Hasta el lunes por la tarde, algunos periodistas de Argentina evaluaban que la declaración del tercer testigo en la causa en la que está imputado el expresidente Alberto Fernández por violencia de género contra Fabiola Yáñez había de algún modo “complicado” a la ex Primera Dama, por no ratificar del todo las denuncias de base. Sin embargo, una autorización del juez a cargo de la causa, este martes, le dio otro aire a los acontecimientos y podría dotar de refuerzos a la querella.
Por un lado, este lunes por la mañana -durante más de tres horas- declaró Daniel Rodríguez, ex intendente de la quinta residencial de Olivos, la finca en la que que se habrían generado los maltratos físicos denunciados por Yáñez -en particular, desde 2020- y donde ahora vive con sus perrros el Presidente Javier Milei.
Había gran expectativa por la prueba que el fiscal Ramiro González podría extraer de ese testimonio. Si bien Rodríguez es sin dudas un hombre cercano a Alberto Fernández, era considerado por muchos el sujeto más atento de la quinta de Olivos, que debía haberlo visto todo.
Ese “todo” podía ser lo que el propio fiscal describió por escrito a mediados de agosto, con motivo de la imputación al expresidente. Dijo que Yáñez “sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar -según las etapas temporales de ese vínculo afectivo-”, y que todo el contexto de violencia de género se asentó en “una relación asimétrica y desigual de poder”.
Pero, aunque Rodríguez señaló puntos interesantes para la investigación, negó dos hechos relevantes. En primer lugar, haber separado personalmente a la pareja en una situación de pelea, algo que Yáñez había afirmado. En segundo lugar, dijo que “no vio personalmente hechos de violencia física, aunque sí gritos”. Agregó que “el ánimo estaba caldeado”, transmitió el fiscal González a Artículo 14.
Considerando que el hombre declaró que el ama de llaves le dijo “va la segunda vez que Fabiola se cae en el baño, ¿por qué no le dice al Presidente?”. Algunas voces se ocupan de insistir en los medios que ningún testigo ratificó todavía los golpes físicos denunciados por la ex Primera Dama, y que Yáñez solo compartió algunos videos de ella golpeada y capturas de pantalla de chats en los que ella misma alude a esos golpes, el testimonio del intendente podía simbolizar -y varios lo interpretaron así- un caída para la querella.
Sin embargo, algunas cosas podrían cambiar, después de que el juez Julián Ercolini autorizara este martes un exhorto del fiscal para que la Justicia revise formalmente el teléfono celular de la ex Primera Dama.
Los chats comprometedores del teléfono de Fabiola Yáñez
“Atento a lo solicitado por el representante del Ministerio Público Fiscal y teniendo en cuenta la voluntad manifestada por la víctima en cuanto a hacer entrega de los contactos y conversaciones mantenidas en la plataforma Whatsapp con el imputado Alberto Ángel Fernández, estimo pertinente y útil disponer la realización de una copia forense del teléfono celular de Fabiola Yañez, con el objeto de obtener la prueba mencionada”, expresa el escrito homologado por el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°10, al que pudo acceder Artículo14.
A petición del fiscal González, la copia forense de ese preciado móvil se hará con cautela y celeridad, de modo que Yáñez, que desde diciembre reside en Madrid con su madre y su hijo de dos años (cuyo padre es el expresidente argentino), no se quede sin teléfono casi en ningún momento.
La Justicia entonces copiará el teléfono y se lo devolverá casi de inmediato a Yáñez, a petición del fiscal, quien además solicitó que “se garantice la cadena de custodia de la prueba solicitada hasta su llegada a la sede de esta Fiscalía Federal”.
Los ojos sobre la quinta presidencial de Olivos
Según compartió el fiscal, el ex intendente de la residencia presidencial “hizo un croquis de la quinta, con ubicación, uso y distancia entre edificios”, algo nada menor, ya que, aclaró González, “eso puede reemplazar la inspección ocular denegada”.
Un dato importante en este sentido es que Daniel Rodríguez declaró la existencia de al menos un puesto en el cual no se registraban entradas ni salidas de la quinta. “Ni de Fabiola ni de Alberto”, aclaró el hombre, quien informó también que tanto la Casa Militar como la Unidad Médica Presidencial tenían sus propias dependencias y registros.
Estos últimos parecerán menores pero son puntos relevantes que podrían aportar más prueba. En especial el último, con miras a la declaración testimonial que este 5 de septiembre prestará quien estaba a cargo de esa unidad, Federico Saavedra, médico de la ex pareja presidencial y quien -dijo Yáñez- habría visto a la mujer golpeada.
Sus dichos se sumarán a los otros testimonios por venir. Son tres. Por un lado, el de la madre de Fabiola, Miriam Yáñez Verdugo, cuya fecha no fue fijada por estar ella en España, pero en el mismo escrito en el que el fiscal pidió la copia forense del teléfono, sumó la solicitud al juez de que “disponga lo necesario para recibir declaración testimonial por videoconferencia”.
Por otro lado, este 5 de septiembre (tras la declaración de Saavedra) podría concretarse la testimonial de un nuevo testigo sugerido por la querella. Se trata de una esteticista cuya identidad se mantiene en reserva, que atendía a Yáñez y que aparentemente la habría visto golpeada. Por fin, el 12 de septiembre será el momento de conocer un ansiado testimonio más: el de Sofía Pacchi.
Sofía Pacchi y Alberto Fernández “tenían una relación”
Sofía Pacchi era amiga de Fabiola Yáñez y además tenía un cargo en el sector de Ceremoniales, de modo que oficiaba como una suerte de asistente de la Primera Dama. Es, además, una de las muchas personas que apareció en una foto de un cumpleaños de Yáñez celebrado en la quinta de Olivos en plena cuarentena estricta por la pandemia, en 2020.
Pero hay más, declaró el ex intendente de Olivos: “Sofía Pacchi y Alberto tenían una relación: era un rumor extendido en la quinta”.
En agosto de 2021, al año siguiente de ese festejo, la famosa foto se filtró en los medios y provocó un escándalo. Escándalo que, confirmó el ex intendente, generó cambios en la relación de la pareja presidencial.
Para recomponer la historia conviene retomar las palabras del fiscal en la imputación a Fernández: “En el mes de julio de 2021, Alberto Fernández, mientras se encontraba junto a Fabiola Yáñez en la cama de la suite presidencial del chalet de la quinta de Olivos, luego de una discusión originada posiblemente por la denominada ‘fiesta de Olivos’, le propinó un golpe de puño en el ojo, ante lo cual Yáñez le cuestionó ‘¿qué me hiciste?’ Fernández no le contestó nada, se dio vuelta y con eso terminó la discusión”.
Golpes y patadas en Olivos
Rodríguez confirmó que “la relación entre Alberto y Fabiola cambió notablemente después de la publicación de la foto de la fiesta de Olivos” y que “la ruptura de la relación entre ellos fue evidente” desde entonces.
Además, dijo que “las relaciones de Fabiola y el contacto con otras personas casi desapareció. No se vio más al entorno de Fabiola después de la publicación de la foto”. Ella entonces “comenzó a frecuentar el chalet de huéspedes”, donde “se instaló definitivamente a principios de 2023, a raíz del evento del teléfono de Francisquito”. Lo dijo en alusión a ese instante en que Yáñez termina dando con más videos que demuestran los engaños amorosos del entonces Presidente de Argentina; su marido.
La relación deteriorada que confirmó el ex intendente se condice con la declaración de Yáñez al fiscal, quien en su imputación -como ya contó este medio- consignó unos dichos que permiten dimensionar la importancia que podría tener el testimonio de Pacchi, en solo un par de semanas.
Explicó que “el 11 de agosto de 2021, después de una discusión originada por los mensajes que Alberto Fernández le remitió a Sofía Pacchi, el nombrado zamarreó a Yáñez de sus brazos, provocándole una lesión en una de sus extremidades”. Además, aclaró que “la sujetó con sus manos del cuello”, y que al día siguiente, “el 12 de agosto de 2021, Alberto Fernández le propinó una patada en el vientre a Fabiola Yánez, conociendo que la nombrada podría estar embarazada en ese momento”.