El SIAV, sistema de protección a las víctimas en Cataluña, funciona de una forma diferente al Sistema Viogén. Ayer, en Artículo14, dimos las cifras de la comunidad autónoma con más asesinatos por violencia de género en lo que va de año. A los Mossos d’Esquadra les consta 10.037 hechos conocidos, es decir, denuncias y casos con expediente abierto de enero a julio.
Además, en su sistema figuran 26.339 medidas de protección judiciales activas. Pero, ¿cómo es el proceso desde que una víctima denuncia violencia de género en una comisaría hasta que se le calcula el riesgo y los Mossos d’Esquadra la protegen? Albert Palacios, portavoz del sindicato de Mossos USPAC, explica que pueden pasar “de tres a cuatro años“.
Para Palacios, todo parte de un problema de base: “Tenemos un sistema judicial obsoleto, un sistema policial obsoleto y un sistema político obsoleto”. Todo esto conlleva a que “haya gente con 130 o 140 antecedentes policiales que no han pisado la cárcel“.
Desde la denuncia hasta la protección
Esto es necesario explicarlo para entender por qué las víctimas tienen que esperar tanto hasta que reciben protección por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. “Cuando una víctima pone una denuncia por violencia de género en los Mossos d’Esquadra, nosotros recogemos la información y la trasladamos al juzgado. Son ellos los encargados de evaluar el riesgo del caso y de poner protección si lo creen conveniente“, explica Palacios.
Sin embargo, no es tan sencillo como parece. Pues el portavoz de USPAC denuncia que la mayoría de las veces, el GAV, grupo de atención a víctimas integrado en las comisarías encargadas de esta materia en Cataluña, “no reciben el requerimiento judicial, por lo que no nos enteramos de si hay que proteger a estas víctimas o no”.
Muchas veces “llega tarde o no llega” admite Palacios. Además, señala que en otras ocasiones tampoco les dicen exactamente qué tipo de protección se debe realizar. Pues les dan únicamente el nombre de la víctima. “Es muy poco intuitivo”, asegura.
El funcionamiento es el siguiente: cuando el juzgado dicta una orden de protección debe mandarlo a la unidad de requerimientos que a su vez lo repartirá a la unidad competente de los Mossos d’Esquadra. Según Palacios, estas órdenes no llegan ni a la unidad de requerimientos debido al “colapso judicial”. Hace hincapié en que tenemos un “sistema judicial obsoleto” porque no comprende cómo hay casos que se pueden perder cuando “un trabajador de guardia acaba su turno y entra en el mismo puesto el siguiente trabajador”.
Para cuando se realiza el juicio, el portavoz indica que han pasado “tres o cuatro años” por lo que insiste en que “estas mujeres quedan en el olvido“. El portavoz de USPAC señala que estas órdenes de protección se podrían solicitar en el “juicio oral”, sin embargo, advierte de que eso “no es lo normal”.
Entre las órdenes de protección que realizan estos grupos de atención a víctimas se encuentra “el acompañamiento 24 horas de uno o dos efectivos según el caso”. Medida que se suele otorgar en víctimas calificadas de riesgo “muy alto”. También se suelen pasar por casa de la víctima cada X horas o deben llamarlas por teléfono como una medida de control para saber si están bien.
Cambios y mejoras
Palacios ha estado 25 años de servicio en la calle por lo que cree saber qué debería de cambiar para que los delitos y la violencia en general cesen. “Se necesitan más asistentes sociales, educadores sociales y cárceles que no tengan piscina, gimnasio y canal plus“.
También propone para los delincuentes “una buena reinserción” en la sociedad porque cree que “no se les rehabilita”. Un error concreto que señala es que “el sistema de reinserción siga el mismo que hace 150 años“.
Además, para que mejore la situación de las víctimas de violencia de género en Cataluña piensa que el cambio tendría que ser “legislativo“. Entre otras cosas, por las situaciones ya comentadas, como por ejemplo que una persona con numerosos antecedentes policiales siga en la calle sin juzgar o que no lleguen correctamente las órdenes de protección a los Mossos d’Esquadra por parte de los juzgados.