Esta semana, concretamente el 10 de septiembre, se cumplió un año de la desaparición de Carmen Fernández, una camarera del buque García del Cid del CSIC que desapareció el año pasado en una expedición. Fernández, que trabajaba como camarera en dicho buque, había denunciado por agresión sexual a un compañero suyo en el año 2019. Este caso ha llevado al organismo público a admitir que existen otras doce denuncias por acoso sexual de trabajadoras. Aunque con la investigación de varios medios de comunicación, se conoce que son muchas más.
El caso de Carmen Fernández, camarera en el CSIC
Carmen Fernández comenzó a trabajar en el García del Cid a principios del año 2018. En septiembre denunció públicamente que había sido violada por un compañero suyo en un camarote del barco en mitad de una expedición. Esta agresión la llevó ante las autoridades a principios de 2019. Finalmente, el caso fue archivado en junio de 2020 tras producirse un acuerdo entre ambas partes en el que llegaban a la conclusión de que “se había producido un malentendido entre ambos”.
Carmen Fernández desapareció de este buque del CSIC llamado García del Cid
Este acuerdo recogía que existía “la posibilidd de coincidir lo mínimo imprescindible con ocasión de su actividad laboral”, pese a que Fernández había solicitado un cambio de buque que no se le concedió. Es importante señalar que la gallega estuvo de baja laboral tres años y tuvo que seguir un tratamiento psicológico.
El año pasado recibió el alta con “todos los informes preceptivos: alta laboral, certificado del Instituto Social de la Marina (ISM) y examen médico de aptitud para el embarque”, según recoge un informe realizado por el Gobierno tras una petición registrada en el Senado. Además, se le dotó de un “camarote individual”, en una expedición que suelen durar de dos a cuatro meses en alta mar y en la que iba a estar presente su presunto agresor sexual. Sin embargo, este se bajó antes de embarcar alegando problemas de salud. No obstante, ya habían coincidido en el aeropuerto y en el vuelo de camino a Bercelona, donde se encontraba el García del Cid, dado que ambos eran de Galicia.
El 8 de septiembre de 2023, el García del Cid salió de la ciudad condal. Y dos días después, Fernández desapareció. La Guardia Civil manejó la hipótesis en todo momento de que podía tratarse de un suicidio, aunque su cadáver aun no se ha encontrado. Por su parte, el juzgado de Valencia encargado de este asunto y la Audiencia Provincial de Valencia más tarde decretaron el sobreseimiento de la causa al no ver hechos probados de delito en la desaparición.
Plan antiacoso del CSIC
Después del acuerdo entre ambas partes por la denuncia por violación, Fernández solicitó distintas medidas cautelares al CSIC que no le fueron concedidas, entre ellas el cambio de buque. Para ello, la empresa alegó que “el convenio propio, con sus propias condiciones laborales, no incluye la movilidad para sus trabajadores”.
A raíz de la historia de Fernández, se han ido conociendo otros testimonios de varias trabajadoras que aseguran haber sufrido acoso sexual en sus puestos de trabajo del CSIC. Oficialmente constan doce denuncias: “entre los años 2019 y 2023 hubo 12 denuncias formales y 12 activaciones del protocolo, admitiéndose a trámite 7 y abriéndose expediente disciplinario en 5 casos, en 3 de ellos se aplicaron sanciones. Se hizo seguimiento, también, de los casos que no entraban dentro del ámbito de aplicación del protocolo”, según recoge el escrito del Gobierno.
Este domingo, Salvados, en su arranque de temporada, habla con algunas de ellas que aseguran que hay “muchos más casos“. Otra mujer explica que ella llegó a sufrir “acoso sexual ambiental“. Ahora, la pregunta es qué ha hecho el CSIC para parar esto.
El periodista Gonzo entrevista en ‘Salvados’ a una trabajadora del CSIC que denuncia haber sufrido acoso sexual ambiental
En el escrito del Gobierno se recoge también que “el CSIC, considera la formación en materia de igualdad de género y prevención del acoso sexual y por razón de sexo, como uno de los pilares básicos para su prevención”. Es por ello que realiza cursos de prevención que desde hace diez años debe dar todo el personal para “identificar el acoso, solicitar apoyo confidencial o cómo y a quién denunciarlo en caso de que la víctima desee hacerlo”.
De la misma manera defienden que el CSIC “ha sido el primer organismo público y privado de investigación en España en crear una Comisión de Mujeres y Ciencia en 2002 y en 2011 constituyó su Comisión Delegada de Igualdad, órgano paritario, que ha elaborado el vigente III Plan de Igualdad, que se evalúa anualmente y, que incluye seis medidas para combatir la violencia contra la mujer”.
Entre estas medidas se encuentra la del uso de un email corporativo para denunciar cualquier caso de acoso; la revisión de los protocolos ya vigentes; la formación en igualdad de género y prevención del acoso sexual y las numerosas actuaciones preventivas y campañas para sensibilizar con la relevancia de lograr entornos de trabajo libres de acoso, entre otras.
Debido a este cúmulo de casos, el 29 de abril de 2024, el CSIC aprobó una nueva actualización del Protocolo de prevención e intervención frente al acoso sexual y por razón de sexo de diciembre de 2013. Entre las novedades figura la creación de la Unidad del Comisionado para promover un entorno de trabajo sano y seguro. También recogen que se podrá continuar con la vía administrativa aunque se agote la vía judicial y tendrán en cuenta el acoso cibernético.