Lina Gálvez es la presidenta de la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género en el Parlamento Europeo. El pasado abril aprobaron la primera normativa europea contra la violencia contra las mujeres y doméstica, sin embargo, no incluyeron la violación en la norma tras la negativa de Alemania, Francia, Polonia e Hungría. Una situación en la que espera que Francia reflexione después de lo ocurrido con el caso Pelitot.
Entre los retos de FEMM para esta legislatura se encuentra abordar la prostitución y realizar una posible directiva de paridad. Aunque asegura que el mayor reto será aplicar la directiva aprobada el pasado abril. A Gálvez también le preocupa el auge de la extrema derecha y como sus discursos de odio están calando en los más jóvenes: “Dicen que tenemos violencia de género porque hay inmigrantes. Esto no se sostiene ni estadísticamente”, explica.
El pasado abril se aprobó la primera normativa europea contra la violencia contra las mujeres y doméstica con la negativa de Alemania, Francia, Polonia e Hungría de incluir la violación en la norma
La posición del Parlamento está clara. La comisión sí creía que había base legal para poder incluir dentro de la directiva de violencia de género un sexo sin consentimiento como violación y por tanto, como violencia de género. Sin embargo, no hubo mayoría en el Consejo porque sobre todo tres países grandes se opusieron.
Yo espero que ahora en Francia, después de lo que ha ocurrido con el caso Pelicot, haya una reflexión y sí que consigan hacer los cambios legales que ellos dicen que no podían o no tenían la base legal para poder incluir el delito de violación basada en el consentimiento. En ese momento la ley española se puso como ejemplo por parte del PPE en el mismo momento que el PP español estaba demonizándola. Y no solo por el tema de las penas que como sabemos, esto cambió gracias a una corrección impulsada por el grupo socialista.
Al conocer la negativa por parte de Alemania, Francia, Polonia e Hungría no sabíamos si sacarla igualmente o si era mejor dejar su aprobación para la siguiente legislatura. Finalmente decidimos sacarla porque tiene muchas otras cosas buenas. Yo me acuerdo de decir que a veces los avances no se tienen que hacer todos de una vez, sino que se pueden ir haciendo de manera más escalonada. Incluso puse de ejemplo España con la Ley Integral del 2004, pero el añadido del consentimiento es del año 2022.
Por eso, desde el Grupo Socialista vamos a seguir empujando para que eso se pueda revisar lo antes posible. Para que eso pueda ser así, la mayoría política que impulsó esa directiva se tiene que mantener unida. Y eso ahora mismo no está del todo claro. Pero es fundamental que el Partido Popular se mantenga con la mayoría que sacó adelante esa ley.
¿Cuál es la próxima ley que le gustaría que saliera adelante desde FEMM?
Una directiva de prostitución sería deseable porque es un negocio que está creciendo y que se está lucrando de la trata de personas y de su vulneración. La prostitución es una escuela de desigualdad para todas las mujeres porque nos cosifica como grupo y afecta a las que tienen menos recursos, a las más pobres que suelen ser de origen migrante. Muy vinculado también con toda la pornografía, los abusos online…
También me gustaría impulsar una directiva anti pobreza, una posible directiva de paridad y una estrategia muy clara de cuidados para que se convierta en un auténtico pacto de cuidados.
En cuanto a la prostitución, el PSOE intentó este año llevar a cabo una ley contra la trata. Sin embargo, no contó con los apoyos suficientes y no salió adelante. Una de las partes que se decía que faltaba por desarrollar era qué pasaría luego con las mujeres al sacarlas de la prostitución
En el Ministerio de Igualdad se desarrolla un programa muy potente de inclusión, que esperamos que haya y se apoye en los presupuestos y que se pueda seguir manteniendo y desarrollando.
En cuanto a Europa, el Grupo Socialista promovió un expediente de iniciativa no legislativa en la pasada legislatura sobre prostitución. De nuevo, la mayoría de este Parlamento votó a favor de pedirle a la Comisión que hiciera una propuesta legislativa vinculada al modelo nórdico en el no se criminaliza a las víctimas, sino a los demandantes.
También en términos de prevención y de educación. Por supuesto, todo lo vinculado también con la trata, pero también y muy especialmente el estudio de los itinerarios de salida de la prostitución y de inclusión en el mercado laboral y en la sociedad. El modelo probablemente más desarrollado en este sentido es el francés. Esta iniciativa también fue apoyada por la mayor parte del Partido Popular, sin embargo, la división se encontraba más con Renew y Los Verdes que comparten otro modelo de prostitución en el que lo ven como un trabajo más. Pero esa no es nuestra postura.
Un tema que preocupa especialmente en España es la violencia vicaria. Este año ya han sido asesinados diez niños. ¿Cómo cree que se podría frenar esto?
Está incluida en la directiva aprobada en abril. Se te parte el alma porque es una de las formas más extremas de violencia de género. Ahora en la implementación de la directiva debe ser una de las piezas angulares sin duda.
Todavía no hay suficiente concienciación ciudadana. Ahí también yo creo que la polarización política no ayuda por lo que deberíamos poder ponernos de acuerdo en esto. Tampoco ayuda el negacionismo de algunos grupos políticos sobre la existencia de violencia de de género, sobre seguir insistiendo en el tema de denuncias falsas y seguir con la idea de un teléfono de violencia intrafamiliar. Todo esto es una manera de negar la violencia de género como una violencia estructural y específica. La sociedad tiene que ser capaz de salir con todos estos asesinatos como salíamos con ETA.
Otro tema importante en España es la justicia en los casos de violencia contra las mujeres, la mayoría de ellas denuncian sufrir violencia institucional. ¿Cómo ven esto desde Europa?
La justicia es independiente y hay muchos sesgos en toda la judicatura. Todo lo que podamos seguir avanzando en formación es muy importante, en poner sobre la mesa el tema de las denuncias falsas. Ahí también entra la abogacía, que muchas después puede alentar a las demás y yo creo que es la gran asignatura pendiente.
Lo del síndrome de alienación parental ha sido combatido muchísimo desde el Partido Socialista. Vemos que desgraciadamente, algo que no existe, se sigue utilizando judicialmente.
La directiva europea está muy centrada en la prevención y en la atención a las víctimas. Entonces, esta directiva pone fondos también y pone recursos y pretende homogeneizar mucho esta atención.
España está muchísimo más avanzada, aunque no quita que sea un país descentralizado. Pues las comunidades autónomas también son las responsables de muchos servicios clave en este proceso. Entonces vemos también muchísimas desigualdades. Sobre todo en el ámbito de las mujeres rurales porque debería de haber un único punto al que esa señora pueda ir. Por ejemplo en el centro de salud donde luego sea derivada a la Guardia Civil o la Policía.
¿Puede ser que la sociedad haya normalizado los asesinatos de mujeres?
Siempre han estado normalizados, antes como crímenes pasionales. Pero yo creo que hay que seguir contándolo aunque con mucha sensibilidad y conocimiento. Dejando de lado todo tipo de morbo.
Yo creo que es importante volver a incidir en las escuelas también porque además ahora tenemos una generación joven que está justificando la violencia y las desigualdades votando a opciones políticas que niegan que exista esta violencia estructural. No es una única tecla, hay que tocar a la vez muchas teclas de manera coordinada.
En Europa además está habiendo una identificación perversa que es falsa entre la violencia de género y la migración. Dicen que tenemos violencia de género porque hay inmigrantes. Esto no se sostiene ni estadísticamente. Mira el caso Pelicot, en un pueblo pequeño, cincuenta hombres muy franceses, muy europeos…
¿Por qué crees que los jóvenes están compartiendo este tipo de discursos?
Yo creo que es una reacción en un momento de incertidumbre cuando la desinformación de internet, las burbujas informativas y la cantidad de recursos financieros que tienen detrás estos movimientos están calando en ellos. Además, han entrado en un momento en el que las mujeres más jóvenes están batiendo en formación a los chicos de manera brutal. Entonces ahí puede parecer el espejismo de que los chicos están teniendo menos oportunidades laborales porque están privilegiando a las mujeres cuando no es verdad. Están teniendo mejores resultados académicos, con más idiomas.
Les están vendiendo la idea de que están perdiendo privilegios. Antes tenían barra libre. Les salía fácil acosar, ahora no pueden. No es que nos los estén dando a nosotras.
El feminismo no es ningún supremacismo hembrista, como sí lo es el machismo. Pero hay que trabajar mucho con los chicos. Yo creo que esto sí que ha sido un olvido en general porque tienen un problema educativo.