Artículo14 ha accedido a la declaración de la actriz Elisa Mouliaá ante el juez en el marco de la investigación tras su denuncia por agresión sexual al exdirigente de Sumar, Íñigo Errejón. Las imágenes del vídeo muestran el mal rato que pasó la denunciante ante el juez respondiendo a las preguntas, así como la ratificación de la denuncia que presentó ante comisaría.
En uno de los instantes, Mouliaá rememora cómo logró parar los pies a Errejón en el domicilio de este, al cual acudieron después de abandonar una fiesta en la que el político de Sumar ya se abalanzó contra ella manoseando zonas íntimas como pechos y glúteos. “Le dije que parara, que me estaba sintiendo muy incómoda”, dijo al juez respecto a un primer episodio vivido en la mencionada fiesta. Y añadió: “Le dije a Errejón que estaba incómoda y me tiró en la cama (…) Él paró porque yo me zafé”.
A continuación, Mouliaá explica al juez que se sentía muy ebria, muy mareada y abandona la fiesta en compañía de Errejón en un taxi de camino a casa del político, cosa que ni ella misma entiende, según admite en su declaración después del tiempo transcurrido. A la llegada a casa de Errejón, vuelve el manoseo y ahí finalmente pone fin a los violentos hechos.
“No llegué a su habitación porque yo saqué fuerzas. Le dije que me estaba sintiendo muy incómoda, que me dejase en paz. Ahí supo que yo que iba a gritar o algo. Al final le dije que no se hacían así las cosas, que solo sí es sí, que parece mentira que me esté pasando contigo, que no me cabía en la cabeza. Le paré, me alejé, le dije que me iba a pedir un taxi. Ese momento fue eterno”, explica en su declaración ante el juez.
Durante la declaración, el juez pregunta a la denunciante por qué ha tardado 3 años en denunciar los hechos. “Yo me sentía completamente humillada, yo no era consciente de que era una agresión y un delito”, responde. Y detalla, a continuación, que los hechos le afectaron y acabó yendo a terapia psicológica.
Pruebas
Tal y como explican desde el entorno de Mouliaá a este periódico, esta semana se aportarán “las pruebas” y el listado de testigos, que aseguran serán “clave” para el devenir del caso.
“La idea era hacer una demanda conjunta, hablamos por teléfono, otras por Instagram. Una de las víctimas que recibió sumisión química de este señor se ha echado para atrás. Entiendo que las víctimas viendo el escarnio público lo hagan. No quieren que se sepan sus nombres”, ha confirmado estos días la actriz, corroborando su denuncia en este periódico de que hay más presuntas víctimas de quien fuera portavoz de Sumar.
Ante el juez, Mouliaá mantuvo su relato del no consentimiento. A Errejón no le habíamos escuchado hasta ahora: “Con 40 años no te pones a follar en casa ajena”, dijo al magistrado, según se puede corroborar también en las imágenes.
“Si me dice que hay que escuchar a todas las mujeres que denuncian, ¿por qué no se cree el testimonio de la señora Elisa?”, interpeló el juez a un Íñigo Errejón, que tiró del aplomo del personaje político que fue para reclamar su inocencia fuera y dentro del juzgado. “En ningún momento ella dijo que no quería seguir, nunca dijo no. De hecho, ella tenía un comportamiento activo”, añadió. “Paramos porque no éramos dos adolescentes en casa ajena”.
“No dimití por este caso”
Tal y como informó Beatriz Osa el viernes en este periódico, Errejón poco o nada se salió del mismo argumento repetido cual consigna de partido durante la hora que estuvo ante el juez: ella consintió. Sin titubeos. También sin repreguntas incómodas, pues Errejón no quiso contestar a una acusación que no se conforma siquiera con la versión que ha dado el expolítico de su dimisión hace casi tres meses: “No dimití por este caso. Había mensajes anónimos, pero esta denuncia es posterior. Yo estaba cansado y tenía planificado retirarme porque pierdo la confianza de mis dirigentes políticas. Militaba en un espacio en el que cualquier testimonio es válido, y no podía seguir siendo portavoz de Sumar y defender a la vez mi inocencia”.