En un mundo cada vez más interconectado, donde nuestra vida personal se vuelca constantemente en el espacio digital, existen nuevas formas de vulnerabilidad. Entre ellas, el doxing destaca como una de las amenazas más insidiosas y menos comprendidas en el ámbito digital. Aunque muchos han oído hablar de términos como el ciberacoso o la suplantación de identidad, el doxing sigue siendo relativamente desconocido para el gran público. Todo ello a pesar de su potencial devastador.
El doxing implica la recopilación y divulgación pública de información privada o identificable sobre una persona, sin su consentimiento. Esta práctica, que cruza peligrosamente la línea entre lo público y lo privado, se ha convertido en una herramienta común de acoso y hostigamiento online. Especialmente, dirigido hacia las mujeres y minorías.
Este artículo tiene como objetivo explorar a fondo qué es exactamente el doxing, cómo los perpetradores obtienen los datos de sus víctimas y, lo más importante, cómo podemos protegernos de esta práctica. La información que compartiremos busca no solo educar, sino también ofrecer recursos prácticos para salvaguardar nuestra privacidad en la era digital.
¿Qué es el doxing?
El término “doxing” proviene de “dropping dox” o “document dropping”. Es una práctica que se originó en las comunidades de hackers de los años 90. Inicialmente, implicaba la revelación de información sobre un hacker rival para desenmascararlo o desacreditarlo. Hoy en día, el doxing ha evolucionado y se refiere a la publicación de cualquier tipo de información personal online con el propósito de acosar, amenazar o humillar a una persona.
Durante un acto de doxing, los datos revelados pueden variar desde el nombre completo, dirección y número de teléfono de la persona, hasta detalles más intrusivos como su número de seguridad social, información financiera, fotografías personales y correspondencia privada. Esta información puede ser usada para varios fines maliciosos, incluyendo (pero no limitado a) intimidación, extorsión y violencia física.
Un ejemplo notorio de doxing ocurrió en 2014 durante el incidente conocido como Gamergate, cuando varias mujeres en la industria del videojuego fueron doxeadas, resultando en amenazas graves que comprometieron su seguridad personal y profesional. Estos casos ilustran cómo el doxing puede ser utilizado como una forma de violencia de género digital, donde las mujeres son desproporcionadamente victimizadas.
La legalidad del doxing varía significativamente de un país a otro. En algunos lugares, como ciertos estados de EE.UU., existen leyes específicas contra el doxing. Sin embargo, en otros la práctica entra en una zona gris legal que hace difícil la persecución de los doxers.
¿Cómo cogen tus datos para hacerte doxing?
El proceso de doxing comienza con la recopilación de información personal, a menudo obtenida sin el conocimiento o consentimiento de la víctima. Los doxers utilizan una variedad de técnicas para recopilar datos, cada una de las cuales representa una amenaza para nuestra privacidad personal.
Las técnicas de recolección que emplean son las siguientes:
- Brechas de seguridad: Las violaciones masivas de datos son una fuente común de información personal, ofreciendo a los doxers acceso a bases de datos comprometidas.
- Ingeniería social: Esta técnica implica engañar a la gente para que revele información personal a través de la manipulación psicológica.
- Redes sociales: Las redes sociales son minas de oro para los doxers, donde publicaciones inocentes pueden revelar detalles críticos sobre la vida personal de una persona.
Los doxers utilizan herramientas como la búsqueda avanzada en Google, bases de datos públicas y programas de hacking para localizar y recopilar información personal. Por ejemplo, a través de un simple proceso de phishing, pueden engañar a la víctima para que entregue información sensible directamente.
Consejos para protegerte del doxing
Para protegerse del doxing, es crucial adoptar medidas proactivas para salvaguardar nuestra información personal.
Seguridad online:
- Configuraciones de privacidad: Asegúrate de entender y ajustar las configuraciones de privacidad en todas tus cuentas de redes sociales.
- Contraseñas fuertes y autenticación de dos factores: Estas prácticas básicas de seguridad pueden prevenir el acceso no autorizado a tus cuentas personales.
Herramientas de protección:
- Software de seguridad: Utilizar software antivirus y antimalware puede ayudar a proteger tus dispositivos de ataques que busquen recopilar información personal.
- Monitoreo de identidad: Servicios de monitoreo pueden alertarte sobre el uso no autorizado de tu información personal en línea.
Qué hacer en caso de sufrir doxing:
- Contacto con autoridades: Si eres víctima de doxing, es vital reportar el incidente a la policía local.
- Manejo de crisis: Buscar asesoría legal y de relaciones públicas puede ayudar a mitigar el impacto del doxing en tu vida personal y profesional.