El juez Adolfo Carretero, que instruye el caso en el que se investiga a Íñigo Errejón por una presunta agresión sexual, continúa con las pesquisas para determinar si las relaciones que mantuvieron Elisa Mouliaá y el ex dirigente izquierdista en 2021 fueron consentidas. Tras recoger las declaraciones de denunciante e investigado, admite las diligencias y nuevas líneas de investigación a petición de ambas partes en un auto al que ha tenido acceso Artículo14.
En este sentido, el juez solicita informes psicológicos y psiquiátricos de la presunta víctima, así como la declaración de sus familiares y amigos. Acudirán como testigos participantes en la fiesta a la que acudieron Mouliáa y Errejón así como el padre, el hermano y una amiga de la actriz, a la que la presunta víctima relató su encuentro con el ex político por WhatsApp y a la que ya confesó que se había sentido “invadida“ durante la noche.
El juez quiere tener en su poder el caso que se abrió en el juzgado de Violencia sobre la mujer número tres por una denuncia de la actriz contra su ex pareja y padre de su hijo por presuntos malos tratos psicológicos y físicos, amenazas y relaciones sexuales no consentida. El procedimiento quedó archivado porque Mouliáa retiró la denuncia y el juzgado, en el sobreseimiento, aludió a falta de coherencia.
Carretero también solicita a los medios de comunicación que remitan las declaraciones públicas de la presunta víctima así como los contratos de televisión firmados. Y por último pide a Mouliáa la lista de personas con las que habló tras la presunta agresión sexual.
Por otro lado, admite la petición del abogado de Mouliáa para incorporar al caso la investigación interna que realizó el partido político Sumar sobre Errejón cuando la periodista Cristina Fallarás sacó a la luz testimonios anónimos sobre presuntas víctimas.
Carretero también requiere a Errejón los pagos que realizó de los trayectos en taxi que realizaron aquella noche y que remita información sobre el día en que se realizó la presentación de su libro.
Con todo esto, el juez trata de esclarecer las contradicciones en las que incurren el relato de Mouliáa con respecto al de Errejón. La investigación continúa adelante tras la polémica por el duro interrogatorio efectuado a la actriz.