El caso de Dominique Pélicot que conmociona a Francia por la brutalidad de sus crímenes sigue revelando nuevas aristas inquietantes. Pélicot, de 71 años, acusado de drogar a su esposa durante casi una década para que desconocidos la violaran en su propio hogar, se enfrenta a nuevas acusaciones que han generado una creciente preocupación por la seguridad de los más jóvenes en su entorno familiar. Su hija, Caroline Darian, y su nuera testificaron ante el Tribunal de lo Criminal de Aviñón, expresando sus temores de que los nietos de Pélicot también pudieran haber sido víctimas de sus abusos.
La declaración de ambas mujeres ha destapado una nueva capa de horror en un caso que parecía no tener fin. Ahora, no solo se cuestiona el pasado de Pélicot en relación con su esposa, sino que surgen sospechas sobre la posibilidad de que él también haya agredido a otros miembros de su familia, incluidos sus nietos, a quienes frecuentemente cuidaba a solas. La posibilidad de que las víctimas incluyan a menores vulnerables aumenta la gravedad de un caso que ya ha conmocionado a la sociedad francesa.
La declaración de Caroline Darian ha hecho saltar las alarmas
Caroline Darian, hija de Dominique Pélicot, ha sido una de las voces más importantes en este juicio. No solo por su testimonio como hija de la víctima, sino por su propio dolor al descubrir que su padre también había cercado su figura. Durante su testimonio, Darian explicó cómo su vida cambió drásticamente en 2020, cuando su madre, Gisele Pélicot, la llamó para revelarle los crímenes de su padre. El impacto fue devastador, tanto emocional como psicológicamente.
“Amaba a mi padre, confiaba plenamente en él”, declaró Darian, describiendo a un hombre al que siempre había considerado íntegro, afectuoso y protector. Sin embargo, su mundo se desmoronó al descubrir que Dominique Pélicot había mantenido un archivo en su ordenador con fotos de ella desnuda, imágenes tomadas sin su consentimiento. Darian relató cómo, al principio, ni siquiera se reconocía en las fotografías. Una experiencia que la llenó de incredulidad y asco. “El hombre que era mi padre me fotografió desnuda, sin mi conocimiento. Creo profundamente que en ese momento yo también estaba drogada, como mi madre”, afirmó.
La declaración de Darian ha dejado claro que el impacto de los crímenes de Dominique Pélicot va mucho más allá de su esposa. El abuso de confianza de un padre hacia su hija ha profundizado la herida emocional, ampliando el círculo de víctimas afectadas por su comportamiento. Y ahora se teme que los nietos también se hayan visto afectados.
Sospechas sobre los nietos: el testimonio de la nuera
No solo Caroline Darian ha señalado posibles abusos en su contra. La nuera de Gisele Pélicot también prestó su testimonio, revelando que había encontrado fotos de ella misma, tomadas sin su consentimiento, mientras estaba en el baño de la casa de Dominique Pélicot. Pero, aún más preocupante, es que la nuera expresó sus temores de que los nietos de Pélicot también hubieran sido víctimas de sus prácticas depredadoras.
Según el testimonio de la nuera, Dominique Pélicot solía pasar mucho tiempo a solas con sus nietos y mantenía una relación cercana con ellos. Esto ha generado profundas dudas sobre si pudo haber extendido sus crímenes a los niños. Hasta ahora, no se han presentado pruebas concretas de que los nietos hayan sido víctimas de abuso. Sin embargo, la preocupación de la familia es palpable. Las autoridades han sido instadas a investigar más a fondo cualquier posible delito relacionado con los menores.
La simple posibilidad de que los nietos hayan sido abusados ha añadido una nueva dimensión a este juicio. Ahonda en el horror que ya ha envuelto a la familia Pélicot. El juicio que se celebra en Aviñón sigue su desarrollo. Es probable que en los próximos días descubramos nuevos detalles sobre este escalofriante crimen que ha sacudido a la opinión pública del mundo entero.