre de dos hijos: Hiba de 3 años y Adam de 9. Había denunciado a su marido, del que tenía una orden de alejamiento y estaba inscrita en el sistema VioGén. El quebrantó la medida de protección en numerosas ocasiones sin mayores consecuencias. El 28 de junio su expareja accedió a la vivienda y la asesinó junto a sus dos hijos en Las Pedroñeras, Cuenca.
- Rosa María, a la que llamaban Rosi, tenía 67 años. Su marido la asfixió en Villena, Alicante, el 5 de julio. El asesino se suicidó tras de cometer el crimen. No existían denuncias previas por maltrato.
- Laila Mercedes tenía 50 años y era madre de una hija menor de edad. El 5 de julio su pareja la estranguló y la abandonó en una cuneta en Antequera, Málaga. Fue una vecina quién encontró el cuerpo e intentó reanimarla. Su pareja fue detenida el mismo día. No existían denuncias previas, pero estaban en trámites de separación.
- Susana tenía 48 años y era madre de dos menores de edad. El 6 de julio su marido la asesinó en Ejea de los Caballeros, Zaragoza. Aunque al principio se pensaba que se trataba de un ajuste de cuentas, más tarde se demostró su marido era el autor del crimen que sucedió en una tienda que regentaban en común.
- Juliana tenía 31 años. El el 13 de julio, su pareja de 51, la asesinó en Buñol, Valencia. Había denunciado a su asesino, pero como suele ocurrir en estos casos, se había echado atrás. De hecho, habían vuelto a compartir el chalé donde vivían. Allí mismo la mató a golpes. No era su primera víctima. Su anterior pareja, también le había denunciado el año pasado y ella sí tenía una orden de alejamiento en vigor. Fue a esta última mujer a la que llamó para contarle que había matado a Juliana. Ella rechazó los sucesivos ofrecimientos de activar una orden de protección, tanto en la comisaría de Alzira como, después, en el Juzgado de Instrucción 3 de Requena.
- El mismo día, Sara Abigail tenía 29 años y madre de una niña de 8 años. Su pareja la asesinó el 13 de julio. Él mismo llamó a la policía para alertar de que su mujer no respiraba. La Policía Nacional le detuvo como autor de los hechos. El asesino constaba en el sistema VioGén por haber maltratado a una pareja anterior.
- Gertruida tenía 76 años. Había denunciado a su asesino, pero había retirado la acusación. Su pareja, de 86 años, la asesinó en Salou el 13 de julio. Los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso de que había “una mujer muerta con indicios de criminalidad”.
- Manuela tenía 32 años y era madre de cuatro hijas menores de edad. Su pareja la asesinó el 14 de julio con un cuchillo en presencia de dos de las pequeñas.
- Margarita tenía 36 años y su pareja la asesinó a tiros el 14 de julio en Alicante. Él se suicidó después con la mismo arma. No constaban denuncias previas.
- Mercedes Ríos tenía 74 años. El 2 de agosto su marido la asfixió y llamó a la Policía asegurando que se había levantado y se la había encontrado muerta en el suelo de su habitación. Finalmente se determinó que había sido asesinada. No constaban denuncias previas.
- Mónica tenía 48 años y trabajaba como limpiadora en la Consejería de la Presidencia de Valladolid. El 12 de agosto su pareja la asesinó, a ella y a sus perros. Incendió el piso y después huyó. La Policía lo encontró en Vigo doce horas después de cometer el crimen. Sus vecinos aseguraron a Artículo14 que vivía “amordazada”.
- Pilar tenía 61 años y apenas llevaba unos meses de relación con su asesino aunque tenía pensado terminar la relación. El 20 de agosto su pareja, que había sido un alto cargo de la Policía y estaba jubilado tras 44 años en el cuerpo la mató con un arma de fuego. Tras cometer el crimen, el asesino se dirigió a casa de su ex mujer, Mari Ángels.
- Mari Ángels tenía 66 años y había compartido su vida también con el policía retirado. La asesinó a tiros y después se suicidó. Lo hechos ocurrieron en en Rubí y Castellbisbal el 20 de agosto.
- Amparo tenía 58 años, era madre de dos hijos mayores de edad y acababa de superar un cáncer. Su marido la asesinó con un arma blanca en Sevilla el 28 de agosto. Fue uno de sus hijos el que avisó a las autoridades después de que su padre le llamara confesando que había matado a su madre.
- Lorena tenía 46 años y era madre de un hijo menor de edad y una hija mayor de edad. Su pareja la asesinó el 2 de septiembre. Hasta el año 2023 Lorena figuraba en Viogén con medidas judiciales de protección que se encontraban inactivas. El asesino acumulaba tres sentencias por delitos de amenazas, malos tratos y quebrantamiento respecto a Lorena dictadas por un Juzgado de Violencia sobre la Mujer y un Juzgado de lo Penal entre agosto de 2021 y marzo de 2022.
- María Elisabeth tenía 33 años y era madre de una hija y un hijo menores de edad. Su pareja la arrolló con el coche tras una discusión en Vallecas Madrid, el 3 de septiembre, falleció a causa de las heridas.
- Yanely tenía 31 años. Su pareja la acuchilló hasta la muerte en Bilbao el 12 de septiembre. No existían denuncias previas.
- María Nieves tenía 56 años y era madre de una hija mayor de edad. Su pareja la asesinó el 4 de octubre en Roquetas de Mar (Almería). La historia de violencia del asesino venía de largo. En 2021 Mari Nieves le denunció por malos tratos y consiguió una orden de alejamiento. Dos años más tarde, en 2023, volvió a pedir ayuda y volvió a denunciarlo. Sin embargo, en esta ocasión, y a pesar de los antecedentes, el juzgado no consideró necesario medida de protección alguna. Su caso se encontraba inactivo en el sistema VioGén, lo que significa que ningún agente realizaba medidas de seguimiento de su situación.
- Fadoua tenía 41 años y era madre de un hijo menor de edad. Su pareja la asesinó el 5 de octubre de un golpe y después se lanzó al mar con ella dentro del coche para encubrir el crimen. Los investigadores le detuvieron como autor del crimen. El asesino tenía antecedentes por violencia de género.
- Mainca tenía 33 años y era madre de una niña. Denunció apenas un mes antes de que su pareja la asesinara. Mainca acudió al sistema, pero ni VioGén, ni la Policía, ni los jueces consideraron que su vida corriese un grave peligro. Se equivocaron. Sufrió una agresión el día 17 de octubre que la dejó varios días en coma y falleció días después en Segovia.
- Hafsa tenía 40 años y era madre de cuatro hijos, tres menores de edad. El 22 de octubre su marido la asesinó a cuchilladas en La Mojonera, Almería. Su hija de tres años se encontraba en el domicilio en el momento del crimen. No había denuncias previas.
- Estela tenía 36 años y era madre de una niña menor de edad. Estela pidió ayuda antes de ser asesinada. Acudió a las instituciones para denunciar a Humberto González Rodríguez, de 38 y su entonces pareja por violencia de género. El sistema, basándose en las respuestas de Estela, arrojó un resultado del nivel de riesgo que presentaba su situación: medio. Además, tenía vigente una orden de alejamiento.
- María tenía 46 años y dos hijos de 11 y 17 años. Su marido la asesinó el 23 de noviembre con una escopeta en su vivienda de Estepa, Sevilla, y después se suicidó. El hijo pequeño se encontraba en el domicilio en el momento del crimen y fue quien avisó de lo que había ocurrido.