Elisa Mouliáa lleva un tiempo alejada de los focos. Ha preferido mantenerse al margen del aluvión mediático que se ha generado en torno a su figura después de que haya sido la primera, y de momento, la única mujer que denuncia ante la Justicia a Íñigo Errejón. “Me he querido alejar”, reconoce a Artículo14. Cuenta que afronta tranquila la nueva batería de testificales que se producirá este viernes. “Estoy serena, confío al 100%”, sentencia.
El juez Adolfo Carretero tomará declaración a su padre, a su hermano y a dos asistentes a la fiesta. Los dos familiares acuden en calidad de testigos de referencia y tendrán que acreditar cómo vieron a la actriz los días posteriores a la presunta agresión sexual. Su padre mantuvo contacto con ella aquella noche de 2021 donde, presuntamente, tuvo lugar la agresión sexual. Ella mantiene que se sintió “violentada, invadida y abusada” por parte del político, algo que cree pueden atestiguar las personas que declaran este viernes en sede judicial. “Yo se lo conté a mis padres, mis hermanos y algunas amigas”, declaró.
En principio, este viernes estaban citados seis testigos, pero se han aplazado tres comparecencias. La primera testifical que pospuesta es la de una amiga con la que habló por WhatsApp sobre lo sucedido el día después. “Fui a su firma de libro, luego cenamos y fuimos a casa de Borja y Soraya y me llevó a una habitación y me entró a saco…”, le escribió la actriz, tal y como refleja un mensaje aportado al juez. Las otras son dos asistentes a la fiesta que han alegado problemas personales. Es por ello, que la defensa de Mouliáa ha propuesto que acuda otro asistente de la fiesta en sustitución.
Hace una semana, Alfredo Arrien, el abogado de Mouliáa, presentó un informe psiquiátrico que acreditaba que lo ocurrido aquella noche supuso un “atentado contra la intimidad de Mouliáa” y subrayó que el episodio desencadenó en la actriz “una tormenta emocional que tardó en digerir”. El documento señaló la solidez y la coherencia de su relato que denotan armonía “entre lo expresado y lo sentido”. Además, el documento apuntó a secuelas crónicas: “El abuso sufrido, imprevisto e injustificado evidentemente ha sido la causa concreta y específica en el tiempo y el espacio del nuevo diagnóstico de trastorno de estrés postraumático”, que tiene una evolución “totalmente impredecible,pudiendo convertirse en secuela permanente”, reza el informe que ya obra en poder de Carretero.
Otras víctimas
Además, Mouliáa insiste en que son más las víctimas de Errejón, como ha dicho desde el principio del caso. En este sentido, inició una campaña de recaudación de fondos bajo el lema “¡No estamos solas!”. La actriz expresó a través de una historia de Instagram el objetivo : “Conseguir llegar a demostrar la realidad en un casa así es muy complejo. Por lo que cualquier ayuda será bien recibida para colaborar en una lucha que tristemente en nuestro país sigue muy presente”. A este medio asegura que hay “algún alma caritativa que dona”.
Su meta no es solo sufragar los gastos que le está suponiendo litigar contra Errejón sino ayudar a a esas otras víctimas que, tal y como adelantó este periódico, se habrían puesto en contacto con ella desde que interpuso la denuncia. Arrien aseguró que están estudiando una línea de investigación con ellas. “Elisa no solo se ha centrado en su procedimiento, sino también en ayudar a otras posibles víctimas“, señaló.
Los móviles de Errejón y Mouliáa
Por último, justo este jueves, el juez Adolfo Carretero requirió formalmente los móviles de presunto agresor y víctima para realizar el informe pericial acordado, dando cinco días a ambas partes para que lo lleven al juzgado. En principio, solicitó el clonado de ambos terminales, pero Errejón se quejó por considerar excesiva esta medida y que violentaba sus derechos fundamentales. Así que el juez ha acordado finalmente solo analizar las conversaciones mantenidas entre ellos dos.