La joven que denunció a Dani Alvés confesó que la sentencia absolutoria le hizo sentirse como dentro del baño donde ocurrió todo. La víctima de la Manada aseguró que fue mucho más duro el proceso judicial que lo que ocurrió en el portal. Gisèle Pelicot se sintió “humillada” en la sala de vistas, hemos sido testigos del interrogatorio a Elisa Mouliaá por parte del juez Carretero. Las víctimas se quejan sistemáticamente de lo que viven en los juzgados y el daño que les provoca. ¿Es inevitable la revictimización? ¿Está el sistema pensado para las víctimas de violencias machistas?

Gisèle Pelicot
Carla Vallejo Torres, magistrada y miembro de la Asociación de Mujeres Juezas (AMJE) coincide en que “la victimización secundaria es uno de los grandes males que tiene ahora mismo nuestro sistema judicial. Cierto grado de victimización o de sufrimiento procesal es muy difícil de anular porque existen una serie de garantías procesales, la garantía principal de la presunción de inocencia que conlleva que el testimonio de una víctima pueda ser contestado, pueda ser valorado y pueda ser puesto en duda por la defensa. Esa parte de sufrimiento no se puede excluir porque sería tanto como excluir las garantías propias del derecho penal“.

El juez Adolfo Carretero
“Dicho lo cual, sí que es cierto que existen mecanismos para suavizar el choque y el sufrimiento que puede pasar una víctima que tiene que ver, por supuesto, con lo que pasa en el proceso, pero que también debería de llevarnos a una reflexión como sociedad en cuanto a los juicios públicos, los juicios en redes sociales que se están realizando, determinados tratamientos mediáticos que también pueden coadyuvar a ese sufrimiento adicional de la víctima”.
“El Estado ha dejado a la víctima de Alves en un desamparo absoluto”
Cristina Fallarás, escritora y comunicadora se dio cuenta hace tiempo de que los canales de denuncia para este tipo de violencias no funcionaban ni daban respuesta a las mujeres. Lanzó el #Cuéntalo en 2018 y desde hace casi dos años funciona su canal de denuncias anónimas en Instagram. Sobre el caso de Dani Alves, Fallarás “no hablaría de revictimización, sino directamente de violencia institucional. Tenemos que tener en cuenta que los juzgados forman parte del Estado, es el poder judicial. Si el poder judicial renuncia a tener en cuenta que la víctima tiene su verdad, ahí hay una violencia y es una violencia machista ejercida desde del Estado. Eso es muchísimo más grave que la revictimización porque tiene que ver con dejar a la víctima en un desamparo absoluto”.

Elisa Mouliaá, durante su declaración ante el juez
No le sorprende la sentencia. “Hace nada, en 2018, un tribunal compuesto por dos jueces y una jueza decidieron que no había habido violencia ni intimidación en la agresión a la víctima de la Manada de San Fermín, una chavala que fue violada por cinco hombres. Y lo hicieron habiendo visto las grabaciones del ataque. Con lo cual, en siete años el poder judicial no ha cambiado tanto. Nos hemos hecho ilusiones con un par de cosas, pero ese es el poder judicial que tenemos”, apunta.
Fue la víctima perfecta y no existen solo dos versiones
Para la comunicadora esta sentencia es “especialmente sangrante porque se han llenado la boca durante tanto tiempo para describir cómo tiene que actuar una víctima para ser considerada ‘buena‘, una idea que rechazo, pero que es así y existe en el imaginario colectivo”. A su juicio, la de Alves lo era: “Denunció en el momento exacto, instantes después de la agresión sexual, se sometió al análisis forense, a las pruebas psicológicas, etcétera. Y aún así no ha servido para nada”.
“Además, no es verdad que estemos hablando del dilema de la doble versión. Es decir, no está solo la versión de Alves por un lado y la versión de la víctima por otro. Aquí tenemos las versiones de todos los demás actores y testigos que participaron en este asunto, que son equipos policiales, médicos de la propia sala que se han obviado. Creo que lo que hay aquí es claro castigo a la víctima“, insiste.

El exjugador brasileño del FC Barcelona Dani Alves
En su opinión, las consecuencias de esta sentencia se van a notar y “una de ellas va a ser que las víctimas, definitivamente, decidan no ir a los juzgados a denunciar, cosa que venimos avisando que sucedería desde hace mucho tiempo, porque no es verdad que a las víctimas se les dé un espacio en los juzgados y este caso lo pone en evidencia, pero nos estamos dando cuenta con este caso porque Dani Alves es un señor famoso, pero esto es algo que sucede habitualmente en los juzgados“.
Por eso cree que ese castigo a la víctima y a las mujeres que rompen el silencio se amplía no solo a las que deciden denunciar por los cauces habituales, sino también a las que lo hacen en su cuenta de Instagram, y a las que, como Fallarás, han habilitado un canal de denuncia distinto al oficial.