Todo el mundo tiene una opinión sobre si se debe o no publicar el libro de José Bretón, pero mientras se debate una gran parte del daño ya se ha producido. Ruth Ortiz se despertó una mañana cualquiera con la noticia de que su mayor pesadilla volvía a ocupar páginas en los diarios y minutos de televisión y conoció nuevos detalles sobre cómo sucedió el crimen de sus hijos, ¿Cómo le han podido afectar estas nuevas informaciones y el revuelo mediático?

Ruth Ortiz con su hermano Estanislao
Noemí Álvarez Boyero, psicóloga experta en trauma, explica que esta revictimización tiene efectos demoledores en las víctimas y recuerda que “el cerebro no entiende de tiempos verbales, y de alguna forma, a veces, es como si volvieras a estar viviendo esa situación en el momento presente”. Esa retraumatización puede provocar que se repitan los síntomas que se experimentaron en el pasado.
Imágenes intrusivas tras conocer nuevos detalles
“Las personas pueden tener problemas de atención, de memoria, insomnio, anhedonia -la incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción en casi todas las actividades- , miedo a salir a la calle, distanciamiento con las personas que te quieren, la culpa, volver a cuestionarte si podía haber hecho algo diferente, muy común en este tipo de crímenes, pueden surgir los famosos flashbacks, te pueden asaltar imágenes de esos momento, recuerdos, por ejemplo de cuando te cuentan la noticia, la primera vez que llegaste a casa, situaciones vividas esos días y la imagen se cuela en la mente y sientes que vuelves a estar ahí.

Ruth Ortiz
“Además, como se han dado nuevos detalles de cómo, según Bretón, sucedió todo se pueden generar nuevas imágenes que no tenías, pero que provocan toda una carga de emociones y te puede hacer revivir la angustia una y otra vez”.
“En el estrés postraumático existen dos fuerzas, una tiene que ver con que intento alejarme de las imágenes porque son muy dolorosas y lo que me generan esos síntomas negativos, pero por otra parte, como es una situación tan difícil de poder procesar para el cerebro, las trae una y otra vez a la mente, porque es como si no consiguiese entender qué ha pasado”.
La experta en trauma insiste en que “este tipo duelos requieren mucho trabajo y en el mejor de los casos, incluso cuando las víctimas han pasado por procesos terapéuticos, cuando, de alguna forma, ha empezado a cicatrizar esa herida, cuando la vuelves a a abrir, si no sucede en un contexto cuidado y con sensibilidad, puedes volver a hacer que la persona reviva todo y volver a experimentar la misma sintomatología que experimentó en su momento”.
El duelo de un asesinato por violencia vicaria es muy complicado
Chelo Álvarez, psicóloga especialista en violencia de género, opina que “los efectos de una víctima que ha sufrido una pérdida enorme por un infanticidio por violencia de género o violencia de género vicaria es tan grande, que el dolor de sobrellevar su duelo es muy complicado. Aquí la psicoterapia feminista tiene mucho que decir y hacer: llegar al fondo del asesinato de tu hija e hijo, un fondo muy negro llamado patriarcado”.
Para Álvarez “con publicaciones de este calibre, esta madre, también su familia extensa, vuelven a revivir el dolor, la pérdida y la rabia. Emociones que vuelven a aflorar desde un no comprender como de nuevo el asesino vuelve a reaparecer. Un ciclón de emociones que deberían estar en un paso anterior. Con la noticia de de que se sigue adelante con la publicación es imaginable la situación de Ruth y su familia. Tanto dolor revivido afecta además a tu cuerpo. Pudiendo a llegar a manifestar sintomatología en diferentes órganos vitales principalmente”, concluye.