Juicio a Rubiales por el beso a Jenni Hermoso, en directo: “En la RFEF vieron que yo no daba mi brazo a torcer y comenzaron con mi entorno”

Jenni Hermoso dice que la relación con su exseleccionador fue siempre bastante buena y que le dolió bastante que en ningún momento se le acercara para preguntarle cómo estaba tras el beso no consentido. 

La defensa de Rubiales trata de subrayar que Jenni Hermoso nunca manifestó su desacuerdo con el comunicado de la RFEF en relación al beso que es motivo del juicio. "Harta, les dije haced lo que queráis", recuerda la jugadora.

La defensa de Rubiales pregunta a Hermoso por su relación de amistad Comienzan las preguntas de la defensa de Rubiales. Le pregunta por cómo era su relación con Luis Rubiales. "Teníamos buena relación, muchas veces hablaba con él mensajes sobre el estado del campo", explica. Le pregunta la abogada de Rubiales si alguna vez en conversaciones se había despedido de Rubiales con emoticonos y con la fórmula "un besote". "No me acuerdo", señala Hermoso.

Jenni Hermoso, a preguntas de la fiscal, ha explicado que durante las celebraciones en Ibiza, el entonces director deportivo de la RFEF, Albert Luque, trató de reunirse el hotel con la jugadora, pero ella se negó en varias ocasiones. Luque trató de acceder a Jenni Hermoso a través de una amiga suya y ante la insistente negativa, Luque le escribió a esta amiga que le deseaba lo peor en la vida por no ayudar a Luis Rubiales a librarle del mayor marrón de su vida.

Durante el interrogatorio de la fiscal, Jenni Hermoso ha declarado que se negó en repetidas ocasiones ante diversos directivos de la RFEF a seguir sus propuestas para enterrar la polémica respecto al beso no consentido de Rubiales y les dijo de manera contundente que la dejaran en paz. Ante esta actitud, según Jenni Hermoso, la RFEF comenzó a sondear a su entorno (familiares y amigos) para que cambiara su actitud. "Vieron que yo no daba mi brazo a torcer y comenzaron con mi entorno", ha manifestado.

Jenni Hermoso, ante el juez: "Saludé a la reina, a la hija, y lo siguiente fue encontrarme con Rubiales. Ahí le dije 'la que hemos liado', ahí fue donde pegó el brinco", ha comenzado relatando Hermoso. "Me dijo que habíamos ganado el Mundial gracias a mí. Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y lo siguiente el beso".

"Defenderé mi inocencia", ha asegurado Vilda, a su llegada al juzgado. Al ser preguntado si hubo coacciones a Hermoso, ha respondido: "Eso lo decidirá el juez". En el mismo coche que Vilda ha llegado Luque, mientras que Rivera ha sido el último en acudir a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares.

Se sientan en el banquillo de los acusados desde este lunes el exdirector de la Selección española Albert Luque, el exseleccionador femenino Jorge Vilda y el exresponsable de Marketing de la Federación Rubén Rivera, para los que el Ministerio Público pide una condena de 1 año y 6 meses de cárcel por un delito de coacciones.

Alrededor de un centenar de profesionales, entre periodistas y técnicos, de unos 70 medios de comunicación y productoras, se han acreditado, según fuentes de la Audiencia Nacional. Quince de ellos son internacionales, procedentes de países como Australia, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, México o Colombia.

Rubiales ha llegado en taxi sobre las 09:10 horas acompañado de su abogada, Olga Tubau. Hermoso, por su parte, ha llegado en un vehículo particular acompañada de su letrado y también de su representante cerca de las 09.25 horas. Ninguno de ellos ha dado declaraciones a la prensa.

A punto de empezar el juicio. Las partes entran en la sala. Primero se darán las cuestiones previas y, a continuación, Jenni Hermoso será la primera en declarar