La violencia familiar afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, las mujeres son las principales víctimas. Este tipo de violencia no solo causa daño físico, sino que también tiene profundas repercusiones psicológicas y emocionales. Ayudar a una víctima de violencia familiar requiere sensibilidad, comprensión y, sobre todo, un firme compromiso de apoyo y respeto.
1) Desculpabilizar y validar sus sentimientos
Una de las primeras y más importantes acciones al ayudar a una víctima de violencia familiar es desculpabilizarla. Las mujeres con problemas de salud mental a menudo se autoculpabilizan por la violencia que sufren, creyendo erróneamente que su condición es la causa de los malos tratos. Es crucial transmitirle que la violencia que está viviendo es injusta y que ella no ha hecho nada para merecerlo. Validar sus sentimientos y experiencias es fundamental. Decirle frases como “Lo que estás viviendo es muy frecuente y totalmente injusto” puede ayudarla a entender que no está sola y que su situación no es un castigo por su enfermedad.
2) Contextualizar la violencia en un marco de desigualdad de género
La violencia familiar no ocurre en un vacío. Es el resultado de una sociedad con profundas desigualdades de género. Es esencial ayudar a la víctima a entender que la violencia que sufre es parte de un sistema de dominación y sumisión. Este enfoque no solo le proporciona una perspectiva más amplia sobre su situación, sino que también puede empoderarla al reconocer que su sufrimiento es parte de una injusticia social más grande. Trabajar con ella para crear un relato coherente de su experiencia puede ser liberador y puede ayudarla a encontrar sentido y coherencia en lo que está viviendo.
3) Respetar sus decisiones y su ritmo
Es crucial recordar que cada víctima de violencia familiar tiene su propio ritmo y proceso. No debemos presionarla para que tome decisiones precipitadas, como denunciar a su agresor. Es importante que sepa que tiene derecho a recibir ayuda y apoyo, independientemente de las decisiones que tome. Respetar su autonomía y sus tiempos es una muestra de verdadero apoyo. Asegurarle que se le ayudará a salir de su situación respetando sus decisiones puede darle la confianza y la seguridad que necesita para tomar sus propias decisiones.
4) Creer en su relato sin emitir juicios
Una de las mayores barreras que enfrentan las víctimas de violencia familiar es el temor a no ser creídas. Creer siempre en el relato de la mujer y no ponerlo en duda es fundamental para establecer una relación de confianza. Emitir juicios o dudar de su historia solo refuerza la violencia y el aislamiento que ya está experimentando. Es esencial escuchar con empatía y validar sus experiencias sin cuestionarlas.
5) Pautas generales para ayudar a todas las mujeres víctimas de violencia familiar
Además de las consideraciones específicas para mujeres con problemas de salud mental, hay pautas generales que son aplicables a todas las víctimas de violencia familiar. Hablar con ella y ayudarle a abrirse es un primer paso crucial. Es posible que necesites intentarlo varias veces antes de que se sienta lo suficientemente segura como para compartir su historia. Ser directo y expresarle tu preocupación por su seguridad puede ser una manera efectiva de iniciar la conversación.
6) No juzgar y ofrecer apoyo incondicional
Escuchar su historia sin juzgarla es fundamental. Debemos transmitir que el abuso que está sufriendo no es su culpa y que cuenta con nuestro apoyo incondicional. Acompañarla desde el respeto y la positividad, siendo un referente positivo, es crucial para que sepa que puede acudir a nosotros cuando decida abandonar la relación o buscar un espacio de reflexión.
7) Fomentar su autoestima y su conexión con el exterior
Centrarse en mostrar apoyo y en hacerle sentir confianza en sí misma es esencial. Reconocer sus fortalezas y recordarle que está soportando una situación extremadamente difícil puede ayudar a fortalecer su autoestima. Muchas mujeres maltratadas se encuentran aisladas y sin apoyo significativo. Ayudarla a mantener sus contactos con el exterior es crucial para evitar que su autoestima decaiga.
8) Animarla a buscar ayuda profesional
Si aún no ha hablado con nadie más, es importante animarla a buscar ayuda en las asociaciones o servicios dispuestos para estos casos. Como persona allegada, también puedes acudir a recursos de información o consulta para ser apoyado en tu acompañamiento. Ser paciente y comprender que puede tardar en reconocer que es víctima de malos tratos, y aún más en tomar decisiones definitivas, es fundamental. Reconocer el problema es un primer paso importante que puede llevar tiempo.