Machismo

La “misoginia médica” que condena a años de dolor e infertilidad

El Parlamento británico denuncia la falta de conocimiento sobre la salud reproductiva femenina, que afecta a todos los niveles de la vida de la mujer

Infertilidad
Las mujeres pueden sufrir años de dolor por causas no diagnosticadas y problemas de fertilidad potencialmente irreversibles Shutterstock

La llamada “misoginia médica” tiene un severo impacto en la vida de las mujeres, que pueden sufrir años de dolor por causas no diagnosticadas y problemas de fertilidad potencialmente irreversibles, según ha denunciado un informe del Parlamento británico. Se trata de un fenómeno estructuralmente intrincado en el sistema de salud de Reino Unido, motivado por el desconocimiento dominante en el colectivo sanitario sobre la salud femenina y la falta de prioridad que se le otorga tanto en materia de investigación, como de disponibilidad de tratamiento y especialistas.

El resultado, como denuncian las conclusiones del trabajo de la Comisión de Mujer e Igualdad, se deja notar en todos los aspectos vitales, desde educación, hasta oportunidades laborales, relaciones personales o vida social, además de la mencionada capacidad de procrear. Por ello, el informe urge al Gobierno a tomar en serio, a través de más financiación, la necesidad de mejorar las condiciones de salud reproductiva de las mujeres, dando apoyo económico a más investigación y ampliando la red de clínicas especializadas en la atención y el cuidado específico femenino.

Miles de mujeres no diagnosticadas

En la actualidad, miles de mujeres tienen que esperar años hasta que reciben un diagnóstico preciso, un tiempo durante el que tienen que soportar dolor severo, fuertes períodos y otros síntomas incapacitantes, muchos incompatibles con la vida normal. Uno de los factores de peso que mantiene la tendencia es el “estigma dominante” en torno a la salud reproductiva y, más preocupante aún, la falta de educación por parte de los profesionales sobre dolencias comunes como la endometriosis, padecida por una de cada diez mujeres en el Reino Unido, de acuerdo con datos de Endometriosis UK.

útero

La falta de conocimiento sobre la salud reproductiva femenina afecta a todos los niveles de la vida de la mujer

La consecuencia más alarmante es que la mayoría tan solo obtiene ayuda cuando el problema no solo ha menoscabado seriamente su calidad de vida, sino que ha deteriorado aspectos clave como la capacidad de quedarse embarazada, lo puede acarrear infertilidad irreversible. Solo en Inglaterra (la mayoría de las competencias en materia de Sanidad están transferidas a las naciones británicas, por lo que cada una cuenta con su propio sistema de salud), hay más de 760.000 mujeres actualmente en las listas de espera de atención ginecológica en el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés), con serios efectos en aspectos cruciales para cada una de las afectadas.

La práctica habitual, según condena el informe, es siempre la misma: desestimar primero cualquier incomodidad expresada por la paciente de turno, ignorando indicios evidentes de problemas comunes, y solo profundizar después de que esta haya insistido repetidamente y los síntomas perduren. Según Endometriosis UK, casi la mitad de las mujeres que padecen esta condición en el Reino Unido han tenido que visitar a su médico de cabecera al menos diez veces antes de lograr un diagnóstico certero.

“Falta de concienciación”

Los médicos de familia son, precisamente, el colectivo que peor parado sale del informe, que censura la “clara falta de concienciación y entendimiento de las condiciones de la salud reproductiva de la mujer” entre los profesionales de atención primaria, especialmente cuando se trata de jóvenes y adolescentes. La asiduidad de la dolencia, sin embargo, está ampliamente extendida: una de cada tres mujeres convive con fuertes sangrados en sus períodos y dada la prevalencia de la endometriosis, el Parlamento denuncia que la “ausencia de comprensión y la concienciación persista”.

A muchas mujeres se les retira la regla de manera precoz, incluso antes de llegar a los 40 años

La presidenta de la comisión que ha elaborado el informe, Sarah Owen reprueba que el problema “está impactando a muchas mujeres en todo el país desde su adolescencia hasta su jubilación”, lo que se deja notar en la salud de un territorio que, por si fuera poco, padece una seria crisis demográfica. La tasa de natalidad en Inglaterra ha caído al menor nivel desde que los registros existen en 1938, por lo que la tendencia a desestimar síntomas genera un notable empeoramiento, haciendo los tratamientos más complicados y reduciendo su capacidad de éxito.

“Gérmenes para el trauma”

Además, el informe denuncia expresamente las “aterradoras experiencias” por las que muchas tienen que soportar con dolorosos procedimientos como la implantación del dispositivo intrauterino anticonceptivo (el DIU), o las histerectomías, las pruebas que permiten ver el interior del útero. Owen las describe como “gérmenes para el trauma”.

El NHS, por su parte, trata de defenderse: admite los fallos (“escuchamos en demasiadas ocasiones casos de mujeres cuyas preocupaciones de salud son desdeñadas”, ha dicho un portavoz), pero dice estar adoptando medidas para mejorar la atención a las mujeres, como el despliegue de clínicas de la mujer en todo el país. Se trata de centros especializados que ofrecen apoyo específico, gracias a la presencia de profesionales de distintos campos.