El Ministerio de Igualdad ha excluido de la estadística de asesinatos vicarios el caso de Xavi y Noa, los dos hermanos de 10 y 7 años que murieron en Barcelona en enero de 2024, por lo que el número de menores asesinados por violencia de género este año se reduce a ocho. Fuentes de la Fiscalía General del Estado han explicado a EFE que no se ha podido acreditar que la muerte de los menores fuera intencional en lugar de accidental, tras haberse analizado todas las pruebas periciales. Por tanto, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha sacado estos casos de la estadística. Los pequeños Xavi y Noa murieron el 6 de enero de 2024 en Barcelona por inhalación de gas, causa también de la muerte del padre.
Fue la madre de los pequeños quien denunció ante los Mossos d’Esquadra que los menores no habían acudido al colegio el día 8, después de pasar parte de las vacaciones de Navidad con el padre. En el domicilio del hombre, que desprendía un fuerte olor a gas, hallaron los cadáveres de los niños y el padre. El lunes, después de pasar las fiestas con ellos, el padre debía devolver a Xavi y Noa con su madre. No lo hizo.
Ocho menores
Tras haber excluido este caso de la estadística de crímenes vicarios, son ocho y no diez los menores asesinados en lo que va de 2024 por sus padres o por las parejas o exparejas de sus madres en un contexto de violencia de género, 61 desde 2013. Como consecuencia de esta actualización de los datos, 2024 deja de ser el año con mayor número de asesinatos vicarios, que mantiene 2015, cuando fueron asesinados 9 pequeños. En 2013 fueron asesinados 6 menores en crímenes vicarios; 4 en 2014; 9 en 2015; uno en 2016; 8 en 2017; 7 en 2018; 3 en 2019; 4 en 2020; 7 en 2021; 2 en 2022; 2 en 2023 y 8 en lo que va de 2024.
Desde 2019, el Ministerio del Interior evalúa el riesgo al que están expuestos los menores hijos de mujeres víctimas de violencia de género y ha detectado a 5.566 niños en riesgo de sufrir violencia vicaria. Este es un tipo de violencia machista que se utiliza para dañar y controlar a las mujeres, en muchos casos cuando estas han dado el paso de separarse.