¿Cuántas veces ha escuchado el discurso negacionista que niega la violencia de género y que dice que el problema de que maten a mujeres es por los extranjeros que llegan a España? Siempre le echan la culpa a los inmigrantes, como si no existieran los agresores españoles. Como si se tratase de culturas, tradiciones y nacionalidades. Pero nada más lejos de la realidad.
Tras el asesinato de Amal y sus dos hijos, Hiba y Adam, el 29 de junio, en Las Pedroñeras, en Cuenca, Iván Sánchez, portavoz de Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, recordó que “si la justicia no hubiera fallado, en diez años de denuncia debería haber estado deportado a su país”. Refiriéndose a la expareja de Amal, de origen árabe. Autor del asesinato de su mujer y sus dos hijos.
Cuando se publican noticias sobre violaciones y asesinatos, llama la atención la cantidad de comentarios de personas que piden saber la nacionalidad del agresor. En ellos, dan por supuesto que se tratará de alguien extranjero. De hecho, en los últimos años, se han hecho populares muchas cuentas en X (antes twitter) que nombran noticias de delitos y se preguntan si el agresor “comía jamón”. Forma xenófoba que utilizan para referirse a una persona musulmana. Pero, ¿qué es lo que dicen los datos a este respecto? ¿Hay más asesinos españoles o extranjeros?
845 españoles y 411 extranjeros
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género recoge los asesinatos de mujeres víctimas mortales desde el año 2003. Desde entonces, se han asesinado a 1.271 mujeres. En los resultados globales, se ve de forma clara que hay más asesinos españoles que extranjeros. En los registros se reflejan 845 hombres nacidos en España, 411 de otro país y 15 casos en los que no consta el país de nacimiento del asesino. De esta manera, el 66,48% de los asesinatos por violencia de género recogidos desde el año 2003 ha sido cometido por españoles; el 32,33% por extranjeros y el 1,18% no consta.
Más concretamente, en 2024, año en el que llevamos 27 mujeres asesinadas, 16 agresores eran de origen español y 11 extranjero. En porcentajes, el 59,25% españoles y el 40% de otro país.
Lo mismo ocurre si se consulta el país de origen de los asesinos de violencia vicaria. Desde 2013, año en el que se recogen los primeros datos de esta materia, han sido asesinados 62 menores por violencia de género. El 64,51% de estos crímenes (40) fueron cometidos por españoles; el 35,48% restante (22) por extranjeros. Llama también la atención al respecto que el 90% de estos asesinatos fueron cometidos por el padre biológico de la víctima.
En 2024, nueve menores han sido asesinados por violencia de género. Todos ellos murieron a manos de su padre. Cinco de ellos eran españoles y cuatro extranjeros.
Por qué no es un problema de origen pero sí de patriarcado
Poner el foco en el agresor y pensar en una explicación, como muchos hacen con su origen, tradiciones o costumbres, justifica sus actos y revictimiza a la víctima. Así lo explica la psicóloga Ángeles Hernández, vicepresidenta y fundadora de la Asociación de Psicología y Psicoterapia Feminista: "Si ponemos el foco en el agresor, justificamos comportamientos narcisistas, discriminatorios y violentos. Además, con esto, culpabilizamos a la víctima".
Para Hernández, esta justificación ocurre debido a la sociedad patriarcal en la que vivimos. Por ello, no se debe hacer referencia "a su salud mental, a si son extranjeros o si tienen problemas emocionales, porque todo ello son justificaciones de la violencia".
Así mismo matiza que estos comportamientos ocurren "por su afán de poder y su dominio sobre las mujeres. Consideran a las mujeres de su pertenencia". Y este pensamiento se debe al patriarcado y al machismo, no teniendo que ver su procedencia o su cultura.