La clase magistral de la fiscal del caso Rubiales

En su conclusiones finales provisionales María Durántez hizo un alegato del consentimiento sexual y de los estereotipos machistas y la cultura de la violación que envuelven a las víctimas de las agresiones sexuales

La fiscal Marta Durántez durante la exposición de sus conclusiones provisionales KiloyCuarto

“Estamos en el año 2025 y, como fiscal, me produce cierto rechazo, tanto con la ley como la jurisprudencia existente, tener que preguntar a la víctima de una agresión sexual por qué se reía o por qué celebró algo”. Las conclusiones finales provisionales de la fiscal del caso Rubiales, Marta Durántez, han sido una auténtica clase magistral para entender qué es el consentimiento sexual y para derribar los mitos y estereotipos que rodean a las víctimas de violencia sexual.

Isaac Guijarro, letrado experto en violencias machistas del despacho Olympe Abogados, es contundente: “Me han parecido brutales, no es lo habitual. Es verdad que la Fiscalía en temas de igualdad y perspectiva de género, al menos esa es mi experiencia, tiene más sensibilidad que los jueces y juezas, quizá por el contacto directo que tienen con las víctimas”.

Jenni Hermoso a su llegada a la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares

La pasión de Durántez

No solo en el fondo, las formas también le han sorprendido: “Me ha llamado la atención la pasión con la que estaba haciendo sus conclusiones, creía lo que estaba defendiendo. Se notaba que estaba absolutamente formada profesional y personalmente, porque cada cosa que exponía tenía siempre presente cómo funciona la mente de una víctima, teniendo en cuenta la vulnerabilidad, explicando por qué el hecho de que se ría o no esté llorando en un rincón no significa que no sea víctima”.

Para el experto tiene valor haya hecho hincapié “en el rechazo que le producía, como fiscal, tener que revictimizar constantemente a Jenni Hermoso, preguntándole cosas que sabe que no deberían preguntarse a las víctimas: ‘¿Por qué te reíste con este meme? ¿Por qué brindaste con champán?’, cuando son cuestiones que, a 2025, como bien dice ella, no deberían plantearse, pero si se ponen sobre la mesa en un juicio, ella tiene que defender a la víctima de esos argumentos, y tienen que salir a la palestra”. En su opinión, “ha hecho un poco de activismo feminista, lo cual me parece súper importante”.

Guiño a la Ley del solo sí es sí

Porque no solo ha derribado los estereotipos de revictimización, Durántez ha explicado con detalle en qué consiste el consentimiento sexual. “Ha hecho un guiño a la Ley del solo sí es sí en su exposición de motivos, poniendo el consentimiento en el centro, no solo con respecto a la Ley, sino también mencionando el Convenio de Estambul. Además, ha ido sentencia por sentencia, explicando los antecedentes judiciales y cómo funciona una víctima cuando es agredida sexualmente o cuando es coaccionada. Me ha parecido increíble, la verdad”, confiesa Guijarro.

Cuenta el abogado que no es habitual el protagonismo de la fiscal, ya que la participación del Ministerio Público en los juicios de agresión sexual suele ser mucho más limitada. “La voz cantante suele llevarla la acusación particular. Ella ha sido quien más preguntas ha hecho, las conclusiones provisionales más largas, seguramente. A lo largo del proceso, siempre tenía las preguntas preparadas y con esa perspectiva de género”.

Rubiales al lado de su letrada durante el juicio

Las consecuencias de la agresión la hicieron más grave

Tampoco se ha olvidado la fiscal de lo que ha ocurrido dentro de la sala, lo que puede darnos una idea del comportamiento de algunos testigos y acusados. “Ha expuesto cuál era la actitud de Rubiales, la actitud tan chulesca y desafiante de algunos de sus subalternos delante de las cámaras. ¿Cómo no iban a mantener esas formas o peores con Jenni Hermoso? Me gustó porque no solo se ha basado en cuestiones jurídicas, sino que también ha analizado de manera rigurosa todos los hechos y el comportamiento de cada uno de ellos”, señala.

 

En cuanto a la petición de penas, Guijarro considera “muy relevante que haya pedido que se le condene por una agresión sexual, pero no la más leve, que sería una multa, sino que ha pedido un año de prisión, al entender, y me parece fundamental, que, como ese episodio sucedió delante de tantísimas personas, se grabó por televisión, la amenazaron e insultaron por redes sociales, ha entendido que todo ese contexto lo agrava”. Un detalle no menor para el letrado “porque la Fiscalía siempre tiende a ir a mínimos, incluso cuando llegas a un acuerdo”.

En definitiva, si Jennifer Hermoso consiguió explicarle a un país qué era el consentimiento sexual, la fiscal ha hecho lo propio en la Audiencia Nacional.