Lo primero son las víctimas. Ellas son lo más importante. No es nada fácil denunciar a un hombre en los estamentos de poder. Y más cuando es el portavoz de uno de los principales partidos de España, Íñigo Errejón.
Ahora hay que apoyar a esas víctimas. Protegerlas para que en ningún caso sean revictimizadas.
Yolanda Díaz ha hecho bien exigiendo la dimisión de Errejón tras la investigación abierta por el propio partido al conocer las denuncias reveladas por nuestra compañera Cristina Fallarás. La vicepresidenta también debe una explicación pública a sus votantes y a todos los españoles.
Duelen más estos casos cuando los protagonistas son quienes hacían bandera pública de la lucha contra la violencia machista. No estáis solas. Denunciad siempre.