La vicepresidenta y consejera de Igualdad y Familia de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, ha dado este miércoles una muestra más del “compromiso irrenunciable” de su gobierno en la lucha contra la violencia sexual. Lo ha hecho en esta ocasión desplazándose a Madrid para ser una de las protagonistas de la jornada de debate organizada por Artículo14 contra la explotación sexual en la cual se han podido repasar las medidas que ha tomado Castilla y León para erradicar este triste fenómeno. “Vamos a seguir donde siempre hemos estado: en la primera línea contra este violencia. Ni un paso atrás“, ha prometido la vicepresidenta en declaraciones a los medios antes de dar inicio a la jornada.
Castilla y León, cabe recordarlo, fue pionera en el conjunto de España con una ley contra la violencia de género que acabó inspirando el pacto de Estado en el mismo sentido. (Un pacto que, por cierto, debe renovarse, ya que su planificación de medidas caducó en 2022).
Pero la comunidad fue bastante más allá de la ley contra la violencia de género. La vicepresidenta de la Junta recordó que durante la pandemia su gobierno puso en marcha el programa Atrapadas para víctimas de la explotación sexual, “un programa que es referente y que, a día de hoy, ya ha atendido a más de 13.000 mujeres víctimas de la explotación sexual“, según recordó.
Los planes inminentes de la Junta
Pero hay más porque, en su compromiso contra este tipo de violencia, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ya ha anunciado su intención de llevar a las Cortes castellano-leonesas una actualización de la ley de violencia de género con el propósito de implementar nuevas medidas contra violencia digital y vicaria. Dicha actualización también pretende incrementar la prevención y la atención a las mujeres vulnerables, especialmente a aquellas con discapacidades.
El paquete de iniciativas de Castilla y León se completa con la puesta en marcha de centros de atención presencial y también de centros virtuales para que las víctimas tengan el acceso más simple posible, sea mediante mensajería o mediante llamada, para atender agresiones. “Somos referentes y queremos seguir siéndolos”, ha destacado la vicepresidenta.