La condena a muerte de Lina

Una jueza denegó medidas de protección a la mujer asesinada en Benalmádena seis días antes de ser asesinada. Deja cuatro niños huérfanos

Dos mujeres se abrazan tras el minuto de silencio en la concentración espontánea de vecinos de Benalmádena, donde en la madrugada del domingo un hombre ha matado a su pareja en presencia de sus hijos EFE-Carlos Díaz

‘Cuéntalo, pide ayuda, denuncia’. Es el mensaje que se le repite a las víctimas de violencia de género de manera constante. No es fácil dar el paso. Hacerlo y acusar a la pareja con la que llevas más de una década y con el que tienes tres hijos de 7, 9 y 11 años es una señal de que has comprendido que la vida de todos corre peligro. Lina temía por la suya.

Un hombre ha sido detenido este domingo en la localidad malagueña de Benalmádena por haber asesinado a su mujer en presencia de sus hijos

Por eso, el pasado 20 de enero, esta mujer de 48 años, madre también de un hijo de 19 años fruto de una relación anterior, denunció por primera vez a su pareja tras años de maltrato. Respondió todas las preguntas del cuestionario VioGén, y el sistema de protección determinó que corría un riesgo medio. El algoritmo falló. No pudo prever que, en realidad, Lina estaba en peligro extremo.

La jueza no creyó a Lina

El juicio se celebró el 3 de febrero en el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 3 de Málaga. Se solicitaron medidas de protección y un informe forense, pero ambas peticiones fueron rechazadas. La jueza no consideró que el agresor representara una amenaza para Lina y sus hijos. Seis días después, él los golpeó y la asesinó en presencia de los pequeños. Luego, prendió fuego a la casa y llamó a Emergencias para avisar del incendio, sin mencionar que se trataba de su propio domicilio.

Concentración espontánea de vecinos de Benalmádena, donde en la madrugada del domingo un hombre presuntamente ha matado a su pareja en presencia de sus hijos

El momento de la separación y la denuncia, de los más peligrosos para las víctimas

Lina se había separado, pero al no existir orden de alejamiento en vigor no existía ninguna razón para que el asesino estuviese o continuase viviendo en el domicilio de la pareja. Uno de los grandes temores de las víctimas cuando se deciden a denunciar. ‘Qué pasa si no me creen, no establecen una medida de protección y tengo que convivir con mi maltratador’.

Justo en uno de los momentos más críticos -tras romper la relación y denunciar- Lina se quedó sola, sin protección, bajo el mismo techo que su agresor y con tres niños pequeños.

Cómo se desactiva un caso que hacía dos semanas estaba activo y existía un riesgo medio

Se da la circunstancia de que Lina figura en VioGén como un caso en inactivación supervisada una figura de nueva creación en el renovado sistema VioGén2. Se trata de aquellos casos que cumplen los requisitos previstos en el protocolo para ser inactivados, pero en los que el agente encargado de la protección de la mujer, por distintas circunstancias, cree que es conveniente y necesario todavía mantener cierto control sobre la evolución de la víctima.

Es cierto que la jueza no creyó a Lina, pero el algoritmo sí lo hizo: hasta el 3 de febrero determinó que su riesgo era medio. Sin embargo, tras la vista, la valoración cayó y su caso pasó a considerarse inactivo con supervisión, según fuentes cercanas a la investigación. ¿Cómo se puede desactivar, aunque sea con supervisión, un caso que dos semanas antes estaba activo y que el propio sistema consideraba de riesgo medio?

Además, es importante recordar que Lina tenía cuatro hijos, tres de ellos menores de edad a los que tampoco se protegió de manera preventiva. Al parecer, los pequeños fueron maltratados por el asesino al mismo tiempo que su madre y en su presencia acabó con la vida de Lina. Solo ellos saben lo que vivieron aquella madrugada y lo que pudieron haber sufrido mucho antes de que su madre se atreviera a denunciar. El sistema falló. A Lina y a sus hijos. Ahora ya sabemos que no mentía ni exageraba. Porque parece que solo se cree a las mujeres y a los niños cuando ya es demasiado tarde.