Doce denuncias por acoso sexual en cuatro años: la inacción del CSIC se traduce en impunidad y desamparo

'Salvados' investiga estas denuncias este domingo en su arranque de temporada. Una de las trabajadoras asegura que "todas las cifras sean más, muchas más"

Carmen Fernández desapareció de este buque del CSIC llamado García del Cid EFE

Todo se destapó tras la desaparición de Carmen Fernández, una camarera gallega que trabajaba en el buque García del Cid del CSIC. Fernández desapareció el 10 de septiembre del año pasado en mitad de una expedición que se encontraba a solo 32 kilómetros de Gandía, Valencia. Nadie volvió a saber nada más de ella desde la noche anterior que había estado sirviendo la cena a la tripulación.

La Guardia Civil pensó que era un suicidio por un diario de Fernández que encontraron en el que se podía leer “donde me acosaron y ahora otra vez, nadie hace nada. Si no me encontráis, me tiré por la borda. Os quiero mucho”. El juzgado encargado del caso y, más tarde, la Audiciencia Provincial de Valencia tampoco hicieron nada porque no vieron hechos probados de delito en la desaparición de la camarera.

Aun hoy, un año después, su cadáver aun no ha aparecido. Todo este caso ha destapado un entramado de acoso y abuso sexual que sufren muchas mujeres en las expediciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El caso de Carmen Fernández

Carmen Fernández comenzó a trabajar de camarera en el García del Cid en enero de 2018. Unos meses después, en septiembre, denunció públicamente que un compañero suyo le había violado en uno de los camarotes del barco en mitad de una expedición. A principios de 2019, la camarera denunció esto ante las autoridades. El caso fue archivado en junio de 2020 tras llegar a un acuerdo entre ambas partes en el que pactaron que “se había producido un malentendido entre ambos”.

Buque García del Cid del CSIC

Sin embargo, esto afectó mucho a Fernández que tuvo que estar tres años de baja y en tratamiento psicológico. De hecho, su compañero, el presunto agresor sexual, era primo lejano del marido de Fernández y ambos vivían en localidades cercanas en Galicia. Por lo que, aunque ella ya le había denunciado, él había intentado volver a acercarse a ella. Durante estos años, él también comenzó una campaña de descrédito contra Fernández a través de WhatsApp en el que la ponía en contra con todos sus compañeros de buque.

Carmen, ante estos hechos, cuando se recuperó y volvió a su puesto de trabajo, le pidió a su empresa, el CSIC, cambiar de buque y, por tanto, de compañeros. Sin embargo, el organismo público le negó esta petición porque “el convenio propio, con sus propias condiciones laborales, no incluye la movilidad para sus trabajadores”. Esto acabó con Carmen teniendo que viajar en el mismo vuelo que su compañero hasta Barcelona donde se encontraba el García del Cid antes de comenzar la expedición. La gallega alertó de esto a su marido y a su hermano. No obstante, el presunto agresor no llegó a subir al barco alegando problemas de salud.

Se estima que el primer día de navegación, Fernández desapareció y nadie más volvió a saber de ella, dejando a su marido y a tres hijos de 17, 16 y 8 años. ¿Qué hizo el CSIC entonces? Aunque en su momento, la gallega solicitó diferentes medidas cautelares, entre ellas, el cambio del barco al CSIC, el organismo no aceptó ninguna de ellas. Medidas que ahora sí se encuentran recogidas en el nuevo protocolo antiacoso.

Doce denuncias más de acoso

Pero el caso de Carmen Fernández no es el único que asola al organismo público. Existen otras doce denuncias de trabajadoras por acoso sexual reconocidas por el propio CSIC. Investigación que ha decidido llevar a cabo Salvados en su nueva temporada, que se estrena este domingo a las 21:30 en laSexta.

El periodista Gonzo entrevista en ‘Salvados’ a una trabajadora del CSIC que denuncia haber sufrido acoso sexual ambiental

Probablemente todas las cifras sean más, muchas más“, cuenta en el avance del programa una trabajadora a Gonzo. Otra recoge que ella misma sufrió “acoso sexual ambiental“.

El CSIC tuvo que reconocer estas denuncias al tramitarse una iniciativa cursada a través del Senado. En el escrito promovido por el Gobierno se acepta que “entre los años 2019 y 2023 hubo 12 denuncias formales y 12 activaciones del protocolo, admitiéndose a trámite 7 y abriéndose expediente disciplinario en 5 casos, en 3 de ellos se aplicaron sanciones. Se hizo seguimiento, también, de los casos que no entraban dentro del ámbito de aplicación del protocolo”.

Sin embargo, el diario Público llegó a recabar los testimonios de una veintena de mujeres que habían sufrido acoso sexual y machista en los barcos o en los despachos de investigadores. Uno de ellos, el de una bióloga, explica que el capitán del buque le dijo “qué bien hueles, voy a tener que hacerme una paja después“. Otra de ellas denunció que le habían robado toda su ropa interior ante las risas del capitán.

Finalmente, a principios de julio, el CSIC decidió despedir a toda la tripulación del García del Cid y enviar el buque al desguace en el puerto del Musel, en Gijón.

TAGS DE ESTA NOTICIA