¿Recuerdan cuándo su vida cambió radicalmente? ¿Qué situación les llevó a entender que dejaban atrás esa vida y pasaban a vivir otra? Para Juana (nombre ficticio para preservar su identidad), madre soltera de tres hijos, ese día es el 18 de noviembre de 2014, fecha a la que le acompaña una frase: “Hasta luego mami, nos vemos esta noche”, recuerda. Así se despidió de ella su hija pequeña, Almudena (nombre ficticio para preservar su identidad), sobre la una de la tarde. “Ese fue el final de mi otra vida, Sara”, remata.
Pasadas las cinco de la tarde Juana recibió una llamada de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Murcia. Habían rescatado a su hija, de tan solo 15 años, de una vivienda prostíbulo: encontraron a la joven con evidentes signos de ebriedad y drogada.
Tal y como se detalla en el sumario de la denominada ‘Operación Baúl’ “su hija había sido víctima de explotación sexual, por lo cual se ha personado en estas Dependencias con el fin de asistirla en la declaración que ha prestado sobre tales hechos”. Y así, con una simple llamada, su vida, cambió para siempre. Se rompió y lo peor, aún estaba por llegar.
Cuando Juana se presentó en comisaria a por su hija, la policía le explicó que además de a Almudena, habían encontrado a 9 menores más víctimas de la misma red de prostitución de menores a la que pertenecía su hija.
Clientes y proxenetas conocían la edad de las niñas
Hombres de entre 30 y 82 años abusaron de las jóvenes: muchos de ellos conocedores, tal y como detalla el sumario del caso, de su minoría de edad.
De hecho, eran ellos mismos los que pedían “chicas más jóvenes”, así lo demuestran las pruebas recogidas en la investigación. Tanto puteros, como proxenetas, conocían la edad de las chicas. En varias de las conversaciones de WhatsApp recogidas en el sumario, una de las tres proxenetas implicadas en la trama, muestra fotos de las chicas a uno de sus clientes, Guardia Civil de profesión: “Esta es Andrea, de 16 años. Hay esta otra de 15 y también de 17 años.”
En otra de estas conversaciones, ofrecieron a los clientes de un despacho de abogados a una menor de 17 años. ¿Su respuesta?: “Está bien, pero me gustan más jóvenes”. Los puteros buscaron que fueran menores de edad y, esta red de prostitución, las ofreció. No hay lugar a dudas porque todo quedó escrito en estas, y otras tantas, conversaciones de WhatsApp.
Los acusados
Los testimonios de las menores fueron clave para reconstruir el entramado que movía esta red de explotación sexual infantil y poder llegar a los ocho clientes que demandaban sus servicios, así como a los y las proxenetas de la red. Son 13 los acusados, aunque, en su momento, fueron más de 30 detenciones las que se llevaron a cabo.
10 años han hecho falta para conocer sus condenas: ninguno de ellos entrará en prisión. El pasado miércoles 11 de septiembre, la Fiscalía de Menores, quien asumió el caso en 2014, llegó a un acuerdo de conformidad con todos los acusados en lo que es la mayor trama de prostitución de menores de la Región murciana.
Las cabecillas de la trama, las ‘mamis’ o madames son Ruth Karina D.T, Nelly Paola .P. y Yesenia Mercedes B.C. Respectivamente, suman 16, 12 y 6 años. Sin embargo, al ser la suma de condenas por cada delito, no pisarán la cárcel: de manera individual, esas condenas, no superan los dos años de prisión (plazo mínimo por establecido por ley para ingresar en prisión sin antecedentes penales). Vía libre para ellas…y para ellos.
Bajo esta táctica, los abogados de los diferentes acusados, en acuerdo con la Fiscalía de menores, consiguieron lo mismo para todos los puteros: Juan Castejón Ardid, conocido bajo el mote de el ‘Petrolero’ en Murcia, Juan Peque Álvarez, Antonio Morales Nicolás, José Antonio Arce López, Antonio Giménez Pelegrín, José Jara Albero y Juan Martínez Fernández.
Para ellos, las condenas por cada delito cometido son de cinco meses de prisión por cada uno de ellos (en función del número de chicas a las que violaron). Deberán pagar multas que oscilan entre los 540 y 4.320 euros a las diferentes víctimas por “los daños ejercidos”.
Además de estos 7 puteros y estas 3 ‘mamis’, dos de los maridos de estas, Martin Galo Dorado Toledo y Walter Giovani Dominguez Melgar han sido condenados como autores -cooperadores necesarios para llevar a cabo la trama, actuaban como taxistas clandestinos. Hay una cuarta implicada, Manuela Pérez Poveda, que trabaja junto a las madames captando a chicas en puertas de discotecas juveniles. Ellos, tampoco entrarán en prisión.
No habrá juicio, por el momento
Tras este acuerdo de conformidad, el juicio, que se ha demorado una década, no llegará a celebrarse. Al menos, por el momento. Aún queda una última bala a favor de las víctimas. El movimiento feminista alza la voz por ellas. Ya son dos las manifestaciones celebradas en repulsa al acuerdo y este domingo 6 de octubre habrá una tercera en Murcia capital.
Este martes, a las 9:30 horas, cuatro de las diez victimas de esta trama de explotación sexual infantil han sido citadas ante el juez. Podrán mostrar su rechazo ante el juez al respecto de un acuerdo al que ni si quiera ellas llegaron con los acusados. La Fiscalía tomó la decisión por ellas.
Hoy, Juana, acompañará a Almudena. Hace 9 años que no pisa ese juzgado. “Es el momento, Sara. De esta no se libran. Estamos preparadas. Nos rompieron la vida una vez, no lo harán dos”, sentencia Juana.