Investigan la agresión sexual de un alumno de 16 años a una compañera de un instituto de Madrid

El acusado y la víctima estudian en el instituto Isaac Newton de Madrid y él ha sido trasladado a otro centro mientras se lleva a cabo la investigación

Investigan a un adolescente de 16 años por una agresión sexual
KiloyCuarto

Un adolescente de 16 años está siendo investigado por una presunta agresión sexual a una compañera de su instituto. Ha ocurrido en el centro Isaac Newton de Madrid. El acusado, a pesar de su edad, cursa primero de la ESO tras haber repetido varios cursos, y la víctima, es una estudiante más joven y cuya situación es de especial vulnerabilidad. Al parecer, y según las primeras investigaciones, los hechos tuvieron lugar a finales de este mes de marzo y la agresión no habría ocurrido en el centro escolar, sino en horas no lectivas. No obstante, y siguiendo el protocolo para este tipo de casos, el instituto trasladó al adolescente a otro centro educativo tras tener conocimiento de los hechos denunciados.

La víctima ha declarado y se espera tomar declaración al resto de testigos

La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) investiga el caso mano a mano con Fiscalía de Menores y ha tomado declaración a la víctima, según fuentes policiales.

Ahora, las pesquisas se centrarán en averiguar cómo sucedieron los hechos, tomar declaración a los posibles testigos, recabar pruebas y averiguar si podrían existir más víctimas. Según el testimonio de algunos alumnos del Isaac Newton, el menor de edad recibió una llamada en una clase de refuerzo de matemáticas y no lo volvieron a ver. Las mismas fuentes aseguran que el investigado niega los hechos.

 

 

En 2023 se registraron 21.825 delitos sexuales en España, un 14,8 por ciento más que las 19.023 de 2022, y casi el doble que en 2017 (11.692), cuando se comenzaron a recabar los datos específicos, según el último informe sobre ataques a la libertad sexual del Ministerio de Interior.

Aumento de agresiones sexuales cometidas y sufridas por adolescentes

Uno de los datos que más preocupan a los expertos es el incremento de estos delitos entre los jóvenes. El mismo informe señala que se investigó 1.22o adolescentes de entre 14 y 17 años como autores de delitos sexuales en 2023, por ejemplo.

En cuanto a las víctimas, ese mismo año, 1.900 niñas de hasta 13 años denunciaron haber sufrido un abuso o agresión sexual y 396 violaciones con penetración. Las adolescentes de entre los 14 y 17 años que denunciaron en 2o23 suman 2.430 de abuso o agresión y 865 violaciones.

Las denuncias han aumentado un 55,1 por ciento

La Fundación ANAR, en su informe publicado el año pasado, ya apuntaba que las agresiones sexuales cometidas y sufridas por menores de edad han experimentado, en los últimos tiempos, un incremento notable. Las denuncias por agresión sexual a través de su chat y su número de teléfono aumentaron un 55,1 por ciento en los últimos 5 años. En el mismo estudio apuntó que por cada caso denunciado en 2008, se registraron 4,5 en 2023.

ANAR recuerda que en un 23,5 por ciento de los casos las víctimas sufrieron cambios bruscos de conducta. El 20,8 por ciento presenta problemas psicológicos como ansiedad, miedo, vergüenza o culpa y el 9,1 por ciento habían presentado conductas e ideaciones suicidas. Además, otro dato preocupante del informe es que el 70,3 por ciento de las víctimas no recibe tratamiento psicológico.

Protocolo de actuación

¿Cómo actúan los centros educativos tras la denuncia de una agresión sexual? Según el protocolo que maneja la Comunidad de Madrid, donde han ocurrido los hechos, el primer paso es la notificación al director o directora del centro “de los hechos que puedan implicar una situación de posible riesgo, sospecha o evidencia de agresión sexual los alumnos del centro educativo”.

A partir de ese momento, se pone en marcha un plan individualizado de protección para el alumno y comunicación al SIE y a la Unidad de convivencia. Se recogen, de igual forma, datos y se analiza la situación.

El siguiente paso sería entrevistarse con la familia, los alumnos o alumnas implicadas y evaluar los indicadores de riesgo y posibles señales de alarma y factores de protección contextuales y dar aviso a los servicios externos necesarios como la policía o servicios sociales.