El juez Adolfo Carretero impulsa el caso Errejón. Según ha podido saber Artículo14, el titular del juzgado de instrucción nº47 de Madrid pide, por una parte, a Elisa Mouliáa la conversación íntegra de WhatsApp con su amiga Soraya García, a la que informó del comportamiento de Íñigo Errejón, al que acusa de agresión sexual.
Por otra, pide al exportavoz de Sumar que facilite el método con el que solicitó y pagó los taxis el día en el que supuestamente sucedió la agresión. El objetivo de esta petición, según el magistrado, es que que la Policía Judicial pueda rastrearlos debido a que el expolítico dijo que no guardaba los recibos de los taxis.
Además, el juez Carretero cita a siete nuevos testigos el próximo 7 de marzo para que aporten su testimonio. Entre ellos, familiares de la actriz y posibles testigos.
Batalla de recursos
La semana pasada el magistrado resolvió la batalla de escritos y recursos entre los equipos jurídicos de Mouliáa e Errejón. Carretero decidió acotar el volcado de información del teléfono móvil del que fuera portavoz de Sumar exclusivamente a las conversaciones que mantuvo con Mouliáa. Aceptó, solo en parte, la petición de la abogada de el expolítico, que consideraba suficiente un acta notarial sobre el intercambio de mensajes.
De hecho, el magistrado defendió que la Policía acceda al móvil de Errejón, para ver en exclusiva a las conversaciones de ambos, también a través de las redes sociales. “Siendo por tanto una prueba muy importante para analizar la credibilidad de la versión de las partes”, expuso el juez.
Mouliáa también ganó una batalla relevante. En concreto, el juez decidió inadmitir como prueba la denuncia por presuntos malos tratados de su expareja, que fue archivada. Además, tal y como reclamaba su abogado, el magistrado dijo que no solicitaría los informes médicos completos de la actriz porque “viola su derecho a la intimidad”. En cambio, aceptó añadir al proceso los informes periciales, tal y como pidió la defensa de la actriz.
En lo relativo a la referida causa contra el exmarido de Mouliaá, prueba que había sido solicitada por Errejón, el juez dio la razón a la actriz y a la acusación popular que ejerce la Asociación de Ayuda de Defensa Integral a las Víctimas Especializada, y concluyó que esa causa es “posterior a los hechos”, señalando que su aportación podría “afectar a la intimidad de terceras personas ajenas al procedimiento”. “No sucede lo mismo con las noticias de prensa porque son públicas y aunque no constituyan prueba en sentido estricto pueden aclarar indicios de otras pruebas o completarlos”, explicó el juez.