Los resultados son demoledores y dibujan una normalización de la violencia digital. El Instituto de las Mujeres ha publicado el estudio “Autopercepción de la imagen de las mujeres en los nuevos entornos digitales” de él se desprende que casi tres de cada cuatro jóvenes, el 72,2 por ciento, se han visto expuestas a comentarios sobre su físico o a mensajes de contenido sexual no deseado y el 58,8% ha sido objeto de menosprecios, ataques o insultos a través de comentarios machistas.
El objetivo del estudio es visibilizar la autopercepción de las mujeres jóvenes a partir de su representación en contenidos del entorno digital y “proponer posibles líneas de actuación desde una perspectiva feminista”.
Del mismo modo se pretende conocer qué contenidos digitales se consumen, por qué canales y qué mensajes transmiten respecto a las mujeres y los referentes femeninos en los contenidos de entornos digitales. Además, busca identificar si hay un cambio en la percepción de los estereotipos que se transmiten, así como detectar y definir los retos que se plantean en el marco de los contenidos digitales y proponer posibles líneas de actuación.
La mayoría bloquea al agresor
Las encuestadas señalan que responden ante ello bloqueando al agresor en el 71,2 por ciento de los casos, pero en pocas ocasiones denuncian ante las plataformas (un 38,2%) o a la policía (solo el 5,7%). Además, el estudio revela cómo estas vivencias provocan la expulsión del ámbito digital de las mujeres jóvenes que optan en un 10,6 por ciento por abandonar el espacio, una decisión que se produce en mayor medida en las jóvenes racializadas y con discapacidad.
Los estereotipos perviven en las redes
El uso casi universal de las redes sociales —más del 97 por ciento de las encuestadas las utilizan— demuestra que el ámbito digital juega un papel fundamental en la socialización de género. Los contenidos analizados reflejan la pervivencia de estereotipos en las redes y, según la percepción de las participantes, las mujeres representadas en ellos son de estatus económico alto (un 60,2% está muy de acuerdo), delgadas (55,6%), sin discapacidad (54,9%) y no racializadas (52,6%).
Además, seis de cada diez contenidos publicitarios que reciben las jóvenes en redes sociales están vinculados a la moda (63,5%) y la belleza (61,5%), un 41% tiene relación con entrenamientos y un 33,7% sobre alimentación o dietas. Una publicidad que se suma a la alta exposición a anuncios sobre
operaciones estéticas: más del 70% de las jóvenes señalan entre frecuentes y ocasionales estos anuncios.
Presión por parecerse a las influencers
Todo ello tiene impacto en las mujeres entre 18 y 30 años, quienes más de la mitad (un 56,7%) manifiesta sentir presión por parecerse a las mujeres que aparecen en el contenido digital. Entre las consecuencias también destacan sentimientos negativos que van desde la frustración y el malestar
al riesgo de desarrollo de trastornos alimentarios, insatisfacción corporal, ansiedad y aislamiento social.
El estudio presentado tiene por objetivo comprender cómo las jóvenes construyen su autopercepción a partir de su representación en contenidos de entornos digitales (redes sociales, videojuegos y otras plataformas) y conocer qué estereotipos de género se encuentran en estas.
Una encuesta de 1.068 jóvenes entre 18 y 30 años
Para ello, se ha realizado una encuesta a 1.068 jóvenes entre 18 y 30 años residentes en España. La metodología, que combina enfoques cuantitativos y cualitativos, la completa la realización de seis grupos focales con 48 participantes en total, un taller propositivo con 18 creadoras de contenido y especialistas y entrevistas con tres expertas en feminismo y ámbito digital.
Educación y sensibilización
Igualmente, como respuesta a los retos planteados frente a la comunicación sexista, la investigación proporciona una serie de herramientas y plantea 49 propuestas de acción en diferentes bloques: educación y sensibilización, plataformas y sector digital, investigación social y apoyo a las creadoras y a las víctimas.