La experta

“Genera un grave daño social en las personas que la padecen”

Este tipo de maltrato tiene consecuencias sobre la salud física, psicológica, privación de ocio y de oportunidades y sobre la descapitalización de las mujeres

La violencia de los padres - 016
Mano, vidrio roto y puño apretado: la imagen de la violencia (Artículo14) KiloyCuarto

A menudo, la violencia económica se oculta bajo la violencia de género. Apenas se habla de ella, sin embargo, existe y hace gran daño a las mujeres sobre las que se ejerce. Sara Llanos, responsable del programa de Violencias Económicas de la Fundación Nantik Lum, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, explica qué es este tipo de violencia y cómo se debe prevenir y tratar.

¿Qué es la violencia económica?

Es un tipo de violencia de género que se ejerce mediante el control de la economía doméstica y la independencia económica de la mujer. Es un comportamiento deliberado que utiliza el abusador para poder controlarla y someterla.

¿Suele ser este tipo de violencia infravalorada?

Es un tipo de violencia muy sutil e invisibilizada. De hecho, muchas veces ni las propias víctimas son conscientes de serlo porque está implícita en los roles de género tradicionales, que son interiorizados y normalizados. También está infravalorada a nivel institucional. En la ley de violencia de género de 2004 no está regulada la violencia económica ni tampoco está tipificada específicamente en el código penal.

¿Por qué se le debería dar más importancia a esta violencia?

Porque genera un grave daño social, no solo a las mujeres sino también a los hijos y a las hijas. Tiene un efecto traumático para todas las áreas de la vida: consecuencias en la salud física (privación de bienes esenciales), psicológica (estrés, ansiedad por no poder asumir los pagos), descapitalización, privación de ocio y de oportunidades educativas para los hijos e hijas.

¿Creéis que este tipo de violencia debería ser penada por la justicia?

Por supuesto. Este tipo de violencia compromete el proyecto de vida de la mujer y de sus hijos. Debería regularse específicamente en el Código Penal como una modalidad dentro de la violencia de género, solicitando, además, el establecimiento de cláusulas de responsabilidad civil que permitan una reparación integral del daño causado a las víctimas.

¿Cómo creéis que podrían descender los casos de este tipo de violencia?

Lo primero con prevención. La detección temprana de los casos aumenta la posibilidad de intervenir y eliminar la violencia económica. Es necesario nombrarla y saber identificar sus diferentes manifestaciones y tipologías. Además, también hay una importante labor educativa que hacer desde la infancia. Es necesario deconstruir y reformular los roles de género tradicionales que asignan al hombre el rol productivo y a la mujer el ámbito de los cuidados. Por último, como ya hemos mencionado, es necesario una legislación específica de la violencia económica con penas que incluyan cláusulas que cuantifiquen el daño.

¿Las mujeres que sufren violencia física y psicológica, a menudo también sufren violencia económica?

La violencia económica puede darse de manera aislada, pero tienen más posibilidades de sufrirla las mujeres que han padecido otros tipos de violencia.

La Macroencuesta del Gobierno de 2019 explicaba que las mujeres que vivían en municipios más pequeños, sufrían más violencia económica. ¿Por qué ocurre esto?

En municipios pequeños y en el ámbito rural, muchas mujeres no tienen independencia económica. Este tipo de violencia es uno de los principales instrumentos de dominación y control masculino.

Además, podemos destacar que en el mundo rural:

  • Los roles sexistas tradicionales perduran en el mundo rural de manera más arraigada.
  • La violencia de género suele percibirse más como “asunto familiar y privado”
  • Las mujeres sufren mayor aislamiento geográfico y en el ámbito privado.
  • Hay una larga duración de las situaciones de maltrato (una media de 20 años al lado del maltratador) en la que predomina la dependencia económica de su maltratador y el miedo a ser juzgadas por su propio entorno.

Además, las más afectadas también eran mujeres de más de 65 años, ¿son las personas mayores más vulnerables?

Las mujeres mayores de 65 años son más vulnerables a este tipo de violencia porque, en su mayoría, dependen económicamente de sus maridos. Sin embargo, la violencia económica puede ser padecida por mujeres de todas las clases y condiciones sociales.

¿Qué significa para la mujer no ser dueña de sus bienes?

Significa no tener un patrimonio ni una autonomía financiera con todo lo que ello implica en su proyecto de vida. Pierde libertad de decisión, su independencia y queda a expensas del control unilateral por parte de su pareja.

¿De qué maneras se ejerce la violencia económica?

Podemos diferenciar tres tipos de violencia económica:

  1. Control económico: El abusador pide rendir cuentas de lo que gasta la mujer y decide unilateralmente la economía del hogar
  2. Explotación económica: El abusador incumple con las obligaciones de pago del hogar/pensiones, genera deudas, no trabaja ni contribuye a las tareas domésticas…
  3. Sabotaje laboral: El abusador no permite que la mujer trabaje y ejerce acciones de sabotaje para que deje o pierda su empleo.

¿Es más difícil detectar este tipo de violencias que otras?

Sí, porque es un tipo de violencia muy inexplorado y desconocido. Se camufla en los roles de género tradicionales asumidos y, muchas veces, no cuestionados.

¿Qué tipo de herramientas puede tener una mujer para parar esto si no le han dejado tener oficio y le han privado de sus bienes?

Lo primero es asesorarse de sus derechos y los recursos que les amparan. Debe romper cuanto antes el ciclo del abuso. Es importante, en la medida que pueda, que encuentre un empleo y tenga independencia económica. Si no es posible y se está separando, en muchos casos puede tener derecho a una pensión compensatoria. Si ha sufrido alguna sustracción de bienes ilegal también puede reclamarlo por vía judicial.

¿De qué manera les soléis ayudar a mujeres víctimas de violencia económica?

En Nantik Lum enfocamos la violencia económica desde la prevención y siempre de la mano de la salud financiera. A mayores competencias financieras disminuye la probabilidad de sufrir violencia económica. Entendemos la salud financiera como tener un control óptimo de tu economía doméstica mediante el conocimiento, la planificación de gastos y la prevención del sobrendeudamiento.

Es fundamental que las mujeres se responsabilicen de la economía del hogar y que no deleguen totalmente las decisiones importantes a sus parejas. Por tanto, fomentamos su autonomía y empoderamiento económico y les ayudamos a prevenir la violencia económica, a identificar sus tipologías y manifestaciones, así como a proceder ante las primeras señales.

Además, formamos a personal técnico de la intervención social de toda España en salud financiera y violencias económicas para que puedan intervenir y acompañar adecuadamente a las mujeres que atienden y amplificar el impacto social de nuestro programa. El objetivo final es prevenir y erradicar la violencia económica.

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