Seis mujeres y dos niños asesinados en solo una semana. En dos días. Ocho crímenes debido a la violencia machista. No podemos olvidar sus nombres. Las mujeres se llamaban Laura, Marian, Petra, Amal y Rosa María. Por el momento, se desconoce el nombre de la mujer asesinada en Antequera este fin de semana. Los hijos de Amal se llamaban Hiba y Adam.
El viernes 28 de junio, los niños acababan el curso escolar y cogían las vacaciones de verano. También lo hacían muchos adultos. Ese día se cometieron tres asesinatos machistas. A la semana, se produjeron otros dos, en Villena y Antequera.
En 2024, llevamos 21 mujeres víctimas mortales por violencia de género: Ana, Fátima, Rocío, Laila, Cándida, Gracia, Andrea, Thais, Vanesa, Bianca, Rachida, A. B. F, Natia, Florica, Soledad, Laura, Petra G., Marian, Amal, Rosa María y la mujer de Antequera. Con ellas, asciende el número a 1.265 víctimas desde 2003 que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género comienza a registrar los asesinatos.
Rosa María, asesinada en Villena por su marido
Más conocida como Rosi, Rosa María fue asesinada el 5 de julio con 67 años en Villena, Alicante, por su marido de 69. Fue el hombre el que llamó a su hijo para pedirle que fuera a casa dado que se “encontraba mal”. Al llegar, el joven se encontró los dos cadáveres de sus padres. A Rosa, su marido, la asfixió en la cama, lugar donde yacía su cuerpo. Él, después, se ahorcó en el salón familiar.
No constaban denuncias previas por violencia de género y por tanto, tampoco formaba parte del sistema Viogén. Antes de morir, el hombre dejó una nota en la que confirmaba la autoría del crimen, según confirmó el subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Nieves.
Una mujer de 50 años asesinada en Antequera por su pareja
En la tarde del viernes 5 de julio, una vecina encontró el cadáver de una mujer de 50 años tirado en una cuneta en una parcela de Partido Alto en Antequera, Málaga. El cuerpo tenía claros signos de violencia, motivo por el que detuvieron como presunto autor a su pareja, un hombre de 61 años.
Aunque la vecina intentó reanimarla, no pudo hacer nada por su vida. Según fuentes policiales, el presunto autor pudo asfixiarla para después abandonar su cuerpo a pocos metros de la vivienda. De momento, se encuentra detenido esperando a que pase a disposición judicial.
Las asociaciones siguen insistiendo en que “falla el sistema”
Después de ocho asesinatos en una semana, toca pedir responsabilidades a la ministra de Igualdad. Las asociaciones contra la violencia de género también tienen muchas cosas que decir al respecto. Son ellas las que cada día reciben a decenas de víctimas atemorizadas ante el repunte de asesinatos que se están cometiendo. Siguen insistiendo en que “algo falla en el sistema“, recuerda Rosa María Núñez, presidenta de la asociación Las Desamparadas.
“No hay justicia que valga para todas estas cosas que están pasando y estos asesinatos que está habiendo. No tenemos seguridad. La ley no es eficaz y no hay nadie que nos proteja”, protesta Núñez. Como su opinión, la de cientos de mujeres que sienten lo mismo: inseguridad.
La presidenta de Las Desamparadas critica también los minutos de silencio que se hacen desde el gobierno cuando hay una mujer asesinada por violencia machista: “No son ni eficaces, ni buenos para ellos. No valen absolutamente para nada”. Haciendo honor del nombre de su asociación explica que se sienten “totalmente desamparadas”.
Ana Bella, presidenta de la fundación homónima, ha echado de menos más iniciativas por parte del Ministerio de Igualdad ante el incremento de la violencia machista: “Un crespón negro, un minuto de silencio en el Congreso, unas palabras del presidente del Gobierno… Más charlas para poner más presupuesto para acabar con los crímenes machistas…” Para Bella, que ya lleva muchos años trabajando mano a mano con víctimas, se le quedan cortos los esfuerzos que pone el ejecutivo para paliar esta violencia: “Tendría que salir el Rey o la Reina hablando de que esto hay que acabarlo entre todos y todas. En estos momentos de más gravedad, haría más efecto social”.
A la presidenta de ALANNA, Chelo Álvarez, también le parecen pocas las medidas, tanto que llega a decir que “parece que hasta el Gobierno se ha acostumbrado a que nos asesinen y que asesinen a nuestras hijas e hijos. Y aquí no pasa nada”.
En el mismo punto se encuentra Gregorio Gómez, cofundador de la asociación ALMA: “Va todo de mal en peor”. Así de contundente se muestra ante los últimos ocho asesinatos: “Ya me gustaría a mí ver la respuesta del Gobierno si en lugar de haber sido mujeres las asesinadas, hubieran sido políticos. Seguro que tendríamos una respuesta mucho más rápida y con muchos más recursos, que es lo que hace falta”.
Para Gómez, todo parte de un problema de presupuesto: “Los cuerpos de seguridad necesitan equipo, personal y recursos para poder mediar en todo, porque están súper saturados. Necesitamos una respuesta por parte del sistema judicial que no las están dando. Tenemos que dejarnos de pulseras de alejamiento y de órdenes de alejamiento ridículas de 100 metros y si hace falta meter a mil hombres más en prisión preventiva, que se metan“.
Según su opinión, hay que ser “más duros en las condenas. No ponerlo todo tan fácil”. Además, añade que también habría que “invertir muchísimo en educación. Hay que trabajar la igualdad desde la guardería“. Así mismo, recuerda que “estamos en verano y es el momento en el que se producen los picos de asesinatos”.