La violencia digital es un fenómeno cada vez más presente en nuestra sociedad. Las amenazas, el acoso, la difusión no consentida de imágenes y otros ataques perpetrados a través de Internet han puesto en evidencia la necesidad urgente de crear mecanismos de apoyo para las víctimas. En respuesta a esta realidad, España ha implementado una serie de puntos de atención a víctimas de violencia digital. Estos puntos no solo ofrecen asesoramiento y apoyo psicológico, sino también herramientas jurídicas y técnicas para enfrentar una forma de violencia que, aunque se desarrolla en el ámbito virtual, tiene consecuencias devastadoras en la vida real.
¿Qué es la violencia digital?
La violencia digital es una manifestación de abuso y control que ocurre a través de plataformas digitales como redes sociales, correos electrónicos, aplicaciones de mensajería y otros medios online. Aunque comparte algunas características con la violencia física o psicológica, la violencia digital tiene peculiaridades que la hacen particularmente dañina. Las víctimas pueden ser objeto de ciberacoso, amenazas, extorsión, difusión no consentida de imágenes íntimas, suplantación de identidad, entre otros.
Uno de los aspectos más insidiosos de la violencia digital es su capacidad para trascender fronteras geográficas y temporales. Lo que ocurre en internet puede ser replicado y compartido miles de veces, afectando a la víctima en múltiples aspectos de su vida personal y profesional. Además, el anonimato que ofrecen las plataformas digitales facilita que los perpetradores actúen sin temor a represalias inmediatas. Lo que agrava aún más el impacto del abuso.
¿Para qué sirven los puntos de atención a víctimas de violencia digital?
Los puntos de atención a víctimas de violencia digital se han creado como respuesta directa a la creciente necesidad de protección y asistencia para quienes sufren este tipo de violencia. Estos puntos son espacios, tanto físicos como virtuales, donde las víctimas pueden recibir orientación, apoyo emocional y asesoramiento legal. Además, en muchos casos, también se les brinda asistencia técnica para manejar los aspectos más específicos de la violencia digital. Es el caso de la eliminación de contenido no deseado o la protección de dispositivos electrónicos.
Uno de los proyectos pioneros en este ámbito es FemBloc, una línea de atención feminista que ofrece soporte a mujeres y personas LGTBIQ+ que han sido víctimas de violencias machistas digitales. Este servicio catalán, disponible a través de WhatsApp, Signal y Telegram, proporciona apoyo integral que incluye asesoramiento psicológico y jurídico.
Otro ejemplo es el Servicio Insular de Prevención y Atención a las Ciberviolencias Machistas (SIPACM), que opera en Gran Canaria. Este servicio está diseñado para abordar las violencias digitales que afectan principalmente a mujeres y adolescentes, ofreciendo un espacio seguro donde recibir ayuda y orientación.
A nivel nacional, el Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI) ha implementado los Puntos de Atención Temprana a las Víctimas (ATV). Estos puntos cuentan con recursos avanzados, como la detección de software espía o la recuperación de información eliminada. Y ofrecen apoyo durante los procesos judiciales.
¿Ha aumentado la violencia digital en España?
La violencia digital ha experimentado un aumento considerable en España en los últimos años. Según datos recientes, este tipo de violencia ha crecido más de un 17% en el último año. El incremento está relacionado con el uso cada vez mayor de las tecnologías de la información y la comunicación. Así como con la expansión del acceso a Internet y las redes sociales.
Este aumento de la violencia digital ha generado una mayor conciencia sobre la necesidad de proteger a las víctimas y de implementar políticas públicas que aborden esta problemática de manera efectiva. Las organizaciones feministas y los defensores de los derechos digitales han sido clave en visibilizar este tipo de violencia y en promover la creación de servicios específicos para su atención.
Además, la violencia digital no solo afecta a individuos: tiene un impacto significativo en comunidades enteras. Especialmente, en grupos vulnerables como las mujeres, los jóvenes y las personas LGTBIQ+. Es por esto que los puntos de atención se centran en la víctima directa, pero también ofrecen apoyo a su entorno y a los profesionales que trabajan en la prevención y atención de estas violencias.
Dónde denunciar una situación de violencia digital
Denunciar la violencia digital es un paso crucial para detener el abuso y proteger a las víctimas. En España, existen varios canales a través de los cuales se pueden denunciar estos incidentes, cada uno especializado en diferentes aspectos de la violencia digital.
- FemBloc: Esta línea de atención feminista es un recurso valioso para quienes sufren violencias machistas digitales. Se puede acceder a través de WhatsApp, Signal y Telegram para recibir asistencia inmediata.
- Servicio Insular de Prevención y Atención a las Ciberviolencias Machistas (SIPACM): En Gran Canaria, este servicio está disponible para mujeres y adolescentes que enfrentan violencia digital. Se puede contactar para recibir apoyo y orientación.
- Canal prioritario de la Agencia Española de Protección de Datos: Este canal permite denunciar la difusión ilícita de imágenes, vídeos o audios que ponen en riesgo la integridad de las personas. Es un recurso esencial para solicitar la retirada inmediata de contenido no deseado.
- Red Autodefensa Online: Este espacio, gestionado por activistas y profesionales, ofrece apoyo a nivel individual y colectivo para enfrentar la violencia digital. Está particularmente enfocado en las violencias de género amplificadas por las tecnologías de la información.
- Servicio telefónico de información y asesoramiento jurídico en materia de violencia de género (016): Este número es un recurso nacional que proporciona información y asesoramiento legal a víctimas de violencia de género, incluida la violencia digital.
- Teléfono de policía municipal especializada (900 222 100): Este número está disponible para situaciones de emergencia y ofrece asistencia directa a víctimas de violencia de género.
- Servicios a la ciudadanía del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE): INCIBE ofrece recursos y orientación para protegerse de amenazas digitales y denunciar incidentes relacionados con la seguridad cibernética.