Encubrir la violencia machista con una desaparición y un pacto de suicidio

Se investiga a dos hombres por asesinar a sus respectivas parejas en Burgos y Mallorca. Jaime Vélez confesó haber matado a Andrea y haber escondido su cuerpo y un señor de 82 años disparó a su mujer y después se autolesionó

Este miércoles se han conocido dos presuntos casos de violencia machistas KiloyCuarto

Dos hombres están siendo investigados como los presuntos autores de sendos asesinatos machistas. Jaime Vélez denunció la desaparición de Andrea Bejarano el pasado lunes y en la madrugada del martes confesó haberla matado y haber trasladado su cuerpo a un paraje a 40 kilómetros de Burgos, donde residían. En Mallorca, un hombre de 82 años, asesinó a su mujer, de 79, con un arma de fuego y después se ha disparado en el estómago. Aseguró a los agentes que habían llegado a un pacto para suicidarse, pero las autoridades creen que se trata de un crimen machista.

Una mujer de 79 años de edad ha fallecido este miércoles en Puigpunyent (Mallorca) tras recibir un disparo, mientras que su marido, de 82 años, se encuentra hospitalizado grave debido a una herida por arma de fuego.

En Burgos todo comenzó el domingo. Andrea salió de trabajar y se dirigió a su domicilio en la carretera de Poza de Burgos. Allí le esperaban su pareja, Jaime, y el hijo de ambos, de ocho años. El pequeño tenía que acudir a una actividad dominical y sus padres le acercaron en el coche. En el camino de vuelta, al parecer, comenzó una discusión, que probablemente no era la primera. Andrea había decidido separarse y poner punto final a una década de relación y, a la luz de los acontecimientos, Jaime no parecía dispuesto a que su pareja le dejase.

Área de Salinillas de la Bureba donde la Policía Nacional ha localizado este miércoles en un paraje boscoso el cuerpo sin vida de Andrea Bejarano de 34 años, desaparecida desde el pasado domingo en Burgos capital

El asesino trasladó el cuerpo hasta un paraje el mismo día de su desaparición

Según han contado los familiares de la víctima al Diario de Burgos, cuando Jaime fue a recoger a su hijo y volvió al domicilio, Andrea ya no estaba. Se comportó como si ella hubiese decidido desaparecer sin más y no denunció su ausencia hasta la noche del lunes, tras haber acudido a su puesto de trabajo. Vélez era militar y también fue a trabajar el martes. Una circunstancia que hizo sospechar a los investigadores y a la propia familia. Tan solo 24 horas después, consiguieron que confesara que la asfixió hasta la muerte y les llevó hasta el lugar donde había escondido el cuerpo. Se trata de un paraje en Salinillas de Bureba, a 40 kilómetros de Burgos donde la pareja solía acudir y con el que tenían vínculos emocionales.

Jaime Vélez era militar y Andrea trabajaba como técnico de Laboratorio en el Hospital Universitario de Burgos, donde se guardó un minuto de silencio y sus compañeras la recordaron. No se lo podían creer, aunque sospecharon que algo no iba bien desde el momento de su desaparición.

Un supuesto pacto de suicidio

Este miércoles también se ha conocido que un hombre de 82 años ha asesinado a su mujer con un arma de fuego y después se ha disparado en el estómago en Mallorca. Todo sucedía alrededor de las siete de la mañana cuando los vecinos han llamado a los servicios de emergencias tras oír lo que parecía un tiroteo en la vivienda. También el propio asesino ha marcado el 112 para informar de lo que acababa de ocurrir.

Minuto de silencio en el hospital de Burgos donde trabajaba Andrea Bejarano, la mujer cuyo cuerpo sin vida ha localizado este miércoles la Policía Nacional en un paraje boscoso y que llevaba desaparecida desde el pasado domingo en Burgos capital

Según ha contado a los investigadores, él y su mujer, que padecía una enfermedad en fase terminal, habrían decidido quitarse la vida de mutuo acuerdo. Por eso, ha explicado, él ha disparado a la víctima y después, con el mismo arma, se ha pegado un tiro en el abdomen.

Ninguna de las dos mujeres asesinadas había denunciado

La Guardia Civil tiene abierta todas las hipótesis, pero la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha informado de que se investiga como un posible crimen machista.

Ninguna de las dos mujeres había denunciado malos tratos ni figuraban en el sistema de protección y seguimiento VioGén.

A última hora de la tarde, el Ministerio de Igualdad confirmaba que el caso de Andrea Bejarano se trataba de un asesinato por violencia de género. Con este crimen las mujeres asesinadas por violencia machista este año ascienden a cinco y 1.299 desde que hay registros.