Dos hombres han asesinado a su pareja y expareja en apenas 24 horas. Rejane, de 42 años y madre de dos hijos, llevaba quince viviendo en la comarca de A Mariña, en Lugo, once de ellos lo hizo al lado de su asesino y pareja, Ramón Cazás, de 48 años y taxista de Viveiro. De origen brasileño y madre de un hijo de 22 años era muy «conocida» y «apreciada» en la zona. Trabajó en distintos comercios, en el servicio de ayuda a domicilio para personas mayores y en la actualidad estaba empleada en un supermercado, según adelantó la Voz de Galicia.
Este miércoles alrededor del mediodía, la Policía y los servicios de emergencias se personaron en su domicilio de Covas tras un aviso. En el interior de la vivienda encontraron el cuerpo de Rejane y a Cazás malherido tras hacerse varios cortes con el mismo cuchillo con el que le arrebató la vida a su pareja. Fue trasladado al hospital comarcal de Burela, en el que permanece ingresado bajo custodia policial en calidad de detenido como autor del asesinato.
Iba a convertirse en abuela
No existían denuncias previas, pero una amiga de Rejane, Helena Pérez, directora del instituto María Sarmiento en Viveiro, que habló con el periódico gallego, y que tenía una relación estrecha con la víctima porque estudiaba la ESO en el centro, contó que este mismo martes había comido con la pareja en su piso donde sucedieron los hechos. “No noté nada raro, si acaso los vi serios, siendo Rejane una mujer alegre y muy vital, pero estuvieron agradables conmigo, correctos, no sé“, apuntó.
Después, incluso, salieron a dar un paseo juntas: “No me comentó nada, estaba muy centrada en que iba a ser abuela, le hacía mucha ilusión, estaban preparando la casa para acoger al nieto -el hijo de Rejane espera un hijo-. Quedamos en volver a vernos y dar un paseo antes de las vacaciones de Navidad. ¿Tenían problemas? Bueno, piensas que quedan en la pareja, nunca que pueden derivar en algo así“, señaló.
Martha Isabel, asesinada once días después de caducar una orden de alejamiento
Apenas 24 horas antes del asesinato de Rejane, el martes por la mañana, en Cartagena (Murcia), Pedro José acudió a una comisaría donde confesó que había asesinado a Martha Isabel en su domicilio. En concreto, según informó la Delegación del Gobierno en Murcia, se desplazaron a la vivienda, en la calle Trovero Marín, funcionarios de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) y agentes de Seguridad Ciudadana. Cuando llegaron, se encontraron con que la casa estaba cerrada. En ese momento, se barajó la posibilidad de avisar a los bomberos y que tirasen la puerta abajo si fuese necesario, pero finalmente no lo hicieron porque se llamó al hijo de la Martha Isabel y éste les abrió la puerta de la vivienda.
Alrededor del mediodía, los agentes consiguieron acceder al domicilio donde encontraron a Martha Isabel en una de las habitaciones de la vivienda, un dormitorio, sin vida sobre la cama. La Policía llamó entonces a los servicios de emergencias porque el protocolo establece que son los profesionales sanitarios quienes deben certificar la muerte. Los médicos corroboraron que la mujer estaba fallecida. Unas horas más tarde, se procedió al levantamiento del cadáver por parte del juez de guardia y los restos mortales fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, con sede en Cartagena, para que sea la autopsia la que determine la causa del óbito. Según adelanta Ana Lucas en la Opinión de Murcia, todo apunta a que Pedro José la estranguló, pues tenía marcas en el cuello y ninguna otra herida visible.
Se casaron en enero de este año y en abril le denunció
Martha Isabel, colombiana, de 50 años y madre de un niño menor de edad, acudió a las autoridades para denunciar los malos tratos que sufría por parte de su novio, Pedro José, español de 47 años. La pareja había contraído matrimonio hace casi un año, en el mes de enero de 2024. No duró mucho. A principios de este mes de abril, apenas cuatro meses después, Martha Isabel le denunció por violencia de género. Un juzgado de violencia contra la mujer la creyó. Fue condenado por amenazas y se le impuso la prohibición de acercarse a ella durante ocho meses.
Este mismo 6 de diciembre, Día de la Constitución, se cumplía el tiempo estipulado y Pedro José podía, desde hacía once días, comunicarse, tener contacto y estar cerca de ella sin quebrantar la medida de protección. Una vez más, el sistema vuelve a fallar y minimiza el riesgo que corren las víctimas. ¿Por qué ni el sistema VioGén, el algoritmo que predice las posibilidades de un nuevo ataque, ni el juzgado entendieron la verdadera situación de la víctima y el peligro que corría su vida?
Martha Isabel y Rejane son las últimas víctimas mortales por violencia de género que ascienden a 46 en lo que va de año y 1.291 desde 2003. Además, se eleva a 35 el el número de menores de edad huérfanos por violencia de género en 2024 y a 468 desde 2013.