“En isla de las tentaciones todo se justifica por amor, incluso los comportamientos violentos”

La psicóloga Noemí Álvarez Boyero analiza a las dinámicas de las parejas del reality y alerta de cómo se repiten mitos del amor romántico que funcionan como modelo de opresión a nivel social

La isla de las tentaciones repite de forma constante mitos del amor romántico KiloyCuarto

Es evidente que un producto televisivo busca el espectáculo, y La isla de las tentaciones no es una excepción. El formato explota determinadas circunstancias y lleva a sus protagonistas al límite, lo que quizá dificulta extrapolar esos comportamientos a las relaciones de pareja reales. Sin embargo, la psicóloga Noemí Álvarez Boyero cree que, aunque la mayoría de los espectadores ven el programa para desconectar y entretenerse con situaciones ajenas a su propia realidad, en él se repiten una serie de clichés que pueden afectar, especialmente, a las parejas más jóvenes.

Una imagen de los concursantes de la Isla de las tentaciones 8

Se genera una sensación de normalidad

“Me preocupa esa corriente que insiste en que este tipo de programas no influyen tanto, pero la normalización está ahí. Se genera una sensación de normalidad cuando nos exponen repetidamente a un fenómeno y, de alguna forma, comenzamos a entenderlo como algo común. Ocurre, por ejemplo, con la diferencia entre ver en pantalla una agresión sexual hacia una mujer o hacia un hombre. La sensación que nos deja no es la misma porque hemos estado mucho más expuestos a la idea de que haya agresiones a mujeres, y nos impactan de manera diferente”, explica Álvarez Boyero.

Además, la psicóloga señala que “sin darnos cuenta, estos procesos de normalización sí que llegan a algún lugar dentro de nosotros, y muchas veces lo que se está normalizando ni siquiera es lo que creemos. Aunque te sientas ajeno a estas dinámicas, esas ideas te están alcanzando”.

Montoya, uno de los participantes más icónicos de La isla de las tentaciones 8

El tópico de la fidelidad como prueba de amor suprema

La experta considera que el programa parte de una base errónea, pues, en principio, los participantes buscan “una relación significativa a largo plazo, saber si realmente una pareja funciona. Pero, ¿qué prueba están utilizando? ¿Saber si tu pareja te será infiel? Y si no lo es, ¿significa que la relación irá bien? Es un tópico que insiste en que lo más importante en la pareja debe ser la monogamia, y esto es un error. Me puede atraer una persona, incluso puedo encontrarla excitante y atractiva, o imaginar que podría tener algo con ella, pero eso no implica que desee una relación de pareja con alguien más”.

Si el daño es importante, se normalizan las reacciones violentas

La imagen de Montoya rompiéndose la camisa ha dado la vuelta al mundo y, para la psicóloga, esto es peligroso. “Cuando una persona pierde completamente los nervios, es evidente que no puede regular sus emociones e incluso verbaliza frases violentas. Sin embargo, todo esto se justifica si el daño que ha sufrido se considera lo suficientemente grave. Y ahí radica el problema: se termina justificando casi cualquier acto sin plantearnos la posibilidad de resolver los conflictos con estrategias que no impliquen la violencia”.

Expulsión en La isla de las tentaciones - Sociedad

Sandra Barneda interrumpe uno de los momentos más polémicos de ‘La isla de las tentaciones’

Justificar cualquier comportamiento por amor

El conflicto se soluciona, además, a través de los actos románticos que por excelencia son los que tienen que ver con la sorpresa, con que se presenten a última hora en el aeropuerto o sacar un anillo. Por muy mal que vaya una relación, si hay romanticismo todo va a ir bien. Son mitos románticos que, al final, esconden el amor como modo de opresión social porque subyace la idea de que podemos aguantar cualquier conducta, por muy violenta que sea, si la persona está muy enamorada, de alguna forma se espera de ti que tú aguantes porque lo quieres”

Ver a la pareja como una posesión

La psicóloga también señala que “las mujeres están cayendo en estos estereotipos, en los que se considera que los celos pueden limitar determinadas conductas. Esto se relaciona con la idea de ver al otro como una posesión, como algo propio. De alguna manera, se están extrapolando y replicando patrones que no son saludables”.

Gerard y Alba en La isla de las tentaciones - Sociedad

El momento de la ruptura entre Gerard y Alba en ‘La isla de las tentaciones’

La fina línea entre no darse por vencido y el acoso

Otro tópico peligroso es la idea de la perseverancia en el amor. “Ese ‘no te rindas, persigue lo que quieres’ puede ser muy problemático. Hay una línea muy delgada entre insistir y acosar. Para construir una relación de pareja, el respeto es fundamental. ¿Y dónde empieza el respeto? Justo donde comienza el del otro”, subraya la experta.

El control para evitar que la pareja se vaya

“Puedes querer muchísimo a alguien, pero si esa persona no siente lo mismo por ti, lo ideal es que el respeto marque el límite. Sin embargo, estas ideas románticas refuerzan comportamientos de control, como revisar el teléfono, fiscalizar la ropa que usa la pareja o vigilar con quién habla y a dónde va. Todo esto se hace bajo la creencia errónea de que, si mantienes el control, el amor no desaparecerá. Nada más lejos de la realidad, porque una de las claves para fortalecer una relación es precisamente el respeto al espacio del otro”, sostiene la psicóloga.

Respetar nuestros propios espacios y la responsabilidad afectiva

¿Cómo se construye una relación sana? Según Álvarez Boyero, “las relaciones se nutren del bienestar del vínculo y de que se construya algo valioso entre dos personas que ya están completas individualmente. Una forma de trabajarnos es respetar nuestros propios espacios, nuestra independencia, logros, pasiones, intereses, así como nuestros grupos de amigos y familia. Cuanto más enriquecida esté nuestra estructura personal, mejor podremos formar parte de una relación con otra persona”.

“No existe esa magia del amor que te hará mejor persona”

“La pareja puede ser una oportunidad para crecer y sentirnos mejor, pero debemos trabajar en ello. No ocurre por arte de magia; el amor no te hará mejor persona de forma automática. En las relaciones entran en juego palabras que pueden parecer aburridas, pero son esenciales: trabajo en equipo, responsabilidad, esfuerzo y compromiso. Al final, las relaciones que realmente nos satisfacen son aquellas que nos brindan seguridad y estabilidad”.

¿Existen modelos de relaciones sanas en televisión?

Afortunadamente, diversos estudios señalan que los jóvenes no se identifican con las relaciones poco saludables que muestra La isla de las tentaciones. Sin embargo, “se sigue vendiendo un modelo de relación muy específico, lo cual es peligroso. ¿Acaso tenemos en la televisión una contraparte de La isla de las tentaciones? ¿Dónde están los modelos de relaciones realmente saludables?”, se pregunta la psicóloga.